Parto inducido
Evidentemente, el cuerpo de la mujer está diseñado para parir y este proceso se inicia espontáneamente cuando el feto ha llegado a su completa madurez.
Esto hace que la madre experimente contracciones, entre en trabajo de parto y por fin ocurra el alumbramiento, sin embargo, existen ocasiones en donde los médicos requieren un método que desencadene las contracciones uterinas y provoque el parto vaginal.
Este método se llama parto inducido y en esta oportunidad hablaremos de ello, de sus ventajas y desventajas.
Parto inducido vs parto natural
El parto natural es un proceso natural e involuntario que en la mayoría de los casos, no necesita de ninguna intervención para tener al bebé. No es lo mismo que un parto inducido, puesto que este último consiste en iniciar el parto por medios artificiales.
La inducción del parto debe limitarse a determinadas indicaciones médicas, ya que no está exenta de riesgo, mayormente cuando es sin justificación médica.
En este sentido, si el parto va más allá de la semana 41, se tiende a programar una inducción, al igual si la madre o el bebé tienen alguna enfermedad que impida el parto natural.
Si te sugieren un parto inducido, tómate tu tiempo para decidir, busca información sobre los motivos que acreditan para inducir el parto, pide una segunda opinión médica y exige que te indiquen en qué consiste la inducción, que alternativas tienes para elegir y que complicaciones pueden presentarse durante el parto.
Si decides dar consentimiento a la inducción, ten en cuenta que la producción de oxitocina endógena está asociada al ciclo circadiano, de manera que hay más probabilidad de que la inducción sea exitosa, y que se precises de una dosis menor de oxitocina.
Una vez inducido el parto, no hay razón para seguir suministrando oxitocina, pues el trabajo de parto continuará gracias a la acción de la oxitocina endógena que se habrá activado. De modo que el trabajo de parto prosigue con normalidad y disminuyen las complicaciones asociadas al uso de la oxitocina.
Ventajas del parto inducido
1. Se aumenta la probabilidad de supervivencia del bebé, en los casos en donde el embarazo presenta riesgos.
2. Garantiza la seguridad del bebé.
3. Permite que los padres conozcan exactamente el día de nacimiento de su bebé y reduce los miedos en cuanto a las complicaciones que puedan surgir en el útero.
Desventajas del parto inducido
Este procedimiento conlleva a una serie de riesgos, los cuales son importantes que se tengan al momento de practicarse el procedimiento:
1. Las contracciones provocadas artificialmente suelen ser más fuertes y pueden interferir con el flujo sanguíneo a través del útero, causando sufrimiento fetal.
2. Aumenta la probabilidad de cesárea.
3. Al realizarse el parto inducido puede que el útero no esté suficientemente maduro y puede no responder a las hormonas, haciendo que el parto termine en cesárea.
4. En muchos casos la inducción artificial provoca que se alargue más el procedimiento de trabajo de parto, por lo que se recurre a utilizar fórceps para sacar al bebé.