Aprende a identificar la conducta victimista
Todos conocemos a alguien que da la impresión de que todo el universo está en su contra, y siempre lo escuchamos hablar de como todo le sale mal. Si te has topado con alguien así, muy seguramente estas ante la presencia de un victimista.
Es normal quejarse frente alguna situación desfavorable, pero es muy distinto cuando esto deja de ser algo ocasional y se convierte en permanente. El victimista vive en un estado de tragedia constante, donde él siempre es el afectado, pero todo esto es un montaje.
¿Qué es el victimismo?
El victimismo se define como un patrón de conducta, donde un individuo asume una posición de víctima y afecta su actitud habitual.
Trasladan la culpa de sus problemas a todo tipo de factores externos, siendo incapaces de reconocer su responsabilidad.
Los caracteriza una actitud dócil y no son dados a enfrentar los problemas ni las circunstancias, solo se concentran en evitarlos. Usan la queja como modo de desahogo y sienten satisfacción al obtener atención por relatar sus circunstancias.
Su percepción de la vida es por lo general negativa, y aunque su conducta en la mayoría de los casos no es impulsada conscientemente, pueden llegar a utilizar su actitud de víctima, como medio de manipulación, para obtener beneficios.
¿Qué origina esta distorsión de la conducta?
Si bien este modelo de conducta no debe su origen específicamente a episodios como los traumas, sí existen algunas motivaciones y acciones que pueden llegar a producirlo, las más frecuentes son estas.
Miedo
Específicamente el miedo a enfrentar las situaciones o las consecuencias de los errores, esto lleva a que sea más fácil justificarse culpando a los demás, y así se da origen a una herramienta para protegerse contra los fracasos.
Conducta modelada
Se puede aprender de cualquiera, si un individuo observa con detenimiento el accionar de un victimista, podrá adoptar fácilmente su forma de actuar.
Este caso se da mayormente en la relación de padres e hijos, donde ellos ven este tipo de conducta como algo correcto.
Interés
Ciertamente, muchos actúan como víctimas sin pensarlo, pero hay otro grupo que lo hace con conciencia, y utiliza esta manera de actuar para buscar todo tipo de beneficios.
Todo inicia cuando se dan cuenta de que la víctima a menudo recibe atención y apoyo. Esto los lleva a considerar esta conducta como un arma práctica para manipular a otros a su favor, de una manera sutil que los haga seguir viendo como buenas personas.
Abuso
Se han dado casos donde una persona fue víctima en un lapso de su vida, esta posición se arraigó en ella y permanece aún después de salir de esa condición. Por lo general, los rasgos que más se mantienen es la conducta pasiva y la visión negativa de su entorno.
¿Cómo identifico a un victimista?
Es bastante sencillo notar la diferencia entre alguien que atraviesa un bache temporal y alguien que vive entre baches constantes. Pero, para que tu lente se agudice aún más, y puedas notarlos y enfrentarlos rápidamente, aquí te desglosamos su conducta.
Proyectan lástima
Su forma de hablar, de actuar e incluso de vestir busca hacer que los demás se sientan sensibilizados por ellos. Es común verlos con un semblante triste o preocupado, y utilizan expresiones fatalistas, que los hagan ver muy afectados o vulnerables.
La lástima es su herramienta para llamar la atención, cambian de apariencia, historia y escenario, pero la actitud es la misma.
Se quejan de todo
Nunca se sienten agradados, felices o conformes de un todo, la mayoría de sus comentarios son quejas.
Siempre recurren a exaltar el lado negativo de cualquier situación y quejarse, más que un modo de defensa, es un modo de hacer evidente que son víctimas.
Están predispuestos a lo peor
Otro lado del victimista es el pesimismo, su mente siempre lo lleva a esperar el fracaso, ante cualquier escenario solo ven la posibilidad de fallar. No son para nada personas arriesgadas, les gusta el confort y son muy buenos como agentes de desmotivación.
No asumen su responsabilidad
La culpa de las circunstancias que viven nunca tiene nada que ver con ellos, todo siempre se remite a terceros. Este es uno de los lados más oscuros de este problema, ya que la persona se convierte en un irresponsable emocional y afecta a otros.
Utilizan el dramatismo y la exageración
Cualquier circunstancia que vivan será ampliada y contada con el mayor drama posible, siempre ellos colocándose en el papel del afectado, pero sin perder protagonismo. Este factor se entrelaza con la mentira y la manipulación.
Se autocompadecen
No solamente buscan la compasión de los demás, también se ven en una posición donde aseguran que todo actúa con injusticia hacia ellos. Siempre se están comparando con otros, asegurando que los demás han tenido mejor suerte, como una forma de animarse.
Niegan su estado y no cambian
Actúan con negación cuando alguien desenmascara su conducta, son incapaces de reconocer la verdad, en cambio, actúan con rechazo hacia quien los expone.
Las personas con esta condición no hacen ningún esfuerzo por cambiar, no les interesa ni lo ven necesario.
¿Cómo enfrentar el problema y qué pasa si no se corrige?
Este conflicto está basado plenamente en la conducta, así que para cambiarlo básicamente hay que llevar a quien lo padece, a que reconozca que tiene un problema.
Para tratarlo hay que trabajar en las siguientes áreas, lo puede hacer un terapeuta o alguien cercano, de mucha confianza, que se dedique a escuchar y confrontar.
Escuchar con enfoque: Debes oír su conflicto, pero no compadecerlo, sino hacerle ver su responsabilidad y animarlo a vencer el problema.
Levantar su autoestima: Debes hacer que cambie su visión de sí mismo, y que comience a verse como alguien capaz, que tiene el control de su vida.
Habla con franqueza: Sé muy franco y realista, no necesita ser compadecido, necesita comprender la realidad de su estado de vida.
Enséñale a cambiar de expresiones: Debe aprender a utilizar frases positivas que reafirmen su confianza.
Anímalo y desafíalo: Rétalo constantemente a lograr metas y recuérdale que sí puede conseguirlo, celebra cuando avance y confróntalo si intenta manipularte.
Si una persona se aferra a esta conducta de vida y no hace ningún esfuerzo por cambiar su estado, algunos de los problemas que podría experimentar son los siguientes.
Dañará sus relaciones afectivas: Las personas a su alrededor en algún momento se darán cuenta de su conducta y procederán al rechazo.
Se convertirá en un dependiente emocional: No será capaz de ejecutar ningún emprendimiento en cualquier área de su vida por sí mismo.
Adquirirá problemas emocionales: Con el tiempo su conducta se tornará en un estado de amargura y depresión.
Suicidio: Puede llegar a contemplar el suicidio, si su estado se vuelve crónico.
El victimismo, nunca será una conducta favorable, por más que aparente ser una respuesta, no se trata sino de otra cara de la cobardía y la manipulación.
En la vida tú eliges qué posición juegas y el ser la víctima no termina bien en la mayoría de los casos.