¿Qué es el síndrome de las piernas inquietas?
El síndrome de las piernas inquietas es una entidad clínica frecuente, especialmente, después de la segunda década de la vida.
No obstante, no significa que no pueda presentarse antes de este tiempo, incluso, los casos más severos son antes de esa edad.
Además, está vinculado a trastornos del sueño. Aprende, ¿qué es el síndrome de las piernas inquietas?
¿En qué consiste el síndrome de las piernas inquietas?
Es una alteración neurológica, considerado como un trastorno del movimiento, cuya característica principal es una sensación de malestar e incomodidad en los miembros inferiores.
Esta incomodidad se refleja como una necesidad urgente de mover los miembros inferiores. Al mismo tiempo, la sensación puede aparecer por las noches o en los momentos de reposo.
El predominio en el horario en la aparición de los síntomas, impide una correcta conciliación del sueño.
En consecuencia, quienes lo padecen no duermen bien, tienen mayor predisposición al estrés y la calidad de vida se ve comprometida.
Causas del síndrome de las piernas inquietas
Actualmente, no se ha demostrado una causa que genere el malestar en las piernas. Sin embargo, el síndrome podría tener una base genética, porque en la mayoría de los casos registrados hay un componente familiar.
Tampoco, se conocen los procesos patológicos genéticos que ocasionen los síntomas.
Por otro lado, existen otras hipótesis como el déficit de hierro. La importancia de esto es que el hierro forma parte del receptor de un neurotransmisor llamado dopamina.
A su vez, la dopamina es un elemento que tiene injerencia en el control motor del cuerpo.
Todo esto quiere decir, que el déficit de hierro en el receptor de dopamina puede causar interferencia en su función, como un trastorno del movimiento.
La teoría está sustentada porque al administrar dopamina a los pacientes con el síndrome de las piernas inquietas, los síntomas disminuyen.
Por su lado, este síndrome está vinculado con daño en la médula espinal. Otro pequeño porcentaje afecta a las mujeres embarazadas, pero los síntomas desaparecer en el postparto.
Síntomas del síndrome de las piernas inquietas
Básicamente, los síntomas que pueden referir los pacientes son los siguientes.
Sensación incómoda en las piernas, la cual suele comenzar durante el reposo y que alivia con el movimiento.
Dificultad para dormir.
También, los pacientes no saben como describir los malestares y movimientos involuntarios de los miembros inferiores. Lo que si es manifestado por todos es la necesidad de mover las piernas.
A esto se le suma, que la mayor parte de los síntomas aparecen durante la noche.
Criterios para diagnosticar el síndrome de las piernas inquietas
El diagnóstico debe ir orientado en un buen interrogatorio al paciente, sumado al examen físico.
Seguramente, el médico te pueda realizar algunas de las siguientes preguntas para evaluar el trastorno del sueño.
¿Cómo ha dormido en las últimas semanas?
¿Cuándo y cómo comenzó a presentar los síntomas?
¿Algún otro familiar padece los mismos síntomas?
¿Durante el día está cansado?
¿Cómo describiría la sensación en las piernas?
¿Los síntomas empeoran durante la noche?
Ahora bien, el Grupo Europeo para el estudio del síndrome de las piernas inquietas, establecen los siguientes criterios.
Necesidad imperiosa de mover las piernas
Inquietud motora que se manifiesta por vueltas en la cama, frote de las piernas.
Los síntomas empeoran con el reposo y mejoran con la actividad.
Presencia de fenómenos asociados como trastorno del sueño.
Los síntomas son más intensos en horas vespertinas antes de acostarse.
¿Se necesitan estudios de laboratorio para diagnosticar el síndrome de piernas inquietas?
El diagnóstico de esta enfermedad es clínico, es decir, por la sintomatología observada en el paciente, pero se pueden solicitar pruebas complementarias como estudios para evaluar el sueño.
No obstante, estos exámenes son solicitados por un médico especialista para confirmar el diagnóstico.
Diagnósticos diferenciales
El especialista de la salud debe realizar un análisis para descartar que esos malestares no estén siendo provocados por algunos de los siguientes trastornos.
Acatisia
Calambres
Insuficiencia venosa de miembros inferiores
Neuropatías
Artritis
Artrosis
Ansiedad
Tratamiento del síndrome de piernas inquietas
El pilar de la terapéutica es tratar la causa primaria del síndrome. Si es por falta de hierro, pues se debe suplementar la dieta.
Al mismo tiempo, los fármacos de primera opción que se utilizan son los medicamentos semejantes al neurotransmisor endógeno, la dopamina.
Cabe mencionar, que la adición de algún medicamento depende de la gravedad de los síntomas.
Si el paciente no tolera la incomodidad, entonces, es necesario el tratamiento farmacológico. Adicionalmente, las benzodiacepinas se emplean para manejar el insomnio.