Gran ola de calor esta semana en Argentina
Temperaturas extremas que llegan hasta los 43 grados centígrados
Las altas temperaturas han provocado una consumo récord de la energía, causando apagones y el aumento de incendios en regiones, actualmente muy afectados por la sequía.
El clima abrasador y seco, provocado por La Niña, fenómeno natural, ha transformado al país sudamericano en quizás el punto más caliente del planeta en la actualidad.
En Buenos Aires, los termómetros llegaron el martes a los 41,1 grados centígrados, la segunda temperatura más elevada registrada desde que comenzaron las mediciones en 1906. Solo es superada por la alcanzada el 29 de enero de 1957, cuando fueron 43,3 grados.
En Córdoba, la región central, la temperatura llegó a los 42,5 grados, mientras que en la ciudad norteña de Santiago del Estero la temperatura superó el miércoles los 41 grados por segundo día consecutivo, según indica la información del Servicio Meteorológico Nacional.
El organismo estima que las elevadas temperaturas continuarán hasta el sábado. El récord de temperatura disparó el consumo de la energía y averías técnicas que provocaron un importante corte de luz.
Más de 700.000 personas en Buenos Aires y su región metropolitana pasaron la noche del martes sin energía, no tuvieron ventiladores, ni refrigeración. Una parte importante del entramado eléctrico se restableció horas después del apagón. Sin embargo, el miércoles alrededor de 17.000 personas seguían sin luz.
Sumado a las altas temperaturas está la falta de lluvias. El Río Paraná, el segundo más grande de Sudamérica, se encuentra en su nivel más reducido a partir de 1945, según la Prefectura Naval Argentina.
Hasta el mes de enero sus aguas han bajado un metro en las orillas de la ciudad de Santa Fe, las lagunas mareales cercanas se han evaporado y otras han disminuido hasta lo más mínimo.
El bajo nivel del agua entorpece la ruta de los grandes barcos de mercancías que transportan soja y maíz que se llenan en Argentina.
Inminentes incendios
La sequía y las llamas desatadas este verano han llevado al Gobierno a anunciar este miércoles la "emergencia ígnea" en todo el territorio nacional, por el plazo de un año.
Esta medida se tomó para adoptar las medidas necesarias para abordar de manera inminente el ahogo de los incendios forestales y prevención de nuevos focos.
El decreto emitido por el Boletín Oficial, advirtió el riesgo de la situación y el peligro latente de una catástrofe ambiental, y aseguró que es importante y necesario esta declaración de emergencia ígnea a nivel nacional.
El Gobierno también está preocupado por los resultados de la falta de precipitaciones en el campo abierto argentino, que representa el 9% de la economía nacional y es la principal fuente de ingreso de dinero.
En 2018 se registró la racha de sequía más grande de los últimos 50 años, que implicaron perdidas de más de 4.000 millones de dólares. Temen que la situación lleve a algo similar, puesto que complicaría aún más la crisis económica en Argentina.