Convivencia en tiempos de pandemia

Para todos ha sido un gran cambio las nuevas condiciones derivadas de la pandemia de COVID-19, estas condiciones cambiantes han modificado la forma en la que nos relacionamos con los demás y con el entorno.

Las relaciones sociales siempre han sido complejas y dicha complejidad solo ha aumentado durante la pandemia, los adultos se encuentran gran cantidad de tiempo con sus hijos en casa y han tenido que desarrollar estrategias efectivas para mantener la calma dentro del hogar.

Nadie estaba preparado para todos los cambios que hemos vivido mediante avanza la pandemia por lo que debemos ser flexibles y adaptarnos a las situaciones que acontecen en nuestro día a día.

¿En qué se basa la convivencia saludable?

Es normal que durante este proceso de adaptación nos alteremos y perdamos la calma, sin embargo es importante siempre mantener la intención y trabajar en la convivencia con base en los buenos tratos.

Es esencial que partamos desde el respeto, ante cualquier situación que se presente debemos tratar a los otros con el mismo respeto que deseamos para nosotros mismos.

Comuniquemos nuestras intenciones, actitudes, emociones y pensamientos con los otros para que sepan que pasa en nuestro interior, es muy fácil sacar conclusiones erróneas sobre por qué los demás hacen lo que hacen.

Expresarnos y escuchar a los que nos rodean nos permite estar enterados de como se sienten los demás y contextualizar sus actitudes, además nos permite estar para el otro en ese momento que lo necesite.

Respeten también la distancia que marca cada miembro de nuestra familia, es posible que alguno necesite un momento de privacidad luego de pasar gran cantidad de tiempo con los otros, esto es normal y debemos procurar entender y respetar los límites en la convivencia que nos marquen los demás.

Esto no supone desinterés, si te preocupa la conducta de alguno de los miembros de tu familia puedes mostrarte dispuesto a apoyarlo en lo que necesite y al mismo tiempo respetuoso con los límites que ponga.

Puedes usar frases del tipo “entiendo si no quieres expresar lo que sientes en este momento, yo estaré disponible para conversarlo y apoyarte cuando te sientas listo para comunicarlo”.

Al momento de resolver un conflicto mantén la calma y háblale a tu hijo de una forma adecuada.

Si queremos que nuestros hijos entiendan que es lo que han hecho mal debemos cuestionar sus conductas, no a ellos, evita el uso de frases como “eres un desordenado” por el contrario podrías preguntar por qué no ha ordenado su cuarto y mostrarte dispuesto a darle tu apoyo.

Debemos comunicarnos de forma que los niños entiendan lo que han hecho mal y que esperemos de ellos en las futuras situaciones, los gritos e insultos no cambian realmente el origen de la conducta y genera rencor y dolor en torno a la relación con nuestros hijos.

Tengamos expectativas adecuadas a su edad y sus capacidades individuales, cada niño es único y debemos hacerle saber que lo amamos tal y como es, premiamos aquellas cosas que han hecho bien y enseñándoles como hacer mejor aquellas que puede cambiar.

Factores que puede afectar la convivencia

El confinamiento y las restricciones actuales son grandes factores que han afectado la forma en la que nos relacionamos tanto dentro de casa como fuera de ella.

Si nos encontramos estresados, angustiados y desbordados difícilmente podremos afrontar las situaciones que surgen de forma positiva. Por lo que es beneficioso que practiques actividades de autocuidado que te conecten contigo y te mantengan sano tanto física como mentalmente.

De esta forma podrás tener una mayor disposición y disponibilidad tanto para tus hijos como para tu pareja.

El descanso es necesario para evitar la fatiga y el agotamiento que solo oscurecerá la comunicación con aquellos que nos rodean.

Los cambios repentinos, la incertidumbre y el miedo contante son factores relevantes a tomar en cuenta que pueden afectar la convivencia, estos tiempos son difíciles para muchos y nadie sabe a ciencia cierta en que momento finalizará la expansión del virus, por lo que buscar actividades que nos relajen y regulen es esencial en estos tiempos.

Para poder tener una buena convivencia debemos estar bien desde el interior, mantenernos calmados, sanos y con la disposición de hacer una convivencia positiva para todos.

¿Cómo mejorar la convivencia en la familia?

1. Designa horarios para el uso de los espacios de la casa como el teléfono o el televisor.

2. Promueve el contacto de los niños con sus amigos sin dejar de lado las restricciones de seguridad.

3. Organiza actividades junto a tu familia para reforzar su vínculo.

4. Designa a cada integrante un grupo de tareas para ayudar en casa.

5. Da el ejemplo tú de lo que esperas que tus hijos hagan.

6. Mantente calmado en situaciones conflictivas.