NHL: Insólita anécdota advierte sobre los peligros del cáncer de piel
La Liga Nacional de Hockey (NHL, por sus siglas en inglés) fue testigo de un episodio enigmático, pero de gran enseñanza. Brian Hamilton, integrante técnico de los Vancouver Canucks, fue diagnosticado con cáncer de piel.
Si bien parece una premisa cualquiera, lo que llama realmente la atención es la forma en la que se enteró. Fue gracias a una joven aspirante a médico, que Hamilton fue advertido a tiempo, sobre su enfermedad.
El diagnóstico de una joven de 22 años que cambió la vida de Hamilton
El pasado 23 de octubre del 2021, la NHL vivía su máximo apogeo en cuanto a encuentros de campeonato. Vancouver Canucks se enfrentaba a su rival de Seattle, el equipo Kraken.
Brian Hamilton formaba parte como de costumbre, del staff técnico principal del equipo de Vancouver. Para él, se trataba de un nuevo capítulo netamente deportivo en el ámbito del mundo del hockey. Sin embargo, no se esperaba que una fanática de 22 años cambiase por completo su vida.
La joven, identificada como Nadia Popovici, es una fanática empedernida de la escuadra de Seattle. En un breve acercamiento que mantuvo con Hamilton, rápidamente evidenció la presencia de un nevus (lunar) con apariencia sospechosa.
Afortunadamente, sus estudios en medicina, aunque incompletos, bastaron para alertar al técnico de la NHL. A través de una forma peculiar, Popovici se las ingenió para comunicar un importante mensaje.
"The mole on the back of your neck is prossibly cancerous. Please, go to see a doctor! (El lunar en la parte de atrás de tu cuello es posiblemente cancerígeno. Por favor, ve a ver al médico)" - Rezaba la nota que escribió en su teléfono la jovial estudiante de medicina.
Hamilton leyó el mensaje con atención y, tras una breve reflexión, decidió poner manos a la obra. Meses más tarde, cuenta como ese mensaje cambió su vida por completo, agradeciendo a la chica por su agudeza médica.
El diagnóstico fue realizado precozmente y se encuentra fuera de peligro
Para ese momento el hecho no trascendió demasiado. Aun así, el diario New York Times aclara que Hamilton se congregó con su esposa y ambos decidieron proceder a una consulta médica.
El lunar con características cancerígenas fue extraído y, posteriormente, sometido a biopsia. Cuando los resultados llegaron, las preocupaciones de Popovici estaban en lo cierto. El miembro técnico de los Canucks era portador de melanoma maligno, un tipo agresivo de cáncer de piel.
Ya en 2022, en una conferencia de prensa realizada el sábado pasado, Hamilton comentó lo que ha vivido en los últimos meses desde octubre. Agradeció la perspicacia de la joven que lo ayudó e, inmediatamente, inició una campaña para encontrarla.
"Gracias a ella estoy libre de sufrir el fuego lento de una enfermedad mortal. El médico me dijo que si seguía ignorando ese lunar, durante 4 o 5 años probablemente no estaría vivo" - Manifestó Hamilton.
Popovici fue contactada por las redes sociales de los Canucks una vez fue identificada. Estuvo invitada a conocer personalmente a Hamilton quien en su mismo nombre y el de toda su familia, agradeció a la joven estudiante de medicina.
Una recompensa inesperada
En primeras instancias, Popovici comenta para el mismo New York Times que se arrepintió por un momento de lo que hizo. Pensó que, tal vez, estaba deliberando y no debía llamar la atención de esa manera.
Para su sorpresa, enero de 2022 dio a conocer el impacto de lo que su mensaje significó para Hamilton y su familia. Ante ello, la comitiva general de los Vancouver Canucks la recompensó inesperadamente.
Fue premiada con una beca especial por un monto neto de 10.000 dólares. Con ello, no solo contribuyen a que la chica culmine sus estudios de medicina, sino que es una mínima muestra de gratitud hacia su labor.
El "caso Popovici-Hamilton" nos recuerda la peligrosidad del cáncer de piel
El cáncer es una enfermedad potencialmente maligna que se caracteriza por un patrón de proliferación celular anormal. En este caso, la anormalidad ocurre entre la piel, alterando sus diferentes estratos y componentes estructurales.
