Kast, el pinochetista promete un futuro en paz en Chile
En esta segunda vuelta presidencial, Jose Antonio Kast, disputará la contienda electoral contra el congresista liberal. Gabriel Boric, quien es 20 años más joven que él y parte de otra era de legisladores que surgió de las protestas estudiantiles de 2011.
"Les invito a que se atrevan por un futuro en armonía", propuso en su campaña electoral para las elecciones de este domingo el tradicional Kast, quien garantiza que restaurará el orden perdido en Chile.
Jose Antonio es admirador de la dictadura de Augusto Pinochet, está en contra del aborto y del matrimonio entre homosexuales. Kast, de 55 años, es un ferviente católico, está casado y tiene nueve hijos.
"Dicen que soy extremo, ¿pero extremo en qué?", se preguntaba durante su discurso el candidato, que rara vez pierde la compostura y mantiene siempre una sonrisa imperturbable a pesar de las críticas o las agresiones que recibe.
Kast se postula a la presidencia, y estará compitiendo en estas elecciones contra el diputado izquierdista, Gabriel Boric. En la primera vuelta, Kast fue el ganador con 27.9% de votos por encima de los otros siete postulantes.
"No me califiquen como un derechista extremo, ya que no lo soy. Confío en que me califiquen como un competidor de buen criterio", dijo Kast. En la segunda vuelta renovó su programa de gobierno, el cual en un principio incluía la derogación de la ley de aborto.
Para la contienda aseguró que no impulsará el fin de la ley de aborto, -aprobada en 2017-, Tampoco piensa cerrar los planteles de la Flacso, aun cuando acabará con sus excepciones tributarias. Además, cambió su intención de quitar el Ministerio de la Mujer.
A pesar de todo, mantiene su decisión de construir una trinchera en la línea norte para impedir el ingreso de migrantes ilegales.
Familia de derecha
Kast, es un abogado de la Universidad Católica, casado con María Pía Adriasola, quien es su colega. En un encuentro de 2017 con el diario El Mercurio, Adriasola describe sus duros primeros años de matrimonio, sobre todo por el "hermetismo" de su esposo y la imposición de no tomar anticonceptivas.
"Tuvimos dos bebes y yo quería parar un rato. Fui a un doctor que me dio pastillas anticonceptivas. Cuando llegué a la casa, le dije a mi marido: Ya, esto es lo que tenemos que hacer". Y él me dijo: “¿Estás loca? No se puede”, contó Adriasola. Añadió que en ese episodio buscaron la orientación de un padre y utilizaron medidas naturales y preservativos.
Kast y su familia son personas practicantes del movimiento católico de Schoenstatt.
Su esposa hace melodías de adoración y solidaridad familiar para él. La pareja las canta con sus hijos, criados en el pueblo cultivador de Paine, en los límites de Santiago, donde el padre de Kast llegó en 1950 desde Alemania, donde era un guerrero de las fuerzas armadas nazis.
A partir de ahí, el padre del aspirante a la presidencia impulso un imperio de embutidos y de una cadena de restaurantes llamado "Bavaria".
"Representantes de los derechos humanos denuncian que los miembros de la familia de Kast trabajaron juntos en el encarcelamiento de adversarios en Paine durante la dictadura de Pinochet".
El polo radical de la derecha
Kast fue militante durante bastante tiempo en el partido tradicionalista Unión Demócrata Independiente, que abandonó en 2016 para hacer en 2019 el Partido Republicano, con pensamientos significativamente más conservadores.
En su primera postulación presidencial, en 2017, llegó al cuarto puesto, con el 7,93% de los votos. Antes, fue diputado durante cuatro períodos de la UDI.
Nunca ha negado su estima por el sistema de Pinochet, que dejó más de 3.200 muertos y desaparecidos en Chile. En una reunión, Kast dijo que si Pinochet estuviera vivo y en campaña para el cargo, votaría por él.
“Hay una situación que marca una diferencia con lo que ocurre en Cuba, Venezuela y Nicaragua. Creo que lo de Nicaragua refleja plenamente lo que en Chile no ocurrió”, dijo Kast en una sesión de preguntas y respuestas antes de la primera vuelta.