El acuerdo que hicieron México y Estados Unidos
El pasado viernes, México hizo efectiva la publicación de una copia referente al acuerdo de detención migratorio que fluctúa actualmente hacia los Estados Unidos. Todo este proceso tomó lugar días posteriores de que el presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump hiciera un movimiento desafortunado donde dejaba ver brevemente a las cámaras el mismo acuerdo al cual se estaba refiriendo durante la rueda de prensa.
El acuerdo del 7 de junio indica que los inmigrantes cuyas intenciones sean de aproximarse a la frontera por México busquen asilo inmediato en dicho país; a su vez, México se comprometió a realizar cambios prominentes dentro de la ley doméstica para hacer efectivo este acuerdo, según reporta The Wall Street Journal.
En una nota muy resumida, se puede considerar a este acuerdo como una medida que el gobierno de los estados unidos ha estado buscando desesperadamente desde hace unos años, inclinando a los ciudadanos que busquen refugio en la nación norteamericana a decantarse por México.
Así mismo, de acuerdo a la declaración conjunta que expresó el departamento de estado y la nación mexicana la semana pasada: México tomará acciones sin precedentes para reforzar la migración irregular, incluyendo el despliegue de la Guardia Nacional a lo largo del territorio para otorgarle una prioridad considerable a su frontera sureña.
Muy para el alivio del gobierno estadounidense, el acuerdo incorpora una clausula encargada de medir las medidas implementadas por el gobierno mexicano y viabilizar el proceso arbitrario de decidir si las mismas cumplen con los requisitos mínimos que estipula el acuerdo. De no ser así, México está bajo la responsabilidad de reajustar su metodología bajo la ley doméstica lo suficiente para forzar el acuerdo efectivo.
En la misma nota tenemos que el tratado ha sido publicado semanas luego de que Trump anunciase el acuerdo por parte de las dos naciones fronterizas para prever las tarifas estadounidenses en las importaciones realizadas por México, siempre y cuando este último mantenga un (ya acordado) curso de acción más estricto con respecto al flujo migratorio.
Estados Unidos no pretende ocultar las intenciones que respaldan este curso de acción, ya que según cifras oficiales: alrededor de 100.000 inmigrantes han cruzado la frontera con México como promedio durante los meses más recientes; situación que pone los pelos de punta a los altos mandos de la nación, que no ven momento de concretar una solución a esta crisis migratoria, apoyada por la (recientemente aprobada por el congreso) construcción del “Muro de Trump”.
El presidente Donald Trump también asegura que se hará más hincapié en el proceso de regresar a los individuos aplicando por asilo a México mientras sus reclamos y pedidos son procesados, comprometiéndose así en expandir dicha práctica y de acelerar las peticiones de asilo.
El gobierno mexicano también aseguró que ofrecerá los trabajos pertinentes, la atención médica necesaria y la educación que (siempre) se ha adecuado a sus principios.
En última instancia, el presidente Donal Trump aclaró que México prometió esforzarse en gran medida por el cumplimiento exitoso de este acuerdo, y que, de ser así, sería una gran oportunidad beneficiosa para ambas naciones.