Las células cancerígenas carecen de características fisiológicas, siendo catalogadas como "malignas". En ese sentido, afectan la epidermis (capa superficial de la piel) y sus tres tipos de componentes celulares: escamosas, basales y melanocitos.
¿Qué lo causa? Pues la prolongada exposición a la radiación ultravioleta de la luz solar. El poco cuidado de la piel, la falta de protección al sol y una larga exposición al astro mayor son los principales detonantes.
Otros factores de riesgo importante son los antecedentes familiares de cáncer de piel.
A la par, el padecimiento de quemaduras, lunares potencialmente cancerígenos, lesiones cutáneas previas y la tez blanca, contribuyen a la aparición de esta enfermedad.
¿Cuántos tipos de cáncer de piel existen?
Para entrar en contexto, cabe destacar que la piel está compuesta por diferentes estratos. Tanto la epidermis (parte superficial) como la dermis (zona profunda), son las áreas donde ocurren los hechos.
Como ya se mencionó, la epidermis está compuesta por tres tipos de células especializadas: escamosas, basales y melanocitos. Hoy en día, se sabe que los tipos de cáncer de piel más comunes afectan a cada una de ellas, bautizándose con el mismo nombre.
Carcinoma de células escamosas de la piel.
Carcinoma de células basales de la piel.
Melanoma.
Los dos primeros son englobados en una categoría anexa nominada como "cáncer de piel no melanoma". Con el objeto de diferenciar todavía más sencillamente uno del otro, se ha establecido tal nomenclatura.
Manifestaciones clínicas y malignidad de cada uno de ellos
El carcinoma de células basales se contrasta con mayor frecuencia en cuello y rostro. De acuerdo a la Sociedad Americana contra el Cáncer se puede manifestar con variabilidad. Un bulto seroso; lesión plana de la piel o una úlcera con tendencia a la recidiva.
Por otro lado, el carcinoma de células escamosas aparece en el rostro, cuello y las manos. En casos puntuales, afecta la piel que incluso no está expuesta al sol. Su aparición es descrita como un nódulo rojizo o una lesión plana escamosa con presencia de costras.
El melanoma maligno no obedece ningún criterio para presentarse. Cualquier parte de la piel es propensa a verse afectada por su constitución. Se caracteriza como lesiones grandes de color marrón con pequeñas zonas en azul, azul oscuro o rojo.
Las lesiones planas típicas de esta clase de cáncer son reconocidas por su asimetría, bordes irregulares, color anormal, diámetro mayor y evolución rápida. Ante toda "mancha" o expresión similar que se ponga en escena de pronto, lo ideal es acudir a un médico.
Sobre su malignidad, está demostrado que este tipo de cáncer, de ser tratado a tiempo, es erradicado por completo. Pero, es preciso tener especial cuidado con el melanoma, puesto que su diseminación es más rápida con un comportamiento agresivo.
¿Cuál es el abordaje clínico para el cáncer de piel?
Para el carcinoma de células basales, el tratamiento basa por la escisión quirúrgica de la lesión. Se desprende la misma y se controla su posible recidiva con terapia supresora específica.
El carcinoma de células escamosas sigue la misma tónica, pero con otros complementos. Tras ser removido con cirugía simple, se controla con inmunoterapia o radioterapia. En estadio 0, la terapia fotodinámica ha demostrado buenos resultados.
El tratamiento del melanoma es más complejo a causa de su mayor malignidad. En estadios no invasivos, la extirpación quirúrgica de la lesión, así como una pequeña zona del área circundante, bastará.
Si existe afectación de los ganglios linfáticos del perímetro, son removidos de igual manera para evitar recaídas o riesgos. La cantidad de estas estructuras a ser tratadas con cirugía dependerá o no de la afección del ganglio centinela.
Cuando no se puede operar, generalmente en estadios III y IV, se utiliza terapia supresora.
La inmunoterapia y otras medidas paliativas para aliviar los síntomas, mejorar la calidad de vida del paciente y prolongar la misma es el objetivo en estos casos.