Los sustitutos del azúcar aprobados por la FDA
La ingesta de azúcar sin límites es considerada a nivel mundial como un factor desencadenante de enfermedades metabólicas. Por lo tanto, constituye un verdadero problema de salud pública.
Incluso, para algunos especialistas de la salud, es catalogada como una sustancia adictiva de cuidado. Por ende, la Food and Drug Administration (FDA) recomienda utilizar, más que todo, sus sustitutos comprobados.
¿Qué tan perjudicial es la ingesta de azúcar para la vida?
La Organización Mundial de la Salud recalca que la obesidad es la principal pandemia a tratar. El último estudio seriado por la OMS destacó que desde el año 1975 esta condición se triplicó de forma indiscriminada.
A su vez, indica que tan solo en el año 2016 se cuantificaron más de 1900 millones de personas en edad adulta con sobrepeso. De ellos, aproximadamente entre 600 a 700 millones estaban en situación de obesidad.
El problema del consumo de azúcares es el poco control calórico al que se somete la persona y la adopción de una postura perjudicial. La misma es definida como "tolerancia a azúcares y grasas".
La primicia en cuestión posee bases fisiopatológicas importantes asociadas al sistema dopaminérgico y oxitócico (dopamina y oxitocina). Sustancias orgánicas que, en cierto punto, están ligados a las sensaciones de placer, bienestar y emocional en general.
Al instante en que la ingesta de azúcar se hace prolongado, la liberación de esos compuestos es proporcional. A causa de ello, se produce un efecto similar al que corresponde a otras drogas como el alcohol y el cannabis.
En resumidas cuentas, la adicción en conjunto a otros malos hábitos da rienda suelta a un panorama oscuro para la salud.
Esencialmente, los problemas metabólicos como la diabetes, enfermedades cardiovasculares o incluso mentales, pueden hacer mella en el bienestar del individuo.
¿Alguna idea sobre qué son los sustitutos del azúcar?
La FDA define a los sustitutos del azúcar como productos "edulcorantes de alta intensidad". Es decir, son aquellos que, con tan solo una mínima porción, pueden originar un efecto dulce en cualquier alimento.
Su ventaja principal es que, en lo que respecta a calorías, no aportan casi ninguna o, en su defecto, nada. En comparación con los edulcorantes tradicionales como el azúcar, miel o la propia melaza, son inocuos para el metabolismo.
Los sustitutos del azúcar están llamados a voltear la situación con relación al consumo excesivo de la misma.
Se sabe que una cantidad exorbitante de este producto es capaz de aportar cientos calorías al individuo. Energía que, a la larga, no es utilizada y se almacena en forma de grasa.
Con los "edulcorantes de alta intensidad" es posible realzar el sabor de comidas o alimentos comunes. Desde helados, recetas variadas, bebidas y más, por lo que su uso diario se antoja de gran utilidad.
¿Cuáles son los aprobados por la FDA?
Existen hasta 5 edulcorantes de alta intensidad que actualmente se comercializan bajo las líneas de la FDA. Productos alimenticios esenciales que cumplen con todos los certificados básicos y que, hasta la fecha, continúan dando resultados:
Sacarina: conocida comercialmente como Sweet N' Low, fue descubierta en el año 1879. Sin embargo, no fue hasta 1958 que su aprobación fue oficializada y punto de partida para su comercialización.
Aspartame: o denominada comercialmente como Equal, fue certificada por la FDA para su distribución en 1981. Desde entonces, se mantiene como uno de los principales edulcorantes de alta intensidad en popularidad.
Sucralosa: la popular Splenda es el nombre comercial que recibe este edulcorante. Su aprobación se produjo en 1998, marcando un punto de inflexión en el mercado de estos productos.
Acesulfamo K: la marca comercial más esparcida internacionalmente es Sweet One. Gracias a su aprobación en el año 1988, también ha impuesto una pauta interesante en el mercado. En general, es un producto a tener muy en cuenta.
Advantame: es el derivado más actual aprobado por la FDA y, por lo tanto, no posee un nombre comercial establecido. Sin embargo, se prevé que pronto sea adoptado por alguna marca especial.
Si bien es cierto que existen otros de renombre, su evaluación por la FDA no ha sido confirmada. En consecuencia, no se recomienda su usanza prolongada debido a la falta de objetividad en lo que ofrecen.
Los máximos beneficios de los edulcorantes sin calorías
Está comprobado que el manejo de estos implementos en la dieta no pone en riesgo la salud. De hecho, son de primera opción para las recetas de aquellas personas con antecedentes y problemas diabéticos.
En resumidas cuentas, se definen las siguientes ventajas:
Saciadores
Recientes conclusiones científicas avalan que los edulcorantes de alta intensidad contribuyen a la saciedad. El nivel de sensación dulce es el suficiente por comida que evita comer demasiado.
Dicho de otra forma, no aumenta el apetito, sino que lo regula exponencialmente.
Es un punto importante que se suma a su poder intrínseco de no proporcionar calorías extras al régimen alimentario. Al reducir los niveles de ansiedad por azúcar y calmar la saciedad, el peso del individuo estará en control absoluto.
Menor cantidad de calorías
Tal y como se ha venido destacando, estos productos no implementan calorías de manera exagerada.
Quiere decir que, la mayoría de ellos, son inocuos para el peso y no alteran el mismo. Por lo tanto, el riesgo de obesidad y de otras enfermedades metabólicas se reduce.
Aliados de la salud dental
A diferencia de los azúcares comunes, los edulcorantes de alta intensidad disfrutan una particularidad extra. Sus componentes no son erosivos ni mucho menos dañinos para la salud de las piezas dentales.
Son absorbidos y degradados de mejor forma por la saliva, impidiendo el crecimiento placa bacteriana. En definitiva, disminuyen el porcentaje de desmineralización dentaria como tal.
Favorecen el control diario de la glicemia
La glicemia o la glucemia es el nivel de concentración de azúcar en sangre que se evalúa en determinados momentos del día.
En condiciones fisiológicas, después de cada comida (post-pandrial) suele aumentar hasta cierto rango.
Para los pacientes diabéticos, los niveles de glicemia post-pandrial son más exponentes de lo normal.
Para controlar tal eventualidad, los edulcorantes de alta intensidad son prescritos con eficacia. De acuerdo a la European Food Safety Authority (EFSA), la cantidad de azúcar en sangre fue regulada.