Origen de Ucrania y sus vínculos con Rusia
El conflicto entre Ucrania y Rusia por el que se han enfrentado la última década, sigue teniendo a la expectativa a todo el planeta.
Al igual que otros países cercanos, Rusia y Ucrania tienen historia compartida, algo que las une y las separa a la vez.
Desde el siglo IX cuando Kiev, capital de Ucrania, era la principal población del primer Estado eslavo que existió. Fue creado por un grupo de escandinavos llamados "rus".
Ese primer Estado medieval, que los expertos llaman Kyivan Rus, fue el origen de Rusia y Ucrania.
Fue en el siglo XII que se creó Moscú, en lo que en aquel entonces era una enorme frontera en el Norte oriental.
La religión practicada era el cristianismo ortodoxo, aceptado en el año 988 por Vladimiro I, también conocido como San Vladimiro Sviatoslavich “El Grande”, quien afianzó el reino Rus desde lo que hoy es Bielorrusia, Ucrania y Rusia hasta el mar Báltico.
Partiendo de la gran cantidad de lenguas que manejaban los eslavos orientales se originó el idioma ucraniano, ruso y bielorruso.
Esta historia parece darle la razón a Vladímir Putin, quien ha asegurado recientemente que Ucrania y Rusia son un solo pueblo.
Pero los historiadores señalan que a pesar de tener en común su origen durante los últimos 900 años, la experiencia y desarrollo de los ucranianos ha sido completamente distinta, debido a que su destino fue moldeado por distintas potencias que entraron al país.
El doctor Andrew Wilson, profesor de estudios de Ucrania de la University College London, a Ucrania se debe ver, tanto su territorio y su identidad, como un “rompecabezas cambiante”.
A mediados de los años 1300, la federación de los Rus fue conquistada por el imperio Mongol.
100 años más tarde, aprovechando la derrota del imperio mongol, las grandes autoridades de Moscú y el Ducado de Lituania (que posteriormente se anexó a Polonia) se dividieron las antiguas tierras de la Rus.
Kiev y las tierras aledañas, quedaron bajo el mandato de la mancomunidad de Lituania y Polonia, lo que inculcó a la población creencias como el Renacimiento y la Contrarreforma.
Galicia de los Cárpatos, en el oeste ucraniano, fue liderada por un largo tiempo como parte del imperio de Habsburgo, cuya cultura sigue presente actualmente.
Uno de los principales historiadores del mundo sobre Rusia y su influencia, Geoffrey Hosking, aseguró que esa parte occidental ucraniana tuvo una historia completamente distinta a la del oriente.
Muchos de los que habitan esa región no son ortodoxos rusos, sino que son miembros de la iglesia uniata o católicos orientales, estos reconocen al Papa como su líder espiritual.
Otra región de la actual Ucrania con una historia muy distinta es Crimea, que posee influencia griega y tártara y estuvo sometida al dominio otomano y ruso durante mucho tiempo.
Durante la guerra entre la mancomunidad de Polonia-Lituania contra el Zarato ruso en el siglo XVII, las tierras que se encontraban al este del río Dnieper, quedaron bajo en control del imperio ruso.
A ese territorio se le llamaba como “Ucrania de la margen izquierda”.
Durante ese siglo, en las regiones centro y noroccidentales de la actual Ucrania, existió un Estado ucraniano cosaco, pero en 1764, la emperatriz rusa Catalina la Grande le puso fin y se dirigió a conquistar las tierras ucranianas que eran de Polonia.
Durante los años siguientes, manteniendo una política llamada rusificación, la emperatriz prohibió el uso y el estudio del idioma ucraniano.
Además, se presionó a los habitantes para que su fé fuera ortodoxa rusa, para lograr constituir las pequeñas tribus del gran pueblo ruso.
Al mismo tiempo, el patriotismo crecía en las tierras occidentales, que dejaron de ser polacas y pertenecieron al Imperio austriaco, donde los habitantes se llamaban “ucranianos” para diferenciarse de los rusos.
La actual Ucrania
Pero en el siglo XX fue el año de la Revolución Rusa y la posterior creación de la Unión Soviética, que reorganizo propiamente el “rompecabezas ucraniano”.
El Occidente de Ucrania fue otorgada al líder de la Unión Soviética, Iosif Stalin de Polonia, al final de la Segunda Guerra Mundial.
Por su parte, Crimea fue transferida a la República ucraniana dentro de la Unión Soviética por Moscú en los años 50, pero aún poseía grandes vínculos con Rusia, sobre todo por la base naval rusa en el Mar Negro de Sebastopol.
El gobierno soviético forzó a Ucrania a mantener una estrecha influencia rusa pagando un enorme costo.
En los años 1930, millones de ucranianos pertenecientes a la Unión Soviética murieron en una hambruna creada por Stalin para forzar a los campesinos a involucrarse en las granjas colectivas.
Años más tarde, Stalin empezó a importar ciudadanos soviéticos, muchos sin saber hablar ucraniano y con escasos vínculos con el territorio, para ayudar a la repoblación de la región este.
Sin embargo, Ucrania nunca fue dominada culturalmente por el Moscú soviético.
Las decisiones políticas, militares y económicas eran impuestas desde el centro, pero Ucrania poseía cierta soberanía en cultura y educación, explicó Hosking.
Aunque el ruso era el idioma principal, en las escuelas los niños aprendían el ucraniano y se publicaban libros en el idioma.
Ya para la segunda mitad del siglo XX, se originó un gran movimiento nacionalista ucraniano dentro de la Unión Soviética.
Luego de la caída de la Unión Soviética en 1991, en 1997 se originó un tratado entre Ucrania y Rusia para respetar la soberanía de las fronteras ucranianas.
Los posteriores legados en las distintas regiones de Ucrania dejaron fallas que en la actualidad son el argumento principal del conflicto.
A cada lado del río Dnieper, hay grandes contrastes de cultura por la duración del dominio de Rusia.
En la región oriental, los lazos con el Kremlin son mucho más arraigados, con una población más ortodoxa y con el idioma ruso como idioma principal.
En el occidente, debido a los siglos dominados por potencias de Europa, como Polonia y el Imperio Austrohúngaro, ha llevado a los habitantes de la región ser más católicos y manejar el ucraniano como lengua primaria.
Cada región en Ucrania maneja su propia cultura, ideología y creencia. Algunos consideran necesario retomar el anexo con su “Madre Patria” y otros buscan un camino independentista.