¿Qué es la violencia vicaria y cómo identificarla a tiempo?
Hemos oído hablar de muchos tipos de violencia y pareciera que la lista no termina, pero la violencia vicaria es un mal que en particular eleva la crueldad humana.
En las últimas décadas, hemos visto muchos casos a nivel mundial de padres dañando a sus hijos para perjudicar a sus cónyuges, y este es el extremo más cruel de la violencia vicaria. Pero, no solo llega hasta este extremo, este tipo de violencia tienen muchas variantes.
Si quieres conocer todo lo relacionado con este trastorno y qué hacer para orientar o ayudar a alguien que sea víctima de este tipo de violencia, está muy atento para que descubras todo sobre la violencia vicaria y por qué es tan dañina.
¿Por qué se denomina violencia vicaria?
El término se aplica, ya que la manera en como se ejecuta este tipo de violencia es agrediendo a un individuo para provocar daño en un tercero. El caso más común son los padres le que hacen daño a un hijo, para afectar de forma significativa a su pareja.
Este acto no implica únicamente la violencia física ejercida de manera directa, sino también el alterar la percepción de alguien respecto a otra persona, colocándola en su contra. Llega a ocurrir mucho en familias que atraviesan procesos de divorcio.
Este tipo de acciones muchas veces es movido por sentimientos de venganza y odio, que en su respuesta negativa hacia las situaciones optan por hacer daño de esta manera.
En las últimas décadas, se han oído de varios casos trágicos, donde se llegó hasta el asesinato, y también suicidio por parte de los agresores.
A menudo las mujeres son las más afectadas, por este tipo de maltratos, y este es uno de los conflictos familiares más complejos que atañe a la sociedad hoy en día. Sin embargo, también llega a ocurrir siendo los hombres quienes se vean victimizados.
¿Cómo afecta la violencia vicaria?
Cualquier tipo de violencia es dañina en su totalidad, pero está en particular posee graves repercusiones. Quien aplica este tipo de violencia daña a la persona que busca perjudicar y también a la persona que utiliza como medio para ejercer el daño.
Muchos niños son traumados debido a ser usados como medio de manipulación por alguno de los padres para ejercer control sobre el otro. El aplicar este tipo de violencia llega a deformar la conducta de los infantes al copiar los patrones que observan.
La violencia vicaria engloba dos tipos más de violencia, la infantil y la de género, las cuales se fusionan en ella.
El constante ejercicio de agresiones físicas y amenazas debilita la seguridad de todas las víctimas, haciendo de ellas personas frágiles y dependientes.
Este problema puede llegar a resultados extremos, si los afectados no colocan freno al agresor, ya que el grado de maltrato es progresivo y pasa de palabras a acciones con mucha rapidez, llegando incluso atentar contra la vida de los infantes para dañar a la pareja.
¿Qué causa esta conducta?
Hay distintos factores que podrían atribuirse como posibles detonantes para este tipo de conducta violenta. La mayoría de los casos están ligados a:
Patrones copiados de los padres en la infancia.
Haber sido abusados o maltratados.
Criarse en ambientes hostiles.
En la mayoría de los casos, el agresor también posee adicciones a sustancias que lo alteran, como alcohol o drogas, haciendo que su estado violento sea cotidiano.
Ten en cuenta que quien actúa con este tipo de violencia es consiente del daño que ocasiona y busca justificar sus acciones.
Las personas con trastornos obsesivos y que son controladores, también pueden desarrollar este tipo de conductas como una herramienta para conseguir sus fines.
¿Cómo identificar al agresor vicario?
La manera de ejecutar la violencia puede variar de acuerdo al individuo, pero existen ciertos rasgos que son comunes en personas con este problema.
Posee antecedentes de violencia
Una de las señales más notorias son los ataques de ira y antecedentes de maltrato hacia otras personas. La violencia vicaria solo es otra variante de quien posee una conducta hostil.
Conducta controladora
Otro rasgo es la actitud controladora y la búsqueda de ejercer dominio, ante todo. Acciones como ataques constantes de celos o irrespeto de la privacidad son razones de alarma.
La conducta del agresor es una fachada para ocultar su extremada inseguridad, son personas que poseen una muy baja autovaloración y por ende recurren a este medio para ejercer control y sentirse fuertes e importantes.
Adicciones peligrosas
Como lo mencionamos anteriormente, suele pasar que el agresor posea inclinación hacia algún vicio, siendo el más frecuente el alcohol. Este transforma su carácter al ingerirlo, así que también es otro factor de alarma para tomar en cuenta.
¿Qué hacer ante la violencia vicaria?
La acción que primeramente se debe tomar es buscar ayuda judicial ante la aparición de cualquier tipo de maltrato y que se dicten medidas preventivas.
Una de las razones por las que el maltrato llega a los extremos trágicos, es porque las víctimas no denuncian.
Tanto para las víctimas como para el agresor es necesario que se les proporcione ayuda psicológica. Unos viven un trauma y el otro posee un desorden conductual que puede tratarse y ser corregido si la persona está dispuesta a cooperar.
Nunca se debe justificar la violencia y menos cuando se ejerce de esta manera, se deben tomar cartas en el asunto con extrema prontitud, puesto que la ira de alguien que posee este problema de conducta, puede llevarlo a realizar actos muy crueles en pro de generar daño.