Conoce los hábitos que son dañinos para tus pies
Te has preguntado ¿por qué repentinamente sientes dolor en los pies?, ¿qué está causando mal olor o alguna irritación?
Los pies son sensibles a ser afectados por todo tipo de agentes externos, y su cuidado es tan esencial como cualquier otra área del cuerpo.
Debes ser muy atento y delicado con tu principal fuente de movimiento, y esto no requiere de costosos productos y tratamientos, solo de un poco de disciplina. Así que para que evites malos hábitos que dañan la salud de tus pies, aquí te los presentamos.
Malos hábitos que afectan los pies
Hay cosas muy simples, que hasta ejecutamos de manera inconsciente, sin intención alguna de ocasionar daño, pero que tarde que temprano pasaran factura.
Si quieres que tus pies se mantengan limpios y sanos, evita los siguientes actos.
No utilizar calcetines
Hay a quienes les resulta incómodo, otros simplemente lo hacen por moda o descuido, pero el calcetín tiene una finalidad. Él ayudar a que el sudor de nuestros pies sea adsorbido, y que no entre en contacto directo con el zapato, es el equivalente de nuestra ropa interior.
Cuando no se utilizan calcetines, incrementa el riesgo de contraer hongos. Las infecciones también pueden manifestarse, gracias a que hay mayor exceso de humedad.
Esto mayormente ocurre cuando se usa calzado cerrado y es una de las posibles causas del pie de atleta.
No utilizar el calzado correcto
No nos referimos a la talla del calzado, sino al tipo de zapato que aplicamos en distintos escenarios, así como la ropa está fabricada para distintas ocasiones, lo mismo pasa con el calzado.
Un par de zapatos de suela plana no son los más indicados para caminar o correr, pero sí unos deportivos de suela firme y flexible.
Por lo general, cuando empleamos zapatos que no se adaptan a la horma del pie para realizar actividades que requieren esfuerzo, esto termina causándonos dolor en los dedos, la planta y los talones. Esto se debe a que el tipo de calzados no amortigua correctamente, por no estar diseñado para esto.
Hay quienes emplean algún tipo de calzado meramente por la apariencia estética, sin importar si este les favorece o les interfiere con su ritmo de vida, siendo este el detonante de problemas en sus pies.
Estar con los pies cubiertos demasiado tiempo
Los pies necesitan oxigenarse, el estar todo el día dentro de la superficie del zapato y cubiertos por los calcetines, hace que suden y el peso del calzado, por más ligero que sea, genera cansancio. Así que al llegar a casa procura quitarte el calzado, lavarlos y dejarlos libres un buen tiempo.
No está mal dormir con calcetines de vez en cuando en temporada fría, pero hacerlo contantemente no es muy recomendable. Este exceso de mantener cubiertos los pies demasiado tiempo, es lo que por lo general ocasiona mal olor, he infecciones.
Andar descalzos en casa
Caminar descalzos en casa no es del todo incorrecto, si se realiza como una pequeña rutina al llegar, en un espacio limitado, ayuda a liberar tención y ejercitar los músculos de los pies. El problema está, que cuando se hace constantemente se pierde sensibilidad en el pie.
El andar descalzo, también hace que estemos en mayor contacto con la suciedad y los microbios del suelo, y la rigidez del contacto con el piso maltrata y deteriora la piel.
Cruzar demasiado las piernas y no moverse
Hay quienes acostumbran a cruzar las piernas por largos periodos, porque les resulta cómodo, pero esto no beneficia mucho a los pies.
Esta postura ralentiza la circulación, haciendo que el flujo de sangre hacia ellos sea menor, lo cual genera adormecimiento.
Lo más recomendable es variar la postura, y cada cierto tiempo mover los dedos, e incluso levantarse y dar algunos pasos, para evitar que estén demasiado tiempo estáticos y se incremente en ellos la presión.
Secarse mal los pies
Una de las razones a las que más se le atribuye la aparición del pie de atleta, es el no secarse correctamente los pies después de bañarse.
El secado debe ser completo, y especialmente hacerlo entre los dedos que es donde se aloja mayormente la humedad.
Mala distribución al cargar peso
La mayoría de las veces llevamos bolsos o maletines en nuestras manos al dirigirnos a nuestro lugar de estudio o trabajo. Si el cuerpo recibe peso constantemente en un solo lado, no es de extrañarnos que esto ocasione dolor en los pies.
Por eso el peso debe distribuirse, ya sea seccionando los elementos para cargarlos en la espalda, brazos y manos.
Usar tacones altos con frecuencia
La aparición de juanetes muchas veces responde a este mal hábito, puesto que los tacones altos no están diseñados para utilizarse por tiempo prolongado.
Su uso también provoca inflamación en los tendones y dolor en el área frontal del pie, debido a la forma en la que soportan el peso del cuerpo.
Utilizar zapatos muy ajustados
No importa que tan bien luzca el calzado, si no es tu talla correcta únicamente vas a provocar una presión innecesaria en tus pies.
Se recomienda procurar que los zapatos queden un poco holgados, ya que de lo contario provocaran dolor, mala circulación y cansancio.
Recomendaciones
El cuidado de tus pies es un asunto de atención, nada más debes enfocarte en detalles sencillos como estos para mantenerlos sanos.
Corta tus uñas con regularidad, pero evita eliminar las orillas para que no crezcan dentro de la piel.
Aplica una crema humectante y masajéalos, para que así tu piel se mantenga hidratada y suave.
Ejercita los músculos de tus pies a lo largo del día, comprime y libera sus músculos, esto no te llevara mucho tiempo y aliviara la tensión.
Revisa tus pies a diario, examina tus dedos y la planta, para que no te tome por sorpresa ninguna anomalía. Las burbujas o sarpullido, muchas veces se ocultan bajo los dedos o entre ellos y no los percibimos sino hasta cuando tienen gran tamaño.
Si pretendes llegar lejos, entonces cuida bien de tus pies, puesto que ellos son el principal motor de tu éxito.