Zumo de limón en ayunas: ¿beneficioso?
Para nadie es un secreto que existen muchas maneras de bajar de peso. Ante ello, una de las creencias más populares es la del uso del zumo de limón en ayunas para tal finalidad.
Sin embargo, ¿realmente es tan beneficiosa como se plantea? Quizá no tanto. Aunque exista todo un mundo de opiniones alrededor de esta bebida, lo cierto es que son conclusiones subjetivas. ¿Cuál es la verdad sobre él?
Zumo de limón en ayunas: lo que se sabe al respecto
Tomar zumo de limón en ayunas es sinónimo de pérdida de peso para gran multitud. Hasta la fecha, es una de esas bebidas tropicales que se ha popularizado en todo el mundo.
Aun así, está claro que debe diferenciarse el espectro subjetivo del objetivo. Dicho de otra manera, es imprescindible que se evalúe a través de los pilares de la ciencia. De ese modo, es posible sacar una conclusión, bien sea positiva o no tanto, acerca de él.
Información nutricional del zumo de limón en ayunas
Al tomar zumo de limón en ayunas, estás ingiriendo una serie de nutrientes como cualquier otro alimento. En ese sentido, se sabe que aporta un total de 100 kcal (kilocalorías) por cada 100 gramos que ingieras.
En ese respecto, aporta un total de 7 g de carbohidratos, así como 0.2 g de grasa total y 0.4 g de proteínas. Referente a los electrolitos enfocados en su ingesta, predomina el potasio hasta en 103 mg aproximadamente por cada 100 gramos.
Adicionalmente, todavía con énfasis en el apartado de electrolitos y minerales, el magnesio y el calcio completan la baza con 6 mg en total. En menor proporción, el sodio es parte de su composición nutricia, con apenas evidencia de 1 mg por cada 100 gramos.
Lo verdaderamente destacable del zumo de limón en ayunas o el limón como tal, es su complemento vitamínico. De acuerdo con ello, alcanza hasta 38.7 mg de vitamina C.
¿Tomar zumo de limón en ayunas realmente ayuda a adelgazar?
Sopesar una dieta para bajar de peso con el zumo de limón no debe ser la primera opción. Como se ha venido mencionando, está infundido el pensamiento de que es efectivo para tal finalidad.
Asimismo, es indicado erróneamente para infecciones y trastornos gastrointestinales. En efecto, son medidas para las que no está destinada este tipo de bebida.
En otras palabras, no existe evidencia científica que apoye un beneficio al perder peso. Tampoco en el apartado de defensa contra enfermedades, ni mucho menos contra problemas intestinales. Incluso, esto último es rápidamente refutable por la falta de fibra en el zumo de limón.
Beneficios reales de tomar zumo de limón en ayunas
Aporta una cantidad considerable de vitamina C, un complejo nutricional que funge como antioxidante. En retrospectiva, mejora el funcionamiento celular y previene el rápido envejecimiento a nivel general.
Es una de las principales bebidas para reposición de electrolitos, sobre todo de potasio. Por consiguiente, contribuye a una hidratación completa del cuerpo cuando se acude a su consumo.
Alto valor energético y acompañante excelso para cualquier otra preparación o receta. En ese mismo orden de ideas, es un aliado nutricional de envergadura.
Potencial acción sobre el escorbuto, enfermedad caracterizada por el déficit de vitamina C. A través del zumo de limón, se consolida un mejor aporte de tal complejo vitamínico con la dieta.
Zumo de limón en ayunas: cómo prepararlo
La preparación del zumo de limón en ayunas varía de cultura en cultura, por no decir de familia en familia. Empero, alguna vez te has preguntado con exactitud, ¿qué es un zumo?
Pues sencillo. El zumo es el término que se le proporciona al extracto neto del néctar de una fruta. A partir de ello, es que se confeccionan los jugos u otras bebidas conocidas.
Por ende, el zumo es la parte inalterada del líquido contenido de las frutas que se extrae bajo presión. Al agregarse agua, entonces pierde su composición original y pasa a ser un jugo o batido.
¿Cómo prepararlo?
Para preparar suficiente zumo de limón inalterado, se requieren entre 1 a 2 kilos de esta fruta.
De no ser así, escoge 3 a 4 limones y exprímelos, para luego unirlos con agua. El exprimido puede ser manual o con la ayuda de un utensilio de cocina que realice el trabajo.
La mezcla con agua puede ser con cuchara, batidora o con licuadora.
Por sí solo, el zumo de limón es bastante ácido e intolerable, por lo que añadir azúcar es habitual. Sin embargo, es otro punto negativo que se antoja paradójico para quienes lo utilizan para “bajar de peso”.