La mejor y más completa receta de cheesecake estilo New York
El Cheesescake estilo New York es un tipo de postre que fue una invención del cheesecake que ya conocemos y que revolucionó el modo de comer este postre. Gracias a ello, este postre no solo llegó a prepararse en otros estados, sino también en otros países.
No obstante, ante tantas réplicas de esta, también surgieron otras versiones de este postre. En esta receta te presentaremos una versión que hemos mejorado. Aparte, te explicamos algunas recomendaciones y consejos para que tu cheesecake quede perfecto.
También debes saber que para la preparación necesitarás un molde de al menos 18 cm.
Ingredientes del cheesecake estilo New York
Para la base de galletas
100 gramos de mantequilla sin sal.
180 gramos de galletas (pueden ser hojaldradas o normales).
50 gramos de nueces, avellanas o almendras trituradas.
Para el cheesecake
3 huevos.
500 gramos de queso crema Philadelphia.
Una cucharada de maicena o fécula de maíz.
120 gramos de azúcar blanco.
20 ml de zumo de limón.
Rayadura de limón al gusto.
Una cucharada de esencia de vainilla.
160 ml de nata o crema de leche.
Para la decoración (opcional)
Frutos rojos.
Mermelada de fresa.
Azúcar pulverizada.
Recomendaciones y consejos para un cheesecake perfecto
Necesitarás un procesador de alimentos para la preparación de la basa, aunque también puedes usar una licuadora. También puedes colocar las galletas en una bolsa y aplastar con un rodillo.
Con estas cantidades, podrás hacer un cheesecake en un molde de 18 cm de diámetro, para moldes más grandes de 20 a 26 diámetros, solo debes aumentar la cantidad de los ingredientes en dos tercios.
Pasos para la preparación del cheesecake estilo New York
Nota: Dividiremos la preparación en diversas fases para que entiendas mejor la ejecución de la receta.
Preparación de la base de galleta
En un procesador de alimentos colocamos las galletas y encendemos hasta pulverizar las galletas. Una vez hecho esto, colocamos las galletas trituradas en un bol y reservamos.
En el bol, agrega las nueces trituradas y mezclamos con una paleta para integrar bien.
Coloca la mantequilla en un bol y lleva al microondas por 15 segundos para derretir.
Una vez que la mantequilla esté completamente líquida, la agregamos al bol con las galletas y las nueces.
Con la ayuda de una paleta, mezcla todo para integrar bien. Al principio tendremos una mezcla que parece suelta, pero si la presionamos notaremos que esta se compacta. Así quedará perfecta para el cheesecake.
Coloca toda la mezcla de galletas en el interior del molde y con la ayuda de una espátula o cuchara, aplasta la mezcla para compactar. Con la espátula aplasta la mezcla sobre las paredes del molde y aplana el fondo.
Lleva la base en el molde al horno precalentado a 180º C, con calor arriba y abajo y sin ventilador, por aproximadamente 15 minutos o hasta que notemos que la galleta se ha dorado un poco.
Una vez pasado este tiempo, dejamos reposar a temperatura ambiente por unos minutos hasta que se enfríe.
Para preparar y hornear la mezcla de cheesecake
En el bol donde tienes la nata, agrega el zumo de limón y removemos. Deja reposar durante 10 minutos.
En un bol amplio colocamos el queso crema junto al azúcar y lo batimos durante dos minutos a velocidad baja. Es importante hacerlo a velocidad baja, pues solo queremos integrar los ingredientes, pero sin introducir aire a la mezcla.
Agrega la nata del paso 1 a la mezcla de queso crema y batimos por unos segundos más hasta notar que todo se ha integrado bien.
Seguidamente, añadimos la ralladura de limón y la esencia de vainilla y continuamos batiendo a velocidad baja para integrar. Recuerda que es importante no batir en exceso, sino solo lo necesario para integrar.
Cuando notemos que la mezcla está integrada, cernimos sobre esta la fécula de maíz y nuevamente batimos a velocidad baja por un minuto.
Posteriormente, en un bol aparte batimos un poco los tres huevos con un tenedor y los vertemos en tres partes a la mezcla mientras batimos a velocidad baja.
Cuando notes que todo tiene un color uniforme, verifica que no haya grumos o restos en el fondo del bol.
Si todo está bien, vierte la mezcla en el molde con la base de galletas.
Da pequeños brincos al molde para eliminar toda burbuja de aire de la mezcla.
Una vez listo, lleva el cheesecake al horno precalentado a 160º C, con calor arriba y abajo y sin ventilador por 50 minutos. Lo ideal es que tenga un tono ligeramente dorado en la superficie.
Trucos para que el cheesecake no se agriete
Una vez pasado este tiempo, deja reposar el cheesecake en el horno y con la puerta cerrada por 30 minutos más.
Abre la puerta del horno al cabo de los treinta minutos y deja reposar por 15 minutos más de esta manera.
Retira el molde del horno una vez pasado este tiempo y deja reposar a temperatura ambiente hasta que se enfríe completamente.
Cuando esté completamente frío, lleva el cheesecake al refrigerador por 6 horas o hasta el día siguiente.
Decorar y servir el cheesecake
Desmolda el cheesecake con mucho cuidado de no romper la base de galletas y haciendo uso de una espátula para despegar la mezcla del molde.
Coloca en la superficie una delicada y delgada capa de mermelada de fresa o arándanos, distribuyendo bien con la espátula.
Cuando terminemos de extender la mermelada, decoramos la parte superior con fruta natural como fresas, frambuesas o arándanos.
Con la ayuda de un colador, espolvorea el azúcar pulverizada (opcional).
Conserva el cheesecake en el refrigerador hasta el momento de servir.
Corta una porción del cheesecake y sirve en un plato.
Conclusiones del cheesecake estilo New York
Este es un postre delicioso e ideal para degustar a media tarde con una taza de café o un vaso de leche tibia. Además, al considerarse un dulce frío, resulta perfecto para las tardes de verano.
Lo mejor de todo es que si sigues cuidadosamente esta receta, tu cheesecake quedará perfecto, como el de un repostero profesional.