Personalidad múltiple: ¿Es una realidad o una historia de ficción?
El cine y la televisión en miles de ocasiones han utilizado la personalidad múltiple como argumento o inspiración para sus producciones. Y al verlo tanto en la pantalla, algunos llegan a pensar que se trata de la magia del cine, pero no es así.
El trastorno de identidad disociativo, al que llamamos comúnmente personalidad múltiple, es bastante real y es uno de los trastornos más fascinantes estudiados por la ciencia. Te invito a conocer todo sobre este conflicto y cómo identificar a quien lo posee.
¿De qué trata el trastorno de personalidad múltiple?
Se le llama trastorno de identidad disociativo, porque quien lo padece sufre una desconexión mental respecto a sus recuerdos, identidad, entorno, pensamientos, entre otros.
Básicamente, la persona bloquea una parte de sí, para escapar de la realidad.
Esto hace que la mente se fragmente y nazcan otras personalidades como medio de defensa ante eventos y situaciones traumáticas. Las otras personalidades son totalmente distintas, pueden poseer otra edad, sexo, origen y una actitud muy diferente.
El síntoma que la mayoría experimenta es el bloqueo de memoria, haciendo que los recuerdos traumáticos no los afecten. Pero, de acuerdo a la intensidad y continuidad en las causas del trastorno, podemos ver el caso de la personalidad múltiple.
El caso más famoso conocido de este conflicto de personalidades, es el de Billy Milligan, un hombre con más de 20 personalidades y que cometió varios crímenes a causa de esto. Desde entonces, el conflicto tomó mayor relevancia y se estudia con más interés.
Síntomas del trastorno de personalidad múltiple
Los síntomas de este problema van más allá de un cambio de ánimo, a menudo hay quienes los interpretan como locura, pero están ante la manifestación del trastorno. Una persona con identidad múltiple experimenta lo siguiente:
Amnesia
El fallo de memoria en este trastorno es común, la persona no solo reprime recuerdos del pasado, sino que además llega a olvidar acciones que realiza en el presente. Puede no recordar lo que hizo el día anterior o incluso una conversación a pocos minutos de tenerla.
También es usual que si posee dos o tres personalidades no recuerde lo que hace, cuando las otras identidades se apoderan de la mente.
Cambio de identidad
Quien posee el trastorno en esta fase alberga dentro de su mente más de una identidad y estas toman el control por un tiempo determinado, dejando aislada la personalidad original. Cuando esto sucede, el cambio es radical y evidente para cualquiera que haga contacto.
El afectado habla, piensa y acciona como alguien totalmente distinto, se presenta con un nombre e historia diferente a la persona que conocemos.
Cuestionan la realidad
Los bruscos cambios y la condición que padecen a menudo los hacen creer que se encuentran en un mundo irreal. Pueden llegar a asumir que están en un sueño o que se encuentran fuera de su cuerpo.
Desorientación
Es bastante normal este síntoma, ya que pierden la noción del tiempo y espacio con frecuencia. Confunden los días, no cumplen con eventos y citas programadas, y muchas veces piden orientación sobre el lugar o año en que se encuentran.
Inclinación al suicidio y autolesión
Un estudio reveló que al sufrir los episodios, muchos de los pacientes llegan a autolesionarse al estar controlados por alguna de las otras identidades. También se descubrió que al menos un 70% de los pacientes ha intentado suicidarse.
Este último punto es comprensible, ya que llega a ser caótica la condición mental y el suicidio es interpretado como un método de escape para liberarse.
¿Qué causa este trastorno?
Como con muchos otros trastornos, no es posible determinar una causa exacta, pero si se ha demostrado que el TDI (trastorno de identidad) está ligado a eventos traumáticos. En su mayoría estos ocurren en la niñez, afectando a la persona a lo largo de su vida.
Los escenarios más frecuentes por los que atraviesan los afectados son:
Abuso físico y maltrato.
Abuso sexual.
Torturas psicológicas.
Perdidas relevantes de personas cercanas.
Padres divorciados.
Enfermedades.
En general, la aparición de las otras personalidades es una respuesta psicológica que se da como una manera de lidiar con un conflicto. La persona desarrolla una identidad que reprime los recuerdos del trauma y puede ayudar de alguna manera ante la situación que vive.
Los eventos traumáticos son el detonante para la fragmentación psicológica y entre más intensos sean estos, la intensidad del TDI será mayor.
¿Cómo afecta la personalidad múltiple la vida de quien lo padece?
Una vez que se identifica la aparición de este trastorno, el afectado puede verse impedido en diferentes espacios del desarrollo de su vida. Para empezar, le será difícil conservar un empleo, ya que sus cambios de identidad puede que le hagan olvidar que lo posee.
Las relaciones interpersonales también se complican, puesto que al relacionarse no muchos entenderán sus cambios de identidad. Quien padece de este mal requiere supervisión y cuidado, más aún si alguna de sus personalidades es violenta.
Como ya lo mencionamos, el suicidio es una opción que muchos contemplan, así que cualquier paciente con este trastorno requiere de atención inmediata. Es muy probable que también se experimente depresión y ansiedad al no poseer control total sobre sí mismos.
Los pacientes en muchas ocasiones tienden a aislarse, por eso lo más sano es brindarles todo el apoyo posible. Proveer un ambiente controlado y supervisarlos para evitar que los cambios los hagan meterse en problemas.
Tratamiento para la personalidad múltiple
No existe un tratamiento específico para hacerle frente a este conflicto, cada caso es único y puede estar ligado a otros trastornos psicológicos. La herramienta que brinda más ayuda es sin duda la psicoterapia y esta suele acompañarse con medicamentos según sea el caso.
La terapia de conversación ayudará al paciente a lidiar y aceptar sus traumas, al igual que fortalecerá su estado mental para sobrellevar los cambios de identidad. Hay diferentes tipos de terapias que son aplicable y que los profesionales desarrollan según sea el caso.
Lo importante es acudir por ayuda inmediatamente se identifique algún indicio de que se está sufriendo de este mal. El diagnóstico no es para nada rápido, así que asegúrese de contactar con especialistas que dediquen el tiempo correcto a comprobar la existencia del TDI.