Parto en casa
Anteriormente, dar luz en casa era algo normal hasta los años 1900, puesto que un número creciente de mujeres comenzaron a tener sus bebés en los hospitales, sin embargo, como la tecnología ha aumentado significativamente, más mujeres han estado dispuestas a considerar la opción de tener un parto en casa, ya que es una opción natural, sencilla y menos costosa de parir.
Como el interés del parto en casa aumenta, el número de estudios seguirá creciendo para comprender los riesgos y beneficios relacionados a este procedimiento.
¿Cómo se realiza un parto en casa?
Antes de todo, la mujer debe estar sana y tener un embarazo normal, asimismo, debe firmar una hoja de consentimiento informado, por ello, es indicado que conozca por completo todos los temas referidos al parto para que esta decisión se tome adecuadamente y con total libertad.
El domicilio debe tener agua corriente y calefacción, además, se debe preparar protectores absorbentes, toallas, almohadas y cojines de distintos tamaños para que la parturienta pueda desenvolverse con facilidad.
Debe prepararse una vasija para depositar la placenta, una bolsa de agua caliente para la región lumbar y una maleta con todos los implementos necesarios para ir al hospital.
Aún con contracciones, la mujer puede seguir haciendo su vida normal (andar, cocinar, leer, descansar, entre otras), pero al tener contracciones dolorosas y seguidas debe llamar a la matrona y/o el ginecólogo para que atiendan el parto, que será desarrollado igual que se haría en el hospital.
Consejos para realizar un parto en casa
1. Asegúrate de que tu embarazo proceda de una forma normal durante el embarazo.
2. Considera tu propia salud y bienestar para determinar si estas apta para un parto en casa.
3. Elige a una comadrona o a un ginecólogo cualificado que pueda guiarte a través del proceso del parto en casa.
4. Elige en qué lugar de la casa darás a luz.
5. Determina la forma como quieras manejar el dolor, ya sea la hipnoterapia, las posiciones cómodas, el agua tibia, la práctica de técnicas de relajación, los masajes, el uso de una pelota de parto, la distracción, la aplicación de calor sobre el estómago o la espalda o la aromaterapia.
Riesgos y cuidados de un parto en casa
Uno de los problemas de parir en casa tiene que ver con las diversas complicaciones médicas que pueden ocurrir durante el procedimiento, como hemorragia uterina para la madre y para el bebé unas de las complicaciones es la asfixia fetal.
Esta última complicación puede acarrear consecuencias neurológicas importantes, por lo que en algunos casos es necesario realizar una cesárea o intervención quirúrgica con fórceps.
Otras de las complicaciones pueden ser el desprendimiento placentario durante el nacimiento, o cuando el cordón umbilical sale por el conducto vaginal, antes que el propio bebé.
Entre los cuidados, está tener un hospital de referencia por si es necesario trasladar a la madre en el caso de que se produzca alguna complicación, también, es necesario tener previsto un vehículo para el traslado de la madre al hospital de inmediato.