¿Cuándo se debe iniciar la alimentación complementaria?
Anteriormente, la alimentación complementaria era conocida como ablactación. Consiste en un proceso de transición entre la leche materna a los alimentos sólidos.
Es importante que todos los padres conozcan esta etapa que les tocará experimentar con su bebé. De esta manera, pueden tomar mejores decisiones y afrontar con éxito los desafíos.
¿Qué es la alimentación complementaria?
Según la Sociedad Española de Pediatría, definen a la alimentación complementaria como el proceso en el cual se le ofrecen al lactante alimentos sólidos y líquidos diferentes a la leche materna.
Este proceso es fundamental, porque hay estudios de investigación que señalan las consecuencias de una incorporación precoz de alimentos, es decir, antes de los seis meses.
También, existe una relevancia cuando hay una introducción de alimentos en el momento idóneo, siempre y cuando se respeten las necesidades nutricionales de cada etapa.
Por su parte, la introducción de nuevos alimentos tiene que ser un proceso de buena calidad.
Entonces, se considera que una alimentación complementaria es de calidad cuando hubo una etapa de lactancia exitosa y, en el tiempo oportuno se introducen los alimentos con un ritmo adecuado para el desarrollo del niño.
Características de la alimentación complementaria
Las características de una alimentación complementaria se basan en los requerimientos energéticos del bebé. Algunas características son.
Dieta rica en proteínas de origen animal.
Ingesta de grasas "buenas". Esto ayuda a que haya un desarrollo neuronal óptimo.
Introducir carbohidratos, de preferencia los hidratos de carbono simples, ya que son fuentes de otro tipo de nutrientes.
Evitar ofrecer alimentos procesados, azúcar o jugos industriales, por su carencia nutricional.
Cocinar los alimentos sin agregar sal.
No suplementar con abundante fibra, porque interfiere en la absorción del hierro.
Evitar introducir gluten, por lo menos, debes esperar hasta pasar el octavo mes.
¿Cuál es el tiempo de la lactancia materna exclusiva?
Lo recomendado por los especialistas es que la lactancia materna exclusiva sea hasta los seis meses de edad.
Paralelamente, a este tiempo se deben incorporar la alimentación complementaria, sin dejar de suministrar la lactancia materna.
La lactancia se puede mantener hasta el momento que el binomio madre - hijo decidan.
Ahora bien, si tu bebé no pudo recibir la lactancia por el motivo que sea, no existe suficiente evidencia científica de cuándo introducir los alimentos.
No obstante, una aproximación manejada por la mayoría de expertos es que puedes iniciar la alimentación complementaria entre el cuarto y sexto mes.
Así mismo, ocurre con los bebés que nacieron antes de las 37 semanas de gestación, es decir, los niños prematuros.
Por supuesto, que las condiciones para introducir los alimentos en un niño a término no pueden ser aplicadas a los preterminos
La razón de esto es que las condiciones nutricionales son especiales y diferentes.
¿Por qué es importante esperar hasta los seis meses?
Antes de este tiempo el sistema gastrointestinal del bebé sigue siendo inmaduro, sobre todo, para soportar alimentos sólidos y líquidos diferentes a la leche materna.
Cabe resaltar, que no solo se necesita que el sistema gastrointestinal este acto, sino el sistema nervioso, inmunológico y renal.
Sumado a esto, el inicio de la alimentación complementaria está relacionada con el alcance de hitos del desarrollo como, por ejemplo, que el niño sea capaz de agarrar la comida con la mano.
En conclusión, que posea habilidades psicomotoras que le permitan manipular los alimentos de forma segura.
¿Cómo se inicia la alimentación complementaria?
Hasta este punto se ha reiterado que la alimentación complementaria debe comenzar a los seis meses.
Se recomienda que se inicie con las verduras, ofrecerlas en el formato de papilla o purés. Además, se aconseja que se introduzca una verdura por semana.
De esta forma, puedes identificar si presenta una intolerancia alimentaria. Adicionalmente, no le debes añadir azúcar, sal o cualquier otro tipo de aditivo, así el lactante se adapta al sabor natural del alimento.
