Fallece el magnate Robert Durst acusado de asesinar a su amiga y a su esposa
El heredero inmobiliario fallece a sus 78 años, mientras cumplía cadena perpetua
El fallecimiento de Robert Durst ocurrió en un hospital penitenciario en Stockton, por causa natural, ya que padecía varios problemas de salud, según declaraciones de Chip Lewis, su abogado.
En septiembre del año pasado, Durst fue condenado por dispararle a su amiga Susan Berman, en su casa de Los Ángeles. Por tal motivo, el 14 de octubre fue condenado a cadena perpetua.
Dick DeGuerin, su abogado preliminar, aseguró que dos días después, fue hospitalizado con COVID-19.
Familia Durst
Robert Durst, era el hijo del magnate inmobiliario Seymour Durst. Nacido el 12 de abril de 1943. Su infancia transcurrió en Scarsdale, Nueva York. Su niñez fue muy trágica, ya que a los 7 años vio morir a su madre en una caída en su casa.
En 1965 se graduó en la Universidad de Lehigh, con una Licenciatura en Economía. Era fanático de lacrosse en esta etapa de su vida.
Con una formación universitaria de cuatro años en aspectos financieros, entró en un programa de doctorado en la Universidad de California, en Los Ángeles, donde conoció a Berman, pero lo abandonó y decidió regresar a Nueva York en 1969.
Desde ese momento, se encargó la empresa familiar. Sin embargo, su padre lo ignoró para hacer que su hermano Douglas, quien era su rival, fuese el jefe de la Organización Durst, en 1992.
Douglas Durst, afirmó en la etapa preliminar que temía que su hermano quisiera matarlo.
En una rueda de prensa, Douglas aseguró que Bob vivió una vida dolorosa, triste y trágica. Deseó que su muerte le haya generado paz y tranquilidad, a todas las personas que él lastimó.
Vida amorosa
En 1971, Kathie McCormack y Robert Durst se conocieron. Contrajeron matrimonio en la celebración de su 30º cumpleaños en 1973.
Kathie, estudiante del último año de medicina, desapareció. Apareció de repente en una reunión nocturna de compañeros en Newtown, Connecticut, y luego, en ese momento, se marchó tras una llamada de su pareja para volver a su casa en South Salem, Nueva York.
Durst le aseguró a la policía que él la pudo ver cuando la subió a un tren para que se quedara en su departamento de Manhattan, porque al día siguiente tenía que presentarse en la facultad.
Los investigadores dijeron que Berman, la hija de un mafioso de Las Vegas, actuó como Kathie Durst para llamar a la mañana siguiente a la Facultad de Medicina Albert Einstein, para decir que estaba debilitada y que no acudiría a la clínica de urgencias.
La llamada dio una justificación a Robert Durst, ya que hizo que se creara la impresión de que su pareja parecía segura en Manhattan, después de haberla visto.
Ocho años después del hecho, Durst se divorciaría de ella garantizando abandono conyugal. En 2017, en consonancia con su familia, se anunció su muerte legítima.
El abogado Robert Abrams, comunicó que la familia de Kathie McCormack tiene la intención de dar un informe el 31 de enero, en conmemoración de 40 años de su desaparición. En este informe mostrarán a otras personas que ayudaron a cubrir su homicidio.
Robert Durst se volvió a casar en el año 2000 con Debrah Charatan, quien sería su segunda esposa. No tuvieron hijos.
Asesinatos
Durante mucho tiempo se había asociado a Durst con el asesinato de Kathie, su esposa, quien desapareció en 1982, y posteriormente, su muerte fue declarada de forma legal.
En noviembre, fue acusado de asesinato en segundo grado por dicho fallecimiento.
Un jurado de New York acusó a Durst de la muerte de su esposa en segundo grado. Esto, después de que los examinadores de Los Ángeles, demostraran que, él “silenció” a Berman para que ella no testificar ante la policía que le había ayudado a ocultar el homicidio de Kathie.
Los investigadores del condado de Westchester, querían trasladar a Durst, para que se enfrentara a la acusación, insistieron en descubrir nuevos datos sobre el caso.
La fiscal del distrito, Miriam Rocah, afirmó que, después de 40 años de buscar la equidad en su muerte, sabe lo difícil que es la noticia para la familia de Kathleen Durst.
Insistió que hubiese preferido que ellos hubiesen podido ver a Durst, para discutir contra la incriminación por el asesinato de Kathleen. Aseguró que, después de todo esto, los familiares buscan rendición de cuentas, cierre y justicia.
Asimismo, los miembros del jurado también recibieron la información por parte de los investigadores de Los Ángeles, que Durst fue el responsable de un asesinato en Texas, al dispararle a un hombre que se encontró. Esto sucedió mientras pasaba el rato en Galveston después de haber asesinado a Berman.
Declaraciones
Luego de afirmar que le habría disparado al hombre en una discusión por un arma de fuego, Durst finalmente fue declarado culpable de homicidio en el año 2003.
