Por 500 dólares familias afganas venden a sus bebés

Parejas de ciudades como Herat han optado por negociar a sus bebés recién nacidas por 500 dólares para poder alimentar a sus hijos mayores.

La gran crisis humanitaria en la que entró Afganistán con la llegada del Talibán al poder, ha dejado ver las más grandes miserias del ser humano para garantizar su supervivencia. Tal es el caso de algunas familias afganas que han optado por vender a sus bebés, para poder comprar alimentos.

De acuerdo con un reporte de la BBC, en las afueras de la ciudad de Herat, han vendido a sus niños en estado de lactancia por 500 $. Los compradores pagan por adelantado, pues esperan a que los infantes puedan caminar y así llevárselos.

Entre los testimonios se encuentra el de una mujer afgana, que no quiso revelar su identidad. Ella dijo que vendió a su niña de apenas unos meses de nacida, porque no tenía dinero para alimentar a sus demás hijos. La persona que le compró la niña, que ha pagado más de 500 $, le prometió casarla con su hijo.

Parece algo inhumano que los padres puedan tomar estas decisiones tan solo para poder obtener un plato de comida, sin embargo, los rostros de ellos revela su tristeza y desconsuelo. Parece que se han resignado. Parece que no quieren hacerlo, pero no les queda otra opción, ya que ni los que vivían de la basura pueden hacerlo.

Otra familia afgana de la provincia de Baghlan se vio obligada a vender a su hijo un año y medio para poder pagar la atención médica de su hija de 13 años que está enferma. Debido a la pobreza y el desplazamiento que viven muchas familias, Lailuma, como fue identificada la mujer, tuvo que mudarse a un campamento.

Esta situación al parecer se repite cada vez más en una nación que está a la espera del reconocimiento de su gobierno a nivel internacional para poder liberar los fondos que han sido congelados. Mientras tanto, el pueblo afgano sufre las peores calamidades del mundo actual.

En un hospital de la ciudad de Herat, cientos de niños se encuentran hospitalizados por desnutrición, muchos de ellos mueren a diario, revelan médicos del nosocomio.

Crisis sanitaria

La desesperación también se vive en los hospitales de las ciudades afganas, y quienes han sufrido gravemente son las mujeres embarazadas, quienes cuando acuden a dar a luz tienen sufren penalidades, como por ejemplo parir sin anestesia, y comprar sus propias medicinas e insumos.

Actualmente, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), Afganistán tiene las tasas de mortalidad materna infantil de todo el mundo, al menos 638 féminas mueren por cada 100 mil bebes que nacen con vida.

Mientras Estados Unidos estuvo en el territorio desde 2001, hubo una mejoría en la atención materna y neonatal, pero en los últimos dos meses la situación se ha empeorado considerablemente en los centros de salud.

Muchos morirán

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha advertido que millones de afganos morirán, si el mundo no hace algo para ayudar a la nación pronto. No hay duda que es una crisis humanitaria, que se ha empeorado desde agosto, cuando los talibanes asaltaron el poder

Y la crisis alimentaria seguirá aumentado, ya que de acuerdo con un informe del Grupo de Agricultura y Seguridad Alimentaria de Afganistán de Naciones Unidas, al menos 22,8 millones de personas padecerán los embates de la inseguridad alimentaria que se agudizará en el mes de noviembre.

De hecho, los reportes más recientes de la Organización de Servicios Sociales y Bienestar Social afgana Ehsas, indican que ha aumentado el número de personas que se registran para recibir asistencia humanitaria. La cifra ha aumentado en un 70%.

Respuestas blandes del Talibán

Hay que señalar que antes de la llegada de los talibanes al gobierno, ya Afganistán vivía una crisis humanitaria, la cual afectaba a 18 millones de personas, sin embargo, con la llegada de estos al poder el problema se intensificó y se acelera a pasos agigantados.

Pero además de los problemas alimentarios, y de salud que enfrenta la población, la situación económica se intensifica cada vez más.

Los afganos pueden retirar 200 dólares semanales de sus cuentas bancarias, la moneda local se devalúa cada día más, los servicios básicos funcionan cada vez menos, han disminuido los puestos de trabajo, y las mujeres han tenido que dejar dedicarse a las labores del hogar y abandonar sus trabajos, por miedo a que el Talibán las castigue por hacer labores que competen solo a los hombres.

Mientras el país colapsa, desde la retirada de las tropas norteamericanas y misiones internacionales, el gobierno talibán no se ha quedado de manos cruzadas.

Han tomado acciones, como la de distribuir 66 mil toneladas de trigo a través de un programa que han implementado para ayudar a las familias que más lo necesitan.

Sin embargo, en lo que respecta a sueldos, el talibán aún no le ha pagado a los 500 mil empleados de la administración pública, y en su defensa, alegan que todo se debe a la suspensión de los fondos internacionales.