La cantidad de veces que ofreces los alimentos en el día y en la semana es variable.
Por lo general, puede ser una vez en el día durante cuatro días, esto puede ser así hasta los 8 meses. Luego, entre el mes 9 y 11 pueden introducir tres comidas al día.
Posteriormente, entre los 11 y 23 meses puedes adicionar una comida. Después, que hayas ofrecido una amplia variedad de verduras, comienzas con las proteínas de origen animal.
¿Cuáles son los mejores alimentos para iniciar la alimentación complementaria?
No existe eso de que un alimento es mejor que otro, la recomendación es que suministres alimentos ricos en hierro.
Sin embargo, los purés y cremas pueden ser de papa, batata, zanahoria, entre otros.
Esto es un proceso individual, depende de las condiciones socioeconómicas de la familia, considerando el valor nutricional de los alimentos.
¿Cuándo incorporar los alimentos alergénicos?
Actualmente, no hay un consenso claro de cuando es el momento oportuno para introducir los alimentos que son altamente potenciales de inducir alergia.
Igualmente, no hay evidencia científica que demuestre que retrasar la introducción de estos alimentos después de los seis meses tenga un impacto relevante para evitar la aparición de alergia.
En conclusión, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la incorporación de estos alimentos en la dieta sea paulatina a partir del sexto mes.
Por otro lado, el gluten se aconseja después del octavo mes y en cantidades pequeñas.
¿Cuándo introducir los cereales?
Una buena manera de incorporar los cereales es disueltos en leche o en el puré. También, se incluyen el arroz, tortillas de maíz, avena, entre otros.
El momento recomendado para iniciar su consumo es entre los 6 y 12 meses. A su vez, no se debe añadir azúcar ni sal. Recuerda que puedes incorporarlos después de probar con los vegetales.
Riesgos de la alimentación complementaria precoz
Quizás las madres piensan que mientras más alimentos le proporcionen al niño, mejor será el desarrollo y, la verdad es que no es así.
Una introducción apresurada de los alimentos, esto es antes de los 4 meses tiene repercusiones a corto y a largo plazo.
Es más, si no hay posibilidad de la lactancia materna antes de este tiempo, lo mejor son las fórmulas indicadas por el pediatra.
En este sentido, las consecuencias a corto y largo plazo respectivamente son.
Mayor predisposición de diarrea
Atragantamiento
Riesgo de obesidad, diabetes mellitus tipo 1, eccema atópico
Riesgos de retrasar la alimentación complementaria
También, existe en grupo de padres que retrasan el inicio de la alimentación complementaria más allá de los siete meses. Algunos de los riesgos son.
Problemas nutricionales, especialmente, carencia de hierro y zinc
Intolerancias alimentarias
Rechazo a los nuevos sabores
Recomendaciones para ofrecer los alimentos
Crear un horario para la hora de comer.
Ofrecer los alimentos en un ambiente tranquilo, evitar focos de distracción.
Establecer un menú variado y saludable, de acuerdo a las posibilidades familiares.
Aceptar y respetar el ritmo de cada lactante. Permitirles ser autónomos.
No establecer una cantidad de comida que deben consumir. Respetar cuando ya se sientan satisfechos.
Incluir al niño en el entorno familiar durante la hora de la comida.
Mantener una postura adecuada cuando el niño manifiesta rechazo hacia algún alimento. Evitar mostrar una actitud de enojo frente al niño.
Aplaudir las metas alcanzadas del lactante con relación a los alimentos.
Una alimentación acertada los primeros meses de vida, disminuye la probabilidad de que en el futuro el niño pueda padecer de alguna enfermedad, principalmente, metabólica.
En este sentido, es primordial que los padres durante la etapa neonatal y durante la lactancia, puedan establecer bases sólidas sobre la alimentación de sus hijos.
Es así, como patrones alimentarios saludables pueden sostenerse en la adolescencia y en la etapa adulta.
Por último, lo ideal es que el pediatra fuera quien te guiará en este proceso, aunque hay madres que prefieren hacerlo por sí solas.
Aunque si en el curso de la alimentación complementaria tienes dificultades, puedes acudir al especialista, ya que te brindará las herramientas que necesitas.