John Lewin, el fiscal adjunto de Los Ángeles, aseguró que los miembros del jurado le informaron después de la decisión tomada que, en definitiva Durst había asesinado a su esposa y también a Morris Black, en Texas.
Por eso, Durst realizó distintas declaraciones de condena. Una de ellas está incluida en la serie de HBO de la serie narrativa "The Jinx: The Life and Deaths of Robert Durst". Dichas palabras del acusado se grabaron de manera descuidada.
Este programa logró difundir el nombre del magnate por un gran tiempo lo que incitó a una investigación más completa.
Una noche antes del último episodio de la serie, Durst se mantuvo escondido en una posada de Nueva Orleans, con un seudónimo.
En ese momento fue capturado por el cargo del asesinato de Berman, con posesión de un arma de fuego, aproximadamente $40.000 en efectivo, y una máscara de látex que lo cubría desde la cabeza hasta los hombros.
El punto álgido del final fue cuando mientras murmuraba para sí mismo en un baño fue grabado por un micrófono caliente y dijo: "¡Estás atrapado! ¿Qué diablos hice?".
Pruebas de incriminación
Posteriormente se descubrió que las declaraciones habían sido manipuladas para lograr un impacto sensacionalista. Sin embargo, la creación hecha con la colaboración de Durst en contra del consejo de sus amistades y abogados, expuso nuevas pruebas.
En estas pruebas estaba incluido un sobre que relacionaba a Durst con el lugar del homicidio de Berman, al igual que distintas declaraciones que lo incriminaban. Una nota con la palabra "Cadáver" escrito en letras mayúsculas, fue recibida en la policía. Este papel los guio a la casa de Berman.
En una entrevista entre 2010 y 2015, Durst se dirigió a los realizadores de "The Jinx" que él no compuso la nota, pero que quien la hizo era quien la había matado. Durst recalcó, "Estás escribiendo una nota a la policía que solo el asesino podría haber escrito", dijo Durst.
Los abogados encargados de su defensa, aseguraron antes del juicio que Durst fue quien realizó la nota. Los fiscales la tomaron como una confesión.
Sus asesores legales volvieron a arriesgarse a ponerle en el estrado, lo que acabó siendo tres semanas de declaraciones. No funcionó como en Texas.
Durante el abrumador interrogatorio del fiscal Lewin, Durst aceptó que había mentido después de jurar decir la verdad anteriormente, y que lo volvería a hacer para evitar problemas.
Estando en el estrado dijo que, él no mató a Susan Berman, pero que, en caso de haberlo hecho, mentiría en la declaración. Automáticamente el jurado dictó el veredicto de culpabilidad.
A finales del año 2000, las autoridades de Nueva York reabrieron una investigación sobre la desaparición de su esposa. Durst se fugó y alquiló un apartamento en Galveston y además, permanecía disfrazado de mujer muda.
Rastros de Durst
En 2001, las partes del cuerpo de Black, aparecieron en la bahía de Galveston. Black era el vecino de Durst, quien lo asesinó y salió después de pagar su fianza.
Seis semanas después, fue arrestado en Bethlehem, Pensilvania, donde había ido a la universidad. Esta vez por robar un sándwich. En su arresto, la policía consiguió dos pistolas en su auto y $37,000 en efectivo.
Cumplió tres años de prisión, después de testificar que Black le apuntó con un arma y falleció cuando esta se activó durante la pelea.
Le contó todos los detalles de la compra al jurado y cómo se deshizo del cuerpo de Black. Si bien se le declaró culpable de homicidio, confesó haber hecho caso omiso de su fianza y haber manipulado las pruebas.
Durst padecía una enfermedad de la vejiga y su bienestar se debilitó durante el proceso preliminar de Berman.
Fue acompañado a la corte en una silla de ruedas en la ropa de la cárcel, ya que sus abogados dijeron que era incapaz de usar un traje. En ese momento las autoridades designadas denegaron más aplazamientos, tras una pausa de 14 meses durante la pandemia de Covid.
Su abogado, Dick DeGuerin, dijo que Durst estaba increíblemente debilitado, en su audiencia de condena. Su peor momento en los 20 años que tenía representándolo.
Durst accedió al tribunal con los ojos muy abiertos y una mirada perdida.
Cerca de la culminación de la audiencia, después de que los amigos y la familia de Berman hicieran saber a la autoridad designada que su fallecimiento cambió sus vidas, Durst tosió ruidosamente y pareció experimentar problemas para respirar.
Su pecho se precipitó y se bajó la mascarilla para poder tragar aire.
Dos días después fue hospitalizado por dar positivo a COVID-19. DeGuerin aseguró que el magnate estaba conectado a un ventilador.
A los días, Durst se recuperó, y enseguida, fue trasladado a una cárcel estatal, donde las fotografías de la policía no indicaban la existencia de un respirador.
La profesora de derecho en la Facultad de Derecho de Loyola, indicó que la ley de California indica que una condena se vuelve nula cuando el demandado fallece en el transcurso de apelación del caso.