Cómo enseñar respeto a nuestros hijos sin infundir miedo
Para todos los padres es importante establecer un lazo de amor y respeto en las relaciones padres e hijos, anhelamos que los niños nos quieran y forjemos un lazo sano y amoroso.
Esta aspiración es maravillosa y debe ser precisamente el impulso que motive a desarrollar prácticas de vinculación padres e hijos.
Si queremos enseñar respeto a nuestros hijos debemos entender que es vital enseñar desde el respeto, los niños le temen a sus padres cuando son gritados o golpeados, cuando entienden la enseñanza y el valor de la misma el aprendizaje no genera miedo.
La comunicación desde los buenos tratos incrementa el vínculo con nuestros hijos, los hace niños seguros, respetuosos y adultos de bien.
Cómo padres uno de nuestros trabajos es enseñar de forma adecuada a nuestros hijos el respeto, acompañemos a conocer cuál es esta forma adecuada para enseñarlo.
Debemos esforzarnos por conseguir el equilibrio adecuado en nuestras formas de crianza, cuando los padres son extremadamente permisivos los niños no aprenden que las normas deben respetarse y las transgreden.
En el caso contrario cuando los padres ejercen malos tratos como métodos de enseñanza, no están enseñando respeto por el contrario solo fomentan el miedo y el rencor dentro de la relación con sus hijos.
¿Dónde deben hacer el respeto?
El respeto es esencial para que los niños sean adultos de bien, funcionales y valorados por sus pares en la sociedad.
El respeto y enseñanza del mismo no se limita exclusivamente al hogar, en un principio los niños deben aprender que el respeto debe darse a todos las personas de la sociedad sin importar sus diferencias.
Debe surgir desde casa, pero tiene que poder ser generalizado a todas las esferas de la vida de los niños.
Esto sucede enseñando y fomentando el valor del respeto para el niño, debe aprender por qué es importante respetar a sus padres y a sus iguales del mundo modos que es importante que lo respeten.
Sabemos entonces que el respeto debe ser enseñado explícitamente y no solo esperado espontáneamente, ahora queda resolver ¿cómo?
¿Cómo hablar con nuestros hijos sin recurrir a la violencia?
Debemos aclarar que la violencia no es tolerable ni para con los niños ni para con ningún otro miembro de la sociedad, paradójicamente aquellos padres que enseñan desde la violencia están irrespetando a sus hijos en el proceso de enseñanza y está nunca debe ser una opción.
Por lo que si queremos enseñar a nuestros hijos el respeto y su valor debemos ser los primeros en dar el ejemplo respetándolos a ellos, tratándolos desde los buenos tratos y el amor.
El principal método por el cual los niños aprenden es por imitación, por lo que si somos respetuosos con nuestros hijos, nuestra pareja y todas las personas que nos rodean nuestros hijos aprenden que esa en la forma correcta de actuar y la incorporan dentro de sus conductas.
1. Sé su ejemplo a seguir
Como mencionamos anteriormente debemos ser respetuosos si queremos que nuestros hijos lo sean, con nosotros y con sus pares.
Cuando los niños se encuentran en ambientes conflictivos en los que los padres se tratan mal y se irrespetan estos aprenden que esa es la forma correcta de proceder y por más que los padres les digan que el respeto es importante, en la práctica en niño no puede entender la importancia de esas palabras.
Si queremos enseñar a nuestros hijos que el respeto es valioso debemos darle valor.
2. Aplica las normas del buen oyente y buen hablante
Estas son normas básicas que nos permiten establecer una buena comunicación efectiva de desde el respeto.
Cuando tu hijo haga alguna intervención en una conversación o te cuente algo, escúchalo sin interrumpirlo, se sentirá valorado y entenderá que debe valorar de vuelta la palabra de los demás así como le agrada que valoren la suya.
Además esta práctica incrementa la autoestima y seguridad de los niños.
3. No le prometas cosas que no podrás cumplir
Los niños no podrán entender cuál es el valor que tiene tu palabra y luego la suya si no eres capaz de respetar los compromisos y acuerdos que has hecho con ellos.
Enséñales a través del ejemplo que cuando una persona establece un compromiso con otra debe cumplir sus palabra porque esto es respetar el acuerdo y a la otra persona.
No intentes hacerles creer algo que no es cierto solo porque es fácil o porque se lo creerán, esto solo hará mella en la confianza que tu hijo tiene hacia ti que luego será muy difícil de recuperar.
4. Háblales con amor
Incluso cuando se equivoquen enséñales que los amas, que el error no son ellos como personas sino su conducta y que está se puede modificar si trabaja en hacerlo.
Enséñales el valor de las palabras de cortesía usándolas y reforzando a tu hijo cada vez que las utilice.
Reconocer nuestros errores y pedir perdón por ellos enseñará a nuestros hijos que debemos ser responsables de las consecuencias que nuestros actos acarrean. Y si tú te has equivocado y le pides perdón a tu hijo aprender entonces el valor del perdón y podrán crear un vínculo sano y amoroso.