Enfermedades del corazón y cómo evitarlas
Las enfermedades del corazón y los problemas cardiovasculares en general son condiciones de alta prevalencia internacional. Aproximadamente, 3 de cada 10 personas poseen estos padecimientos, por lo que es muy frecuente.
No obstante, esto no quiere decir que sean inevitables ni mucho menos capaces de ser tratadas. Aun así, es conveniente evitarlas o prevenirlas a toda costa, de modo que, la calidad de vida, se mantenga integra.
¿Cuáles son las enfermedades del corazón más usuales?
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de discapacidad y muerte en países como España y Estados Unidos. Millones son las personas alrededor del mundo afectadas por ellas, significando un gran inconveniente de salud pública.
Hipertensión arterial
Indudablemente, la hipertensión arterial es la enfermedad del corazón más prevalente de la historia. En definitiva, es ese enemigo de la salud silencioso, puesto que la manifestación de sus signos y síntomas clínicos son confusos.
La hipertensión arterial se caracteriza por un aumento de la presión que ejerce la sangre en las paredes de los vasos sanguíneos. De ese modo, el corazón se ve obligado a adaptarse a esta eventualidad, esforzándose extra para cumplir su función de bombeo sanguíneo.
Con el tiempo, la bomba cardíaca por excelencia sufre un proceso conocido como hipertrofia, en el que aumenta de tamaño. A la par, esta particularidad igual se suscita en las paredes de vasos sanguíneos, principalmente las arterias de medianos y grandes diámetros.
El progresivo incremento de tamaño de las paredes vasculares y del corazón genera secundariamente insuficiencia cardiaca. A su vez, el diámetro arterial disminuye, repercutiendo directamente en el flujo sanguíneo normal.
Esencialmente, suele diagnosticarse por “accidente” al acudir a la consulta por otro motivo. Durante el examen físico, el especialista encontrará tensiones sistólicas y diastólicas por encima de la media para la edad.
Accidente cerebro vascular
Detrás de la hipertensión arterial, el accidente cerebro vascular es otra enfermedad del corazón habitual. Como puedes imaginar, es un daño directo a la circulación sanguínea del cerebro.
A grandes rasgos, la Organización Mundial para la Salud (OMS) define esta patología a modo práctico.
“Conjunto de signos y síntomas neurológicos con una duración menor, igual o mayor a 24 horas. De no tratarse, pueden progresar hacia muerte cerebral o incapacidad severa y que son asociados a causas netamente vasculares”. - OMS.
La enfermedad o accidente cerebro vascular afecta mayoritariamente a los hombres. Empero, es mucho más mortal en el género femenino, sobre todo quienes están en etapa posmenopáusica. A su vez, se relaciona con la hipertensión arterial, diabetes mellitus y malos hábitos psicobiológicos.
Infarto agudo al miocardio (IAM)
La siguiente enfermedad cardiovascular de relevancia es el infarto agudo al miocardio. Por si no lo sabías, el miocardio es el músculo contráctil que facilita la acción de bombeo del corazón.
Cuando aparece el infarto, es el principal elemento cardíaco que se ve en apuros. A groso modo, se trata de una patología en la que el flujo sanguíneo, principal coronario, se obstruye total o parcialmente.
Al hablar de flujo coronario, se hace referencia a las arterias coronarias, encargadas de irrigar y nutrir al corazón. Efectivamente, si la circulación del corazón entra en déficit, el miocardio se necrosará, generando afecciones graves.
El infarto agudo al miocardio ocasiona desde la muerte súbita, hasta dolores intensos en el pecho irradiado a brazo o espalda. Conjunto a ello, aparecen otros signos y síntomas como náuseas, dificultad para respirar y sudoración.
Finalmente, es de decir que es una enfermedad cardiovascular severa, pero que no compromete todo el corazón. A veces, puede ser mínimo y afectar nada más una porción del mismo. No obstante, el tratamiento debe ser especializado y de inmediato para evitar males mayores.
¿Cómo evitar o prevenir las enfermedades cardiovasculares?
Existe un dicho que reza que las enfermedades cardiovasculares son tan prevalentes como prevenibles. Sin embargo, la humanidad parece describir una tendencia directa a no cumplir con un estilo de vida saludable.
Por si ya no es totalmente obvio, las enfermedades cardíacas desmejoran la calidad de vida. En contraste, no tienen dificultad para disminuir la esperanza de existencia o, sencillamente, causar la muerte. Si quieres sobreponerte ante ellas o no padecer las mismas, sigue estos consejos:
Come sano: sobre todo, alimentos más naturales y poco procesados con bajo contenido de azúcar y grasa. Recuerda que el tejido graso no únicamente se acumula bajo la piel, sino en las arterias, obstruyéndolas.
Ejercicio frecuente: la actividad física constante evita la acumulación de grasa extra y mantiene el peso a raya. Como aditivo, es el enemigo principal del sedentarismo y la obesidad, principales aliados de las enfermedades cardíacas.
Hábitos saludables: el consumo de alcohol, cigarro y tabaco debe ser extremadamente moderado. Cabe destacar que poseen sustancias tóxicas e irritantes para el organismo en general, repercutiendo también a nivel del corazón.
Consulta médica periódica: acude al doctor cuando sea necesario, al menos cada 6 meses. Por medio de ello, podrás hacer una pesquisa acerca de tu estado de salud e ir descartando estas patologías a tiempo.