Read full article in WebMediums

Aprendiendo a cabezazos.

Coches viejos.

Eran las seis y cuarenta y siete de la mañana y cuando fui a abrir la puerta del coche me quedé con la manecilla en la mano. La tiré al suelo maldiciendo y con muy mala leche di la vuelta para entrar por el otro lado y hacer todo lo posible para llegar a la fábrica de zapatos donde trabajaba y no ver el morro del encargado cuando me retrasaba unos minutos.

Entonces al pasar de un asiento a otro me hice daño con la palanca del cambio de marchas en un testículo y el dolor fue tan intenso que hizo que mi rabia aumentara.

Rabia.

Por unos momentos quedé doblado de dolor y hecho un amasijo de impotencia que me hacía blasfemar y hacer que mi cuerpo se convirtiera en algo así como una tonelada de pólvora con la mecha muy corta.

Miré el reloj y me di cuenta que no iba a llegar temprano de ninguna forma y de repente me entró como una calma muy rara y no hice girar la llave para arrancar el motor, sino que me quedé mirando el amanecer que asomaba detrás de las montañas.

La imagen que me vino de pronto a la cabeza fue la de una muchacha de a penas veinte años, que había venido a casa el mes pasado invitada por Alina, para hacerle no sé que estudio corporal gratis con una báscula especial y darle información de cómo podría ganar algún dinero extra.

Cuando mi mujer me lo dijo pensé que sería una buena oportunidad para cantarle las cuarenta y ahí mismo le solté que lo que debería hacer es no comer tanto y salir a correr un poco para eliminar los flotadores que van aumentando alrededor de su cintura como si esperara otro de aquellos diluvios donde cuenta la biblia que se salvaron solamente los del Arca de Noé.

- Qué tú quieres si no tengo fuerzas para nada, me dijo y enseguida me arrepentí de haberle dicho aquello porque yo también me quedo dormido donde quiera y siento que no tengo energías y el trabajo en la fábrica por turnos me está matando.

Entonces la chica con su cantaleta de que los suplementos son de mucha calidad y ayudan a muchas personas y las historias que hizo y yo que no me creo ni un tanto así de lo que cuenta.

Esos son tonterías y mentirillas que va diciendo por ahí para vender sus pócimas. A ver quien me quita mi café cargado cuando me levanto, es que si no fuera así no podría mover un dedo. Y Alina que lo compró porque dice que las historias que le hizo eran muy coherentes y tenían todo la pinta de ser verdades como soles y que además no se trata de gastar más sino sustituir el desayuno tradicional por otro mucho más saludable y que encima era fácil de preparar y sabía delicioso.

Y los días han empezado a correr como siempre pero mi mujer está totalmente diferente, se nota con otra fuerza en la mirada y puede más que nunca con los dos niños y hasta la siento de mejor humor y ahora el trabajo de siempre parece no agobiarla tanto.

Un día me hizo probar el dichoso batido y la verdad que estaba bueno, pero no he vuelto a decirle nada para que no crea que ha ganado. Y la vendedora mal entonada no hace más que hablar de la oportunidad de negocio y ha puesto ejemplos que me han dejado de un palmo.

Dice que nos invita a una de sus reuniones para que podamos ver por nosotros mismos a personas sencillas que ganan dinero y ayudan a otros a mejorar su nutrición y su estilo de vida y que lo único que hay que tener es ganas y creer en que uno puede y lo merece y si otros lo han logrado por qué razón nosotros no íbamos a lograrlo si en definitiva esto se basa en las referencias, que no son ventas a desconocidos y que nosotros seguramente tenemos una buena cantidad de esos.

Que los familiares y amigos, los cuales pueden llevarnos a su vez a otros y esa cadena sería interminable y entonces, lo juro por todos mis muertos, se me alumbra esa luz que cuentan, al otro lado del dichoso túnel y por las noches no puedo quedarme dormido pensando en abandonar la esclavitud de la fábrica y dedicarme a una actividad que sea al menos más humana.

Alimentos sanos.

Dijo que hoy sábado precisamente harían una conferencia que comenzaba a las diez de la mañana en el Hotel que está por la autovía a la salida hacia Madrid, y que explicarían de la A a la Z todo el funcionamiento del negocio, que podríamos ver historias interesantes de personas sencillas como nosotros. ¿Cómo dijo que se llamaba el Hotel? ¡Ah, si ya recuerdo, he pasado por ahí muchas veces! ¡Iré a esa reunión!

Written by

Cubano, emigrante en España, disfrutando de esta parte de mi vida. Compartir es mi camino.

Percibo que soy más que cuerpo físico, mental y emocional. No se quien soy, pero SOY MAS, MUCHO MÁS!!