Viaje de Biden a Atlanta busca garantizar el derecho al voto de minorías
Impulsar una reforma electoral en los estados del sur, es el objetivo
En un discurso extraordinario en Atlanta, Georgia, el presidente Joe Biden declaró el martes su objetivo de acabar con las trabas del Senado para la aprobación de la reforma federal que garantice el derecho al voto de las minorías de los estados conservadores del sur.
Afirmó que la historia será quien los juzgue, calificando la ley como crucial para el futuro político del país y garantizando que será un punto de quiebre definitorio entre la democracia y el totalitarismo.
Biden y la vicepresidenta Kamala Harris se reunieron en privado con Martin Luther King III, hijo del icono de la libertad afroamericana, en una visita oficial al cementerio donde se encuentran sus restos.
Previo a su viaje al interior del país, la Administración ha tratado de tener un acercamiento a activistas políticos de Georgia que se oponen a su gobierno, tras la advertencia de la semana pasada en la que llamaba a no acudir al discurso de Biden sin una propuesta de la Casa Blanca para aprobar la ley electoral.
En Georgia, los líderes, disgustados por la ausencia de respuestas, consideraron una pérdida de tiempo acudir al discurso del presidente y la vicepresidenta cuando los demócratas no tienen los votos necesarios (51) para aprobar el proyecto en el Senado.
Bajo el lema "no hay celebración sin representación", la alianza de organizaciones promotoras al derecho al voto calificó de innecesario acudir al discurso solo por una fotografía.
Ante la ausencia de Stacey Abrams, Biden respondió a la prensa que no se sentía insultado, señaló que horas antes había conversado por teléfono con la congresista y candidata a la gobernación de Georgia, y destacó que no hay diferencias entre ellos.
Su ausencia se debió a una falla en los calendarios, puesto que ambas partes coordinaron actividades para ese mismo día.
Conservadores obstruccionistas
Chuck Schumer, líder de la mayoría del Senado, no parece tener los votos esperados para evitar la obstrucción antes del lunes, fecha que ha fijado como límite para coincidir con el Día de Martin Luther King.
Para cambiar las reglas, aparte del voto de Kamala Harris, se necesitarán cincuenta votos de los senadores demócratas, puesto que se enfrentan a la postura negativa de los demócratas centristas Joe Manchin y Kyrsten Sinema, que hasta ahora se han opuesto a la ley.
Manchin ha demostrado que se necesita la ayuda bipartidista para cualquier avance en el obstruccionismo, que los republicanos han utilizado reiteradamente para obstaculizar la emisión del proyecto de ley para el voto.