Desalojan protesta de camioneros antivacunas en la capital de Canadá
Las imágenes de los agentes le han dado la vuelta al mundo
Luego de más de un mes de manifestaciones y obstrucciones en el centro de la capital, la policía disperso a los protestantes con gas pimienta, bombas aturdidoras y porras.
Gran parte de los camioneros y otros manifestantes antivacunas fueron desalojados por la policía de Ottawa a la fuerza, luego de más de tres semanas de obstrucción del centro de la ciudad canadiense.
Las imágenes de los agentes le han dado la vuelta al mundo, donde se aprecian violentos forcejeos entre cientos de manifestantes y oficiales de la policía, que algunos se encontraban a caballo.
A los manifestantes que mostraban resistencia, eran tirados al piso y esposados por la espalda. Luego de dos días de ofensiva policial, han sido incautados 38 camiones y casi 200 personas han sido detenidas.
Las autoridades de Ottawa aseguraron este domingo que el operativo sigue en pie y no tienen fecha de culminación.
Steve Bell, jefe interino de la policía de Ottawa, aseguró que algunos protestantes se dirigieron desde Parliament Hill (epicentro de la protesta) a algunos barrios cercanos y detalló que estas zonas también serán dispersadas.
Mediante la red social Twitter, la policía confirmó que el uso del gas lacrimógeno en los manifestantes se trata de un esfuerzo para mermar el comportamiento agresivo de los presentes y para resguardar la integridad física de los oficiales.
El inicio del operativo
Esta operación policial para despejar las manifestaciones antivacunas es la más grande en la historia de Canada.
La avanzada de la policía en contra del “Convoy de la Libertad” empezó el viernes en la mañana cuando centenares de oficiales de la policía se acercaron al campamentos de los protestantes en el centro de Ottawa.
La mayoría de los manifestantes se negaron a retirarse formando una hilera frente a los policías que se acercaban. Luego, unidos de brazos entonaron el himno nacional de Canadá.
El departamento de policía de Ottawa señaló que algunos de los detenidos portaban chalecos antibalas, fuegos artificiales y granadas de humo. Algunos de los arrestados están acusados de lanzar botes de gas a los oficiales.
Las autoridades de Ottawa criticaron a los protestantes por llevar niños a una manifestación ilegal, algo que en Canadá puede tener como consecuencia una multa grande o incluso cinco años de prisión.
Por otra parte, la policía indico que las investigaciones sobre estas manifestaciones continuaran durante las próximas semanas.
El día lunes, el primer ministro canadiense, Juntin Trudeau, activó la Ley de Emergencias, en la que se basaron los policías para actuar y dispersar a los manifestantes.
Esta ley concede al gobierno de Canadá “poderes extraordinarios” para decomisar camiones y procesar a ciudadanos que hayan viajado a Ottawa solamente a sumarse a la manifestación, además del retiro de licencias de conducción y la imposición de multas.
Estas protestas tuvieron inicio en enero, cuando una caravana de camiones se movilizó a Ottawa para manifestar en contra del decreto de vacunación obligatoria para cruzar la frontera de Canadá y Estados Unidos.
Al pasar los días, mutó a una manifestación que se oponía a todas las medidas restrictivas contra el COVID-19 y al gobierno de Justin Trudeau.