Conoce de qué se trata la Somatización

Muchos llegan a pensar erradamente que la conexión que existe entre la mente y el cuerpo se limita solo al movimiento, pero va mucho más allá. Su lazo es tan fuerte que puede llegar a producir grandes conflictos de salud, y a esto se conoce como somatización.

El ser humano es la combinación de una corriente fluida, de interacción cerebral, con la respuesta visible de un cuerpo físico. Absolutamente, todo lo que ocurre en nuestro cerebro tiene alguna repercusión en nuestro cuerpo, pero estas no siempre son positivas.

La somatización es un problema con el que muchos pacientes luchan a diario, llegando a ser un problema bastante confuso, tanto para quién lo padece como para el médico tratante. Y por ello aquí tienes todo lo que necesitas saber para enfrentarlo.

Definamos qué es la somatización

En términos simples, podemos definirla como la aparición de síntomas y complicaciones físicas a raíz de problemas generados en nuestro estado psicológico.

Se aplica el término cuando no se halla explicación medica a la aparición de los síntomas.

Una fuerte carga psicológica que involucre emociones, estrés o inestabilidad mental, puede provocar que su manifestación se vea reflejada a través de algún problema físico. Frecuentemente, hay muchas personas que van a consultas a causa de esto.

El término somatización viene a raíz de que el problema recae, en el sistema nervioso somático, siendo este el encargado de enlazar los impulsos cerebrales con el cuerpo.

Esta patología se considera un problema bastante serio, ya que, a pesar de no ser infecciosa ni contagiosa, interfiere en muchos aspectos de la vida de quien lo padece.

¿Qué síntomas refleja quien somatiza?

Hay una gran variedad de síntomas que pueden verse ligados a este conflicto, esto varía de acuerdo a la carga mental y el estado físico de quien somatiza.

En general, los problemas más comunes son los que continuación te presento.

Problemas estomacales

Estos son unos de los más frecuentes, se puede experimentar, dolor en diferentes niveles, y llega a presentarse la pérdida de apetito o estreñimiento.

También, es usual la diarrea y en algunos casos puede producirse hinchazón y flatulencias incontroladas.

Problemas de respiración  

Mayormente, quien somatiza experimenta una sensación de ahogo o siente que no puede respirar con normalidad.

Puede llegar a presentar dolor en pecho, también sentir mareo y desorientación, esto muchas veces está ligado a episodios de fuerte ansiedad.

Problemas sexuales

Este conflicto puede ocasionar gran descontrol en el ciclo menstrual, también afecta el deseo sexual tanto en hombres como en mujeres, haciendo que pierdan el apetito. La impotencia sexual es uno de los problemas más regulares.

Problemas cardiacos

La psicología a menudo afecta mucho al corazón, y en este caso se puede sufrir de problemas como taquicardia, arritmia o dolor en el pecho. Estos problemas son unos de los que deben manejarse con mayor cuidado, y mayormente son ocasionados por estrés.

Problemas neurológicos

En este caso podemos apreciar un extenso grupo de fallas, entre las que destacan:

• Dolores de cabeza.

• Dolores musculares.

• Falta de ánimo.

• Desvanecimiento.

• Cansancio excesivo.

• Insomnio.

En general, se trata de un descontrol del rendimiento físico.

¿Cuáles son las causas de este problema?

Cuando estudiamos un conflicto como este, resulta muy difícil determinar causas específicas. Los síntomas que presenta la somatización son muy variados, y a ella se le atribuyen muchos otros conflictos a los que no se les ha hallado explicación médica.

Lo que sí podemos afirmar, es que cuando un individuo se ve afectado y bombardeado por diferentes conflictos psicológicos, estos traerán repercusiones físicas. La somatización básicamente es una manera en que la mente manifieste que existe un problema.

Si alguien se ve expuesto a una fuerte carga psicológica debido a estrés, problemas sentimentales, emocionales, presión laboral, o escenarios depresivos, es muy probable que en algún momento esta carga mental se manifieste de manera física.

¿Quiénes son más propensos a padecer somatización?

Existen algunas características que pueden tomarse como indicadores, para identificar quién es más propenso a sufrir este trastorno. A continuación, te mostramos quienes están más expuestos a somatizar.

• Mujeres: Estadísticamente, se ha demostrado que este trastorno es más regular en damas que en varones, pero también se debe a que sus niveles de estrés mayormente son más altos.

• Personas débiles emocionalmente:  Aquellos que poseen actitud o conducta pesimista, quienes viven bajo el papel de víctima o son altamente negativos, pueden verse afectados por el trastorno.

• Dependientes emocionales: Las personas que luchan con el apego emocional, o que son incapaces de tomar las riendas de sus acciones.

• Perfeccionistas y ególatras: Se ven tan inmersos en focos de presión y altos estándares de exigencias que pueden llegar descontrolar su psicología y verse afectados.

• Personas con patologías asociadas: Aquellos que ya están diagnosticados con conflictos como la ansiedad, están muy propensos a también experimentar este trastorno.

¿Cómo hacerle frente a la somatización?

Lo primero que debemos tener claro, es que si nos encontramos en el escenario donde están presentes los síntomas y no hay explicación médica, entonces el chequeo que debemos hacer nos envía directo a consultar cómo está nuestro estado psicológico y emocional.

Si hacemos esto podremos identificar rápidamente cuál es el conflicto que está afectando nuestra mente, y es ahí donde debemos comenzar a trabajar.

Para evitar este trastorno debemos preocuparnos en mantener controlados los niveles de presión y estrés.

Lo más sano es realizar actividades que nos permitan drenar la carga psicológica, y que a su vez nos generen felicidad. También debemos cuidarnos del entorno en el que convivimos, ya que este es otro factor que influye en nuestro estado emocional. 

Debemos hablar y compartir nuestras emociones con otros, el simple hecho de desahogarse contribuye a que los síntomas desaparezcan. Si sentimos que nuestra situación es bastante crítica, lo más correcto es buscar ayuda terapéutica profesional.

Somatizar es un conflicto que pareciera no ser tan riesgoso, pero el estar sufriendo constantemente por síntomas que son provocados por nuestra mente, nos hace saber que no todo está bien. Nunca olvides que el cuerpo y la mente son uno, así que cuida de ellos como tal.