Los rescatistas en Brasil continúan búsqueda de cuerpos de sobrevivientes
Luego de cinco días siguen la búsqueda de cuerpos entre el lodo y los escombros
Después de la fuerte lluvia que ocasionó grandes deslaves en la ciudad Petrópolis de Brasil, el equipo de rescatistas se encarga de sacar cuerpos del fango.
El saldo de muertos productos de este evento natural, subió a 146 personas, entre ellos 26 eran niños. De estos cuerpos encontrados, solo 91 de ellos han logrado ser identificados.
En el sitio existe una densa niebla y los socorristas deben seguir trabajando a pesar de ello. En esta búsqueda esperan conseguir más sobrevivientes.
En el lugar del desastre, los rescatistas suelen hacer sonar sus silbatos, de vez en cuando, al escuchar algún tipo de señal de vida.
Sin embargo, las autoridades han advertido que existen pocas esperanzas de conseguir sobrevivientes de las fuertes lluvias del pasado martes.
En las primeras horas de la tragedia ocurrida por el deslizamiento de tierra, que arrastraron con todo lo que conseguían a su paso, el equipo de rescatistas logró salvar a 24 personas con vida.
Hasta la noche del viernes, la policía de Río de Janeiro informó que 218 personas estaban desaparecidas. Se estima que algunas de estas personas puedan estar en los cuerpos no identificados.
Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, aseguró que Petrópolis sufrió una impresionante destrucción y que parece una “imagen casi de guerra”, después de haber sobrevolado la zona.
Esta tragedia ha sido una de las más letales en el país en los últimos tres meses. Según los especialistas ambientales, cada vez empeoran más debido al cambio climático.
Ánimo de los ciudadanos
Poco a poco, Petrópolis, la ciudad que fue capital de verano en el siglo XIX, trata de volver a su normalidad.
Trabajadores y dueños de locales se encargan de realizar una ardua labor de limpieza para tratar de recuperar lo poco que le queda. Solo los supermercados y las farmacias trabajan con una posible normalidad.
Sandra Correa Neto, de 52 años, es dueña de una librería y declaró que, tuvo que botar a la calle una pila de libros que estaban empantanados. Aseguró que, el agua llegó hasta el techo del sótano, donde tenían un gran inventario.
Los trabajadores de Correa realizan limpieza de libros para tratar de recuperar lo más que puedan. Asimismo, la mujer lamenta la perdida de todos los libros que estaban en el sótano, ya que ni siquiera puede donarlos porque están muy dañados.
Los ciudadanos mantienen una gran preocupación por todo lo sucedido, además de la desaparición de las personas que siguen buscando.
Trabajo peligroso
Mientras los rescatistas realizan su trabajo de búsqueda en las ruinas de una vivienda colapsada, los familiares lloran por la desaparición de la madre de una familia de cuatro niños. El cuerpo del padre y de dos de los niños, han sido recuperados.
Otro grupo de rescatistas se encargan de compartir avances lentos en las excavaciones realizadas en el Alto da Serra, quienes cuentan con ayuda de algunos vecinos que buscan a sus familiares desaparecidos.
Roberto Amaral, el coordinador del grupo especial de rescate del departamento de bomberos local, informó que es de extremo peligro llevar una excavadora de las que están utilizando cerca del pie de la ladera.
Esta montaña de escombros y lodo es inestable según información otorgada por las autoridades. Por lo tanto, la búsqueda es realizada con motosierra en los lugares de difícil acceso y con ciertas herramientas manuales.
Centro de donaciones
Karol Cerquita, secretaria de asistencia social de la ciudad, informó mediante un comunicado que, existe gran respuesta de solidaridad en la ciudad, por lo que están muy agradecidos.
En una de las carreteras ubicada en las afuera de la ciudad, fue colocado un nuevo centro de recolección de donaciones por parte de los funcionarios municipales.