Amanda Bynes solicita finalización de su tutela
La actriz estuvo internada en un centro psiquiátrico, después de que se le diagnosticó bipolaridad.
Amanda Bynes es recordada por series de televisión como The Amanda Show y por su papel como protagonista en la película Rumores y mentiras, donde actuó junto a Emma Stone.
La famosa actriz de los años 90 y 2000, lucha actualmente por salir de su tutela en la que está sujeta desde el año 2013. Desde hace unos años, la actriz fue diagnosticada con problemas psiquiátricos.
Inicio de Amanda Bynes
A los siete años, Bynes grabó un comercial el cual hizo que se ganará su lugar en la televisión estadounidense. Por esto, el canal Nickelodeon la contactó para que formara parte de una lista de jóvenes estrellas.
En ese momento, dentro de la producción de Nickelodeon estaba Dan Schneider, quien recibió acusaciones por conductas inapropiadas con el equipo de trabajo por el movimiento Me Too.
El productor fue quien anexó a Amanda al equipo de la serie All That, en 1996. Bynes era reconocida en la televisión como una niña alegre y carismática.
En octubre de 1999, el éxito llegó a su vida, cuando le otorgaron un programa propio llamado The Amanda Show.
El formato utilizado en este programa era totalmente nuevo en el canal. En este, no empleaban ningún tipo de narración y el equipo estaba conformado por jóvenes actores quienes se encargaban de entretener al público.
Toda una generación recuerda este programa, el cual era transmitido seis veces a la semana por casi tres años consecutivos. Uno de los compañeros de Amanda, Drake Bell, la recuerda como una adolescente de 14 años con ética laboral que todos envidiaban.
Amanda Bynes: estrella adolescente
Las producciones anteriores le sirvieron a Amanda como preparación para su carrera frente a las cámaras. Tiempo después, Amanda debutó en el 2002, en la comedia Gordo mentiroso. Posteriormente, en el 2005, su voz fue utilizada para un personaje de la película Robots, Piper.
La joven, apodada por sus padres como ‘Chicky’, ya tenía su lugar en la industria del cine estadounidense, logrando convertirse en una estrella adolescente, con sus siguientes grabaciones.
En el 2003, Amanda interpretó a una joven que descubrió la verdad de su padre, por lo que deseaba contactarlo, en la película 'Un sueño para ella’. Desde el 2002 hasta el 2006, Bynes también protagonizó una serie llamada 'Lo que me gusta de ti'.
En el 2006, protagonizó 'Él es el chico’, una película que le permitió trabajar junto a Channing Tatum y otros actores. Esta fue catalogada como la más exitosa del inicio de los 2000. Además, Amanda logró posicionarse como una de las actrices favoritas del momento.
En el 2007, trabajó en la película musical ‘Hairspray’ encargándose de darle vida a Penny. Tres años después, en el 2010, fue su reaparición en la pantalla grande, protagonizando 'Rumores y Mentiras’, en la que trabajó junto a Emma Stone. Esta película, nominada al Oscar, fue una de las películas adolescentes más famosas del momento.
Imposición de tutela
A pesar de que la exitosa carrera de Amanda en Hollywood estaba segura, su salud mental poco a poco se fue deteriorando. Luego de la grabación de 'Ella es el hombre’, la joven inició a tener una peligrosa y gran obsesión por su cuerpo.
La actriz declaró en una entrevista que, cuando vio la película entró en un periodo de depresión de aproximadamente cuatro a seis meses, ya que no le gustaba su apariencia como chico. Esta experiencia fue muy extraña y ocasionó el bajón, aseguró.
Asimismo, aceptó que tiempo después, comenzó a consumir ciertas sustancias para adelgazar y además, empezó a sentir cierto odio por su forma de actuar.
En cuanto a su actuación en 'Rumores y Mentiras’, la actriz detalló que, no aguantaba su apariencia física en el filme y que tampoco le gustaba su actuación. Por eso, después de que la vio, se convenció de que debía dejar de actuar.
En el 2010, Amanda procedió a informar que dejaría su carrera actoral en Hollywood, y comenzó a protagonizar comentarios escandalosos en contra de famosos como Rihanna. En esta faceta, empezó a generar cierto odio e indignación de los que anteriormente eran sus fanáticos.
En varias ocasiones del 2012, Amanda fue detenida por las autoridades. Algunos de los delitos cometidos fueron: posesión de drogas, manejar bajo efectos de sustancias ilícitas y lanzarle un cigarro de marihuana a la policía cuando trataron de intervenir su domicilio.
En el 2013, fue internada en un centro psiquiátrico, ya que se le diagnosticó bipolaridad. Ese mismo año, Lynn Bynes, su madre, pasó a ser la encargada de su tutela de vida. Todos estos años, la madre de la actriz es quien ha tenido el control de sus asuntos personales, financieros y médicos.
Últimos años de Amanda
En todos estos años, Amanda ha sufrido ciertas recaídas en su vida. No obstante, ha logrado poco a poco salir adelante y sobreponerse. La actriz asistió a Fashion Institute of Design & Merchandising, con la meta de obtener la licenciatura.
En este momento está mucho mejor de salud, en comparación a años atrás, y la moda es la salida creativa para dejar a un lado sus problemas.
En el 2019, la actriz se comprometió con Paul Michael, luego de conocerse en las consecuentes reuniones de alcohólicos anónimos. Con el paso del tiempo, la salud de Amanda ha mejorado y en ese proceso ha ayudado el alejamiento total de las cámaras que mantuvo todo este tiempo.
Por este motivo, decidió iniciar la lucha para anular su tutela.
David A. Esquibias, su abogado, solicitó en una petición especial presentada ante el Tribunal Superior del Condado de Ventura en California, la finalización de la tutela de la actriz, la cual está conformada por su vida y su patrimonio.
En una entrevista a la revista People, Esquibias declaró que, Amanda desea que su tutela termine, ya que considera que su condición mejoró y que esta protección ya no es necesaria.
El 22 de marzo es la próxima audiencia, en la que la actriz y sus familiares, esperan concluir el proceso de manera satisfactoria.