El gozo de vivir no tiene GPS
La parábola de las diez muchachas dice así: "Sucederá entonces con el reino de los cielos como lo que sucedió en una boda: diez muchachas tomaron sus lámparas de aceite y salieron a recibir al novio. Cinco de ellas eran despreocupadas y cinco previsoras. Las despreocupadas llevaron sus lámparas, pero no llevaron aceite para llenarlas de nuevo; en cambio, las previsoras llevaron sus botellas de aceite, además de sus lámparas. Como el novio tardaba en llegar, les dio sueño a todas, y por fin se durmieron. Cerca de la medianoche, se oyó gritar: “¡Ya viene el novio! ¡Salgan a recibirlo!” Todas las muchachas se levantaron y comenzaron a preparar sus lámparas. Entonces las cinco despreocupadas dijeron a las cinco previsoras: “Dennos un poco de su aceite, porque nuestras lámparas se están apagando.” Pero las muchachas previsoras contestaron: “No, porque así no alcanzará ni para nosotras ni para ustedes. Más vale que vayan a donde lo venden, y compren para ustedes mismas.” Pero mientras aquellas cinco muchachas fueron a comprar aceite, llegó el novio, y las que habían sido previsoras entraron con él en la boda, y se cerró la puerta. Después llegaron las otras muchachas, diciendo: “¡Señor, señor, ábrenos!” Pero él les contestó: “Les aseguro que no las conozco.” "Manténganse ustedes despiertos —añadió Jesús—, porque no saben ni el día ni la hora"
Y es que el Reino de los Cielos habría que interpretarlo como la felicidad plena, el gozo eterno de SER. ¿Tiene aceite suficiente tu lámpara para estar alerta cuando llega un desconocido y poder sonreírle y decir hola, más con la mirada y también con palabras? ¿Estás alerta para no dejar que escapen de tu boca las primeras palabras que pare tu mente, no por temor, sino por compasión profunda ante tu semejante asustado o violento? ¿Estás alerta para dedicar unos minutos al día a tus hijos, tus hermanos, tus padres, tus compañeros, tus vecinos, o alguien que te lo pide. Minutos de calidad con la intención profunda de escucharlos, tratar de entenderlos, brindarles compasión y ternura ante su sufrimiento? ¿Estás alerta para sentir el gozo profundo de SER sin el velo de la mente que juzga todo y no está conforme con nada? ¿Sabes que nada puede ocurrirte porque eres eterno, milagroso y divino? ¿Tienes la fe necesaria para percibir que no hay amenazas, no hay castigos, no hay peligros inminentes que hagan del mundo donde vivimos un mundo cruel y hostil? ¿Estás entrenando la curiosidad de vivir, la capacidad de asombro que hay innata en tu Ser? ¿Vas atesorando humildad o cosas materiales, la humildad de reconocer que hay una inteligencia superior que no está al alcance de tu yo pequeño? Si no estás alerta no irás a ningún infierno a quemarte en ninguna caldera de aceite, no tendrás un castigo que te hará chirrear los dientes, porque El Universo es paciente, es amoroso y no se cansará de darte oportunidades, en esta u otras vidas, y verás el gozo de vivir, correr delante de ti como una liebre y escaparse un día tras otro, hasta que dejes de perseguirlo y te pongas alerta para que te encuentre. Cualquier día y cualquier hora son buenos para que tomes consciencia, así que mantente alerta, mantén tu lámpara encendida y con aceite, deja que la luz llegue a tus ojos, para que la felicidad te encuentre.