Ucrania capturó uno de los sistemas de guerra cibernética más importantes de Rusia
El nuevo botín de guerra que capturaron las fuerzas ucranianas parece ser una perdida para el Kremlin muy importante y un objetivo muy estratégico para la inteligencia.
Lo capturado por las tropas ucranianas es un módulo de Krasukha-4 que se encontró abandonado a las afueras de la capital, con algunos daños, pero el resto conservado perfectamente. El Krasukha-4 sirve para bloquear satélites, misiles de baja orbita y drones, pero también funciona para rastrear aeronaves.
Las fotos mostradas por las autoridades ucranianas revelan que el módulo fue encontrado cubierto con árboles. Una alta posibilidad que fue un camuflaje improvisado en el momento en que las tropas de Rusia se retiraron.
El módulo Krasukha-4 es un sistema de dos partes que contiene un espacio para un puesto de mando y un sistema para guerra cibernética, desplegados en dos vehículos distintos.
Las autoridades ucranianas han revelado que se estima que este Krasukha fue utilizado en contra de los drones turcos Bayraktar TB2 en Siria, bloqueando sus señales y llevándolos a estrellarse.
Los drones Bayraktar TB2 actualmente son utilizados por las tropas de Ucrania para eliminar tanques blindados y caravanas de vehículos rusos.
Las autoridades de Rusia hace algún tiempo aseguraron que el Krasukha-4 puede detectar y bloquear distintos radares, incluidos los de vigilancia permanente, sensores de radares de sistemas aerotransportados y los altímetros que poseen los misiles.
El Krasukha-4 posee un alcance límite en contra de objetivos aéreos y terrestres de entre 150 y 300 kilómetros, sin importar la dirección.
Según informes pasados, el sistema de bloqueo del Krasukha-4 puede enviar ondas de energía lo suficientemente fuertes como para destruir los sistemas electrónicos de algunos objetivos.
La unidad capturada por Urania será entregada a las agencias de inteligencia de Occidente para ser examinadas.
Se estima que será enviada por tierra a la Base Aérea de Ramstein de las fuerzas estadounidenses en Alemania, para posteriormente enviarla a suelo norteamericano.
La evaluación de la unidad podrá facilitar información de como es su funcionamiento, lo que seria de gran ayuda para las fuerzas ucranianas y los socios de Occidente para darle de baja en batalla.
El veterano militar y CEO de la consultora de análisis de riesgos Sibylline, Justin Crump, aseguró que esta captura supone uno de los bienes más importantes incautados en batalla, señalando que es una prueba de lo separada que está la comunicación con los combates de las fuerzas rusas.