Periodista embarazada de Nueva Zelanda le pide ayuda a los talibanes
Charlotte Bellis pidió regresar a su país de origen y se le negó la solicitud.
A Charlotte Bellis se le negó la posibilidad de regresar a su país Nueva Zelanda, para dar a luz. El gobierno ha rechazado la solicitud.
En este momento, el país solo permite que ingresen ciudadanos y residentes permanentes, después de pasar 10 días aislados en hoteles específicos para cuarentena. Por la gran demanda, varios neozelandeses que regresan se han visto excluidos del país.
Bellis recordó la manera en la que la trataron los talibanes. Por eso, se puso en contacto con ellos para consultar si era posible su estadía en Afganistán como una mujer embarazada, y no casada.
Ella se encuentra en Kabul, la capital afgana, junto a su pareja, un fotoperiodista. Ambos viajaron para cubrir la retirada de las tropas estadounidense.
Funcionarios anónimos, respondieron su solicitud asegurando que, puede estar sin ningún problema, pero debe asegurar estar casada cuando se lo pregunten, y en caso de que se intensifique, que se comunique con ellos.
En Afganistán, cuando las madres son solteras, los talibanes las obligan a entregar a sus hijos y las amenazan con sus derechos de custodia.
Decisión de Nueva Zelanda
Al hacerse pública la carta de la periodista, ciertas llamadas se han realizado a las autoridades de Nueva Zelanda, solicitando un ajuste en los requisitos de cuarentena de emergencia, para poder darle atención especial a las mujeres embarazadas.
Chris Hipkins, encargado de la respuesta a la covid-19 en este país, defendió el reglamento asegurando que, dicho sistema fue factible en Nueva Zelanda, ya que salvó vidas, evitando que se inundaría el sistema de salud.
Los funcionarios le dijeron a Bellis que solicite nuevamente una visa, de categoría de emergencia diferente.
Desde que el caso se hizo público, muchos países le han ofrecido ayuda a Bellis. Sin embargo, no los ha identificado.
Trato distinto de los talibanes
La historia ha sido criticada por los usuarios de las redes sociales, activistas de derechos humanos, observadores y algunos afganos.
Emran Feroz, un periodista austriaco-afgano, publicó en su cuenta de Twitter que esta historia es una continuación de la forma en la que los talibanes ofrecen un trato distinto a los no afganos.
Añadió que, todos los periodistas vistos como afganos, solían enfrentar palizas, torturas, amenazas, asesinatos, mientras que los no ciudadanos, obtenían privilegios y eran bienvenidos, recibiendo tratos delicados y especiales.
Actualmente, se ha solicitado de muchas maneras que, los talibanes liberen a los activistas por los derechos femeninos, quienes fueron arrestados al allanar de sus casas.