Hilos tensores: lo más reciente en medicina estética
Gracias los avances en la medicina estética, es imposible no saber qué son los hilos tensores. Si bien es cierto que actualmente es cada vez más frecuente escuchar acerca de cientos de tratamientos para la belleza estética, no todos son malos.
A la hora de someterse a un tratamiento de belleza en un centro estético, es de suma importancia estar informado sobre cuáles son sus pros y contras. Al tener esto en cuenta, será mucho más sencillo dilucidar si se trata de una opción adecuada para nuestras necesidades.
¿Qué son los hilos tensores?
Primero resulta conveniente saber que estos tratamientos estéticos han tomado gran popularidad en los últimos años gracias a los beneficios que traen consigo.
Sin embargo, muy pocas personas se detienen a pensar en qué se están aplicando realmente y cuáles son las contraindicaciones que podría traer.
Los hilos tensores, como su nombre lo indica, son unos hilos usados generalmente en la medicina estética para mejorar la apariencia del rostro.
Pese a lo que muchos reflexionan, es un tratamiento sencillo con resultados definitivos o temporales, dependiendo del material que se emplee.
Para obtener efectos permanentes, el especialista utiliza hilos fabricados con propileno que genera una durabilidad del tratamiento sin perjudicar la piel.
Por otra parte, para resultados temporales, de entre aproximadamente dos años, se deben enfatizar hilos de dioxanona. Este material no contaminante facilita su descomposición y reabsorción en el organismo sin ocasionar daños en el mismo.
¿Cómo se realiza el tratamiento?
Al tratarse de un procedimiento clínico, la aplicación por un profesional en el área es imprescindible. De hecho, la efectividad y seguridad del tratamiento solamente va a depender de las capacidades y técnicas del especialista.
El medio estándar para la diligencia de los hilos tensores consiste en una serie de pasos que aseguran los efectos deseados en el paciente.
En primer lugar, se debe iniciar con la desinfección del rostro, generalmente usando algún producto para esterilizar el área. De este modo se evita la presencia de alguna infección.
Seguido de esto se aplica anestesia local, universalmente con una crema tópica. Una vez se empiezan a notar los efectos de la anestesia se procede con la implantación de los hilos con ayuda de una aguja esterilizada.
Cuando los hilos penetran la dermis, se extienden a modo de red. Es allí donde se aplica la tensión correcta, amoldando la practicidad a la cara del individuo. Una acción inocua y que se ejecuta en cuestión de unos minutos.
Mitos sobre los hilos tensores
Al igual que con todos los procedimientos estéticos, existen una serie de creencias que conviene aclarar antes de someterse a ellos.
Los hilos deben ser retirados con cirugía
Aunque la acción de los hilos en el rostro consiste en la formación de un enramado, su acción no dura para siempre.
Por esta razón, están fabricados en materiales que pueden ser reabsorbidos por el organismo sin generar daño.
La aplicación de los hilos limita la expresión facial
Esta es, probablemente, una de las creencias más erradas con respecto a este procedimiento. Al igual que el bótox, los hilos tensores no producen parálisis facial.
Su función es la de brindar al rostro una apariencia firme, pero con todas las libertades para hacer expresiones.
Únicamente pueden ser usados por personas mayores
Al tratarse de un procedimiento que consiste en dar firmeza al rostro, es usual creer que solo está indicado para pieles maduras. Lo cierto es que cualquier persona mayor de 18 años puede aplicarse este tratamiento.
Son notorios a simple vista
Este procedimiento, además de ser rápido y sin dolor, no forja marcas ni cicatrices. Conjuntamente, los hilos no subsisten con apariencia visible en la piel, por lo que nadie podrá saber que se han sometido a este procedimiento.
Solo pueden ser implementados en el rostro
Un dato poco conocido acerca de los hilos tensores es que ellos pueden ser usados en cualquier parte del cuerpo.
Con ayuda de un especialista, este procedimiento también puede dedicarse para reafirmar o reducir la flacidez en brazos, glúteos y pechos.
Se obtienen resultados inmediatos
Si bien es cierto que es un procedimiento ambulatorio y rápido, los resultados más evidentes empezarán a notarse pasadas unas semanas, una vez el rostro se adapte al producto.
¿Cuáles son las ventajas del procedimiento de los hilos tensores?
Si se le compara con tratamientos como el bótox, los hilos tensores destacan por excelencia. Aunque muchas personas no lo crean, los hilos pueden llegar a ser una mejor opción debido a la gran cantidad de pros que tiene en comparación con sus contras.
Reafirma el rostro
Una de las razones por las que han ganado popularidad los hilos tensores es por la capacidad para ofrecer al rostro una apariencia firme y joven.
Sumado a esto, tienen un efecto que se encarga de contornear las facciones, ayudando a obtener un rostro más delicado.
Evita la formación de arrugas
Cuando este procedimiento es aplicado a temprana edad, se puede obviar la formación de arrugas en pieles jóvenes.
En este mismo sentido, cuando es postrado en pieles maduras, inhibe la contracción de los músculos. Esto ayuda a disimular o eliminar las arrugas o pliegues en las patas de gallo.
Es más económico
Al tratarse de procedimientos estéticos para mejorar la apariencia, no es de extrañar que sus precios sean elevados. No obstante, en algunos países, si se le compara con el bótox, los hilos tensores resultan mucho más económicos.
Intervención ambulatoria
El procedimiento no dura más de 30 minutos. Incluso puede tomar hasta 15 minutos si se está en manos expertas. Una vez termina, no se requiere de grandes cuidados y se puede salir del centro estético sin ayuda de nadie.
No limita la aplicación de otros procedimientos estéticos
Cada vez son más los casos de personas que deciden combinar la aplicación de los hilos tensores con otras técnicas estéticas. Esto gracias a que no implica contraindicaciones a la vista que maniaten la posibilidad de un resultado favorable.
No genera reacciones alérgicas
Al igual que cualquier procedimiento, cuenta con contraindicaciones médicas o en pacientes embarazadas. A pesar de esto, no produce reacciones alérgicas o parálisis en el rostro.