Estados Unidos: 8.500 soldados están alerta atente tensión con Rusia
La decisión final del despliegue no se ha tomado en cuenta. Sin embargo, Estados Unidos está listo para responder en caso de que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) decida desplegar su fuerza.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, ha colocado hasta 8.500 soldados en guardia para que estén preparados para enviar, si es necesario, a consolar a los socios de la OTAN a pesar de la continua hostilidad rusa en la línea con Ucrania.
El secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, dijo que no se han sacado conclusiones oficiales sobre el despliegue. Dijo que la solicitud está ligada a garantizar que Estados Unidos esté preparado para reaccionar en caso de que la OTAN decida transmitir su poder de reacción.
Kirby aseguró que, se trata de tranquilizar a los aliados de la OTAN.
Los conflictos generan tensión
La preocupación de que Moscú pretenda atacar a Ucrania, fue la tensión que inició el lunes entre Occidente y Rusia.
La OTAN expuso algunos posibles despliegues de tropas y barcos. Gran Bretaña informó el retiro de ciertos representantes de Kiev. Irlanda inculpó que los juegos de guerra rusos no se llevarán a cabo.
La alianza occidental realizó unas declaraciones en las que resumió los movimientos informados previamente por las naciones que forman parte de la organización, aunque reafirmarlos bajo la bandera de la OTAN parecía estar planeado para mostrar su determinación.
Fue solo una de las declaraciones en las que indicaron que el Occidente está avanzando su manera de hablar en la guerra de información que ha ido con el estancamiento de Ucrania.
Alrededor de 100.000 soldados ha reunido Rusia cerca de la línea de Ucrania.
Solicitando que la OTAN prometa que nunca permitirá que Ucrania se una y que se reduzcan las diferentes actividades, por ejemplo, el posicionamiento de las tropas de la coalición en las anteriores naciones de la alianza soviética.
Prohibir para siempre a Ucrania, está fuera del ámbito de posibilidades de la OTAN, lo que hace un estancamiento aparentemente inamovible que muchos temen que pueda acabar en guerra.
Por su parte, Rusia niega que esté organizando una invasión y asegura que las acusaciones occidentales son esencialmente una cubierta para las propias incitaciones organizadas por la OTAN.
En los últimos dos días se ha visto una discreción de alto nivel, que no ha logrado ningún resultado por parte de los dos bandos.
El lunes, la OTAN aseguró que, está reforzando su prevención en la zona del Mar Báltico.
España está enviando cuatro aviones de guerra a Bulgaria y tres barcos al Mar Negro para unirse a las potencias marítimas de la OTAN. Francia está preparada para enviar tropas a Rumanía.
Dinamarca está enviando una fragata y transportando aviones F-16 de combate a Lituania. Los Países Bajos también tienen previsto enviar dos aviones de combate F-35 a Bulgaria a partir de abril.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, insiste que harán todo lo posible para asegurar y proteger a todos los socios. Aseguró que, siempre reaccionarán a cualquier deterioro de su seguridad, incluso reforzando la defensa colectiva.
Los supuestos responsables de la tensión del momento
El representante del Kremlin, en Moscú, Dmitry Peskov, dijo en una rueda de prensa que, no es Rusia quien está detrás del aumento de las tensiones, ya que bajo su opinión, la OTAN y Estados Unidos son los únicos responsables.
A su vez, la OTAN ofreció declaraciones mientras que los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea trataban de hacer una nueva demostración de solidaridad en el lado de Ucrania y cubrir las preocupaciones sobre las divisiones.
La Organización se preocupan en conseguir la mejor manera de gestionar cualquier hostilidad rusa.
Los ministros integrantes informaron mediante un comunicado que, la UE ha avanzado en los acuerdos para las sanciones y alertaron que cualquier hostilidad militar adicional por parte de Rusia contra Ucrania, tendrá resultados masivos y severos costos.
Independientemente, la UE acordó además al incremento de ayuda monetaria a la agobiada Ucrania y se comprometió a ofrecerles 1.200 millones de euros (1.400 millones de dólares) en anticipos y retribución.
Declaraciones por parte de la Unión Europea
Occidente observa con aprensión la evolución de las tropas rusas y los juegos de guerra en Bielorrusia en busca de indicios de un ataque. Rusia ya atacó a Ucrania una vez, añadiendo en el 2014 la península de Crimea.
En la investigación de que si la UE seguiría un movimiento de Estados Unidos y pediría a los grupos de personal del consulado europeo en Ucrania que se fueran, Josep Borrell, jefe de estrategia internacional de la UE, dijo que no harían lo mismo.
Inglaterra dijo que está retirando a ciertos negociadores y pupilos de su oficina gubernamental en Kiev.
Mientras que, Boris Johnson, el Primer Ministro inglés, dijo que un ataque no era inevitable, que la inteligencia es sombría. Añadió que cree que la sensatez aún puede ganar.
El representante del Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano, Oleg Nikolenko, dijo que la decisión de Estados Unidos era un avance inoportuno y una indicación de alerta irracional.
Dijo que Rusia está sembrando la alarma entre los ucranianos y los extranjeros para socavar a Ucrania.
Por los momentos, Alemania no ha formulado una petición similar, y la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, subrayó que no se debe contribuir a debilitar la situación de desestabilización.
Simon Coveney, el ministro de Asuntos Exteriores irlandés, dijo en la reunión de la UE que conversaría con socios sobre los juegos de conflicto rusos organizados a 240 kilómetros (150 millas) al suroeste de Irlanda, dentro de la zona económica exclusiva de Irlanda.
Coveney aseguró que esta no es una oportunidad para incrementar la acción militar y la presión con respecto a lo que está sucediendo con y en Ucrania.
Además, desaprueba la decisión de hacerlo en las fronteras occidentales, frente a la costa de Irlanda, ya que no lo consideran bienvenido.
Los países miembros de la OTAN, Lituania, Letonia y Estonia, dijeron que tienen la intención de enviar a Ucrania cohetes enemigos de los tanques y antiaéreos creados en territorio estadounidense, una medida apoyada por Washington.
Han surgido dudas respecto a la solidaridad de la UE. Diferentes intereses políticos, cambiarios y energéticos han dividido desde hace tiempo a la coalición de 27 países en su acercamiento a Moscú.
Alrededor del 40% de las importaciones de gas de natural de la UE proceden de Rusia, gran parte de ellas a través de gasoductos que atraviesan Ucrania, y muchos temen quedarse sin ese suministro en invierno.