Aprende a preparar el famoso roscón de reyes
El roscón de reyes es una receta típica de muchos países europeos, pero que ha logrado tener gran aceptación en América, gracias a su sabor único.
Se basa en una masa crujiente, rellena de crema y con agua de azahar, la cual le proporciona este toque único.
Su preparación, muchos la consideran un poco complicada y por ello prefieren comprarlo en alguna tienda local para luego llevarlo a casa y compartir en familia. No obstante, a continuación, te explicaremos como hacerlo de manera sencilla y con pocos ingredientes.
Ingredientes del roscón de reyes
Para la masa
120 mililitros de Leche
15 gramos de Levadura fresca (se puede sustituir por 5 gramos de levadura seca)
2 Huevos
120 gramos de Azúcar
3 Cucharadas de Agua de Azahar (45 mililitros)
2 Cucharadas de Ron, Brandy o Coñac (30 mililitros) Si no puedes utilizarlo, puedes sustituir por leche
Ralladura de naranja
Ralladura de limón
500 gramos de Harina de fuerza
1/2 Cucharadita de Sal
120 gramos de Mantequilla a temperatura ambiente
Para la decoración
Huevo batido
Fruta confitada o escarchada
Almendra en láminas
Azúcar perlado
30 gramos de Azúcar
1/2 Cucharadita de Agua de Azahar
Para el relleno de chocolate
600 mililitros de Nata para montar, crema de leche o crema para batir (35% M.G.)
240 gramos de Chocolate negro
80 gramos de Azúcar
Pasos para la elaboración del roscón de reyes
Nota: Dividiremos el proceso en varias partes para que sea más sencillo de explicar.
Elaboración de la masa
Calienta la leche durante unos segundos hasta dejarla tibia. Luego, colócala en un bol y mézclala con la levadura fresca, hasta lograr disolverla por completo.
Cuando tengas la levadura bien disuelta, bate los huevos y añádelos a la mezcla. Remueve nuevamente hasta que se integre por completo.
Agrega el azúcar, ron, agua de azahar, la ralladura de naranja y la ralladura de limón. Mezcla con las varillas hasta que se integre todo perfectamente. Con esto, estará la mezcla lista para añadir los ingredientes secos.
Tamiza la harina fuerza dejándola caer en la mezcla, seguidamente, añade la sal y remueve con la espátula para mezclar los ingredientes.
Una vez que tengas los ingredientes incorporados, vuelca la masa sobre una mesa o superficie lisa y limpia de trabajo.
Engrasa tus manos con un poco de aceite de cocina y comienza a amasar enérgicamente hasta desarrollar el gluten de la harina.
Una vez que hayas amasado durante 10 minutos, agrega la mantequilla a temperatura ambiente y continua amasando para integrarla. Si amasas a mano, debes hacerlo enérgicamente por 40 minutos. Si amasas con máquina, con 25 minutos a velocidad media bastará.
Sabrás que la masa está lista para dejar de amasar cuando sea muy elástica y brillante, y se pueda crear una membrana fina y resistente al estirarla.
Engrasa un bol amplio con aceite, forma una bola con la masa y deja reposar la masa dentro del bol, con los pliegues hacia abajo y bien tapada con papel transparente plástico hasta que doble su tamaño.
Armar el roscón
Cuando la masa haya doblado su tamaño, vuelca nuevamente la masa sobre la mesa y amasa nuevamente para desgasificar y volverla a dejar con el tamaño inicial.
Tensa nuevamente la parte superior de la masa para formar una bola lisa y aplasta con las manos para hacer un perfecto círculo.
Con los dedos, forma un agujero en el centro para comenzar a dar forma al roscón. Lo ideal es que este hoyo sea grande, unos 15 centímetros de diámetro aproximadamente.
Tensa todo el roscón y pellizca trayendo masa de los laterales hacia arriba, para que quede tensada la parte inferior.
Coloca el roscón sobre una bandeja con papel encerado, volteándole y dejando la parte con los pellizcos hacia abajo.
Termina de tensar la parte superior del roscón, escondiendo debajo de este la masa doblada.
Coloca en una bandeja u olla que quepa en el horno, vierte agua caliente y colócalo en la parte inferior del horno.
Una vez formado el roscón, lleva al horno apagado por unos minutos para que fermente. De esta forma se formará dentro del horno un ambiente húmedo de uno 25º C y de ser así, se debe dejar reposar por 2 horas para que se expanda hacia arriba.
Saca el roscón del horno pincela con huevo batido y con la ayuda de un pincel de silicona para no pincharlo.
Decora la parte superior del roscón con fruta confitada que más te guste y almendras laminadas o azúcar perlada.
Mezcla unas gotas de azúcar de azahar con azúcar y esparce sobre el roscón.
Lleva el roscón al horno precalentado a 180º C, con calor arriba y abajo por 30 minutos. Puedes verificar si el roscón está cocinado, pinchándole con un palillo.
Decoración con crema de chocolate
Retira el roscón del horno y déjalo reposar en una rejilla hasta que enfríe por completo.
Coloca la nata en un bol y llévala al microondas para que se caliente a punto de hervir.
Agrega a la nata el azúcar y mezcla hasta que se integre por completo.
Añade el chocolate negro y comienza a mezclar. Como la nata está caliente, el chocolate no tardará demasiado en disolverse mientras mezclas.
Limpia las paredes del bol y tapa con papel plástico transparente, dejando que toque la superficie de la crema. Déjalo reposar a temperatura ambiente hasta que enfríe.
Cuando la mezcla esté a temperatura ambiente, llévala al refrigerador por al menos 8 horas.
Pasadas las 8 horas, coloca la mezcla e la batidora y bate a velocidad alta por 4 minutos.
Despeja el roscón del papel para hornear y córtalo por la mitad con la ayuda de un cuchillo, para proceder a rellenar.
Extiende la crema con la ayuda de una manga pastelera como gustes en la parte inferior del roscón y una vez hayas terminado, coloca encima la parte superior.
Sirve en la mesa y disfruta.
El roscón de reyes es uno de los postres más populares en estas fiestas, pues implica toda una tradición cultural. Es por ello que te animamos a intentar hacerlo en casa y disfrutar de la experiencia con toda tu familia.