Cancelado el carnaval en São Paulo y Río de Janeiro por variante Ómicron
Se podrá disfrutar de los desfiles en el Sambódromo, con extremas restricciones.
Por segundo año consecutivo, la ciudad de Río de Janeiro no disfrutará del Carnaval en la calle.
Eduardo Paes, actual alcalde, lo informó el día miércoles, después de realizar una reunión con los delegados de los 'blocos' (comparsas callejeras), quienes desde hace días atrás, pedían una situación concluyente en cuanto a la celebración.
Finalmente, celebrar esta fecha será básicamente imposible debido al aumento de casos provocado por la variante ómicron, incita a no motivar a las aglomeraciones, debido a que está iniciando su excursión en Brasil.
Paes está seguro de que el carnaval, por su naturaleza y su ángulo democrático, no permite que se maneje ningún tipo de control, por lo que no ve ninguna condición para que sea elogiado con la información epidemiológica que se espera dentro de medio mes.
Las medidas tomadas en varias ciudades
El Carnaval de Río se encarga de reunir a un poco más de 450 blocos, algunos de ellos se encargan de arrastrar a varios individuos por las calles. La aglomeración es la encarnación de la fiesta y el control es indudablemente complicado.
La municipalidad de São Paulo, la ciudad más poblada de Brasil, y la que organiza el mayor Carnaval, siguió el ejemplo de Río de Janeiro, después de la reunión realizada el jueves.
Estas medidas no podían tomarse de un día para otro, por el hecho de que numerosos blocos iban a empezar a desfilar en enero, a pesar de que la fiesta oficial es del 25 de febrero al 1 de marzo.
La celebración requiere una preparación minuciosa por parte de los especialistas para garantizar el bienestar y la limpieza.
La cervecera Ambev, principal patrocinante, también solicitó una situación razonable al comité encargado, para que su imagen no se viera involucrada con otra crisis de salud.
Paes ofreció una opción para intentar salvar el mobiliario y aprovechar a los artistas y especialistas, tras dos años extremadamente difíciles.
Por eso, se escogería a un grupo de los "blocos" más habituales y se coordinarían los espectáculos exteriores en rincones vallados en los que se podría llevar el control del límite de personas, la presentación del carnet de vacunas, siendo este evento completamente gratuito.
A pesar de que los patrocinantes del evento aceptaron la propuesta, automáticamente los 'blocos' la rechazaron, asegurando que este tipo de eventos le quitaría la esencia al carnaval de calle, el cual es irreverente, anárquico y naturalmente espontaneo. Insistieron que se hace como se acostumbra, o simplemente no se hace.
Las marchas de las escuelas de samba en el Sambódromo de Río, con sus enormes carrozas y sus asombrosos trajes, no se han retirado.
Las escuelas de samba continúan con sus prácticas, sin importar que el carnaval de calle fue cancelado.
Más de 70.000 observadores pasan constantemente por el Sambódromo, pero todos ellos compran la entrada y permanecen sentados en una tribuna.
Por esto, las autoridades están seguros de que específicamente esta celebración si se puede realizar, por la facilidad de poder tener un control. Se está estudiando la posibilidad de exigir pruebas de vacunación y un test de Coronavirus negativo.
El alcalde de la ciudad hizo una comparación con el fútbol para guardar la posibilidad de salvar el Sambódromo. Declaró que si se realiza un partido del Flamengo en el Maracaná, puede haber una caravana de Portela y de todas las escuelas de samba en el escenario de la samba, que es la avenida Marqués de Sapucaí.
No solo Río es la principal ciudad brasileña que cancela el Carnaval, Salvador también ha anulado la festividad de Momo. Los blocos de Recife y Olinda tampoco desfilarán.