Nuevo desplante machista contra la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen
Este desaire sería el segundo que recibe la diplomática alemana, luego del episodio del “Sofagate” ocurrido en abril del año pasado en Turquía
El pasado jueves 17 y vienes 18 de febrero, se celebró en Bruselas, Bélgica, la cumbre entre la Unión Africana y la Unión Europea (UE), escenario donde la presidenta de la Comisión Europea (CE), Úrsula Von der Leyen, vivió un nuevo episodio machista.
El desplante ocurrió durante los saludos protocolares de la jornada del jueves, protagonizado por el ministro de Asuntos de Exteriores de Uganda, Haji Abubaker Jeje Odongo.
El diplomático pasó a saludar directamente al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel y al primer ministro francés, Emmanuel Macron.
Mientras estrechó las manos de los representantes masculinos, solo hizo un leve gesto con la cabeza para saludar a la presidenta Von der Leyen.
El primer ministro francés al percatarse de la situación, instó al ministro ugandés a saludar a la dama, quien se giró hacia ella e intercambió unas palabras; todo esto ante la pasividad del representante del Consejo Europeo.
Adicionalmente, Jeje Odongo publicó en su cuenta de Twitter una fotografía donde hacía referencia al recibimiento realizado por los diplomáticos masculinos, ignorando nuevamente a Von der Leyen. Posteriormente dicho tuit fue eliminado.
Nuevo episodio rememora el “Sofagate”
El 26 de abril del 2021 la diplomática alemana realizó una visita oficial a Ankara, capital de Turquía, donde sostuvo una reunión con el presidente, Recep Tayyip Erdogan.
Durante el encuentro, donde también estuvo presente el presidente del Consejo Europeo, la presidenta quedó relegada a un sofá secundario mientras los dos hombres se sentaron en grandes sillas ubicadas en el centro del salón.
Al respecto, Von der Leyen expresó ante el Parlamento Europeo que “Me sentí dolida, me sentí sola como mujer y como europea”.
Además, agregó que al ser la primera mujer presidenta de la Comisión Europea esperaba que se le tratase como tal en Turquía, pero no fue así. “¿Habría pasado si hubiera llevado traje y corbata?”, cuestionó la funcionaria.