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Estas son las claves para ganar mayor flexibilidad muscular

Claves para ganar flexibilidad muscular

Si en ocasiones realizas acciones comunes en las que te duelen o dificulta mover tus extremidades, no los dudes, estás perdiendo flexibilidad muscular. Pero descuida, aquí te enseñaremos como recuperarla.

Tener una buena flexibilidad nos ayuda a ejecutar más actividades con menor cansancio, y nos hace estar más activos sin importar la edad. Esta cualidad es fácil de cultivar, al integrar algunas rutinas a nuestra vida.

En este sentido, si buscas tener completo control de tu cuerpo con ayuda de la flexibilidad, te muestro las claves que te lo garantizarán.

Hábitos para aumentar la flexibilidad muscular

Estiramientos para la flexibilidad.

Hay varios ejercicios que son aplicables para mejorar tu elasticidad, pero antes de hablar de rutinas y disciplinas, vamos a comenzar por los aspectos más básicos, para cultivar una buena movilidad en tu cuerpo.

Estiramiento

El estiramiento es uno de los pasos principales a ejecutar antes de cualquier ejercicio. Muchas veces no se le da la importancia requerida, pese a que es uno de los que más favorece la elasticidad. Además, previene de cualquier posible desgarre o torcedura.

Inicia el día estirándote, tu cuerpo estuvo en reposo durante varias horas, por tanto, los músculos se enfrían y se contraen.

Por esta razón, al levantarte de la cama estírate, esto no te llevara más de unos pocos minutos y te ayudara a despertar.

Ejecuta una rutina ordenada, comenzando de pies a cabeza con cada extremidad, o puedes hacerlo al contrario, dedícale algunos segundos a cada músculo.

Puedes repetirlo en otros espacios del día, más aún si tu empleo requiere que estés mucho tiempo estático en un solo lugar.

Hidrátate

Una buena dieta en general, es necesaria para favorecer nuestra condición física, sin embargo, específicamente la hidratación, actúa directamente sobre los músculos y el esqueleto.

Así que es primordial el abundante consumo de agua al día, ya que esto hará que tu cuerpo sea más resistente y flexible.

Hay muchos otros jugos naturales, que también aportan vitaminas y minerales que resultan de gran utilidad al cuerpo. Estos puedes incluirlos en tu rutina de hidratación, pero siempre prioriza el consumo de agua. 

Realiza una rutina diaria de ejercicio

Si nunca has sido muy dedicado al mantenimiento físico, asesórate de cómo puedes iniciar a realizar una pequeña rutina de ejercicios por las mañanas.

Comienza con algunos ejercicios básicos como sentadillas, un poco de trote y algunos aeróbicos esto te irá dando mejor condición.

A medida que, te adecues a la realización de esta rutina, puedes comenzar a incluir ejercicios que influyen directamente en la flexibilidad.

Estos son muy fáciles de aprender y puedes ejecutarlos en casa, algunos requieren de un compañero, así que es bueno motivar a alguien más.

Concéntrate en tus áreas más débiles

El orden de tu rutina empieza con estiramiento, luego ejecutarás ejercicios integrales, para finalizar aplicándote en áreas específicas, las cuales requieran trabajarlas más.

Hay ejercicios que están diseñados, directamente para mejorar la elasticidad de los brazos, piernas o la espalda, así que según tu necesidad ejerce mayor esfuerzo.

Las mejores disciplinas para la flexibilidad

Yoga disciplina para flexibilidad.

Algunas prácticas, aunque tienen diferentes efectos en nuestra condición física, poseen mayor impacto en nuestra flexibilidad, aumentándola proporcionalmente en cada sesión. Por ello, te invito a conocer las mejores disciplinas que afrontan esta problemática.

Yoga

Algunos practican el yoga por su contenido espiritual y su filosofía, que busca reconectar el cuerpo en armonía y equilibrio con la mente. Pero más allá de todo eso, es una de las mejores disciplinas para desarrollar el potencial de la flexibilidad.

Muchos de los ejercicios que se practican en una rutina de yoga, incluyen posturas que llevan al estiramiento profundo de los músculos.

También, se les enseña a sus practicantes a prolongar la resistencia, mientras realizan presión al estirar, lo que les va aumentando la elasticidad.

El yoga te hace un experto para sacarle provecho a cada movimiento, caracterizándose por ser un ritmo pasivo, que puedes practicar para relajarte y ejercitar, al mismo tiempo.

Pilates

Esta disciplina es un poco más exigente, pero igualmente provechosa. Te ayuda a integrar la respiración, el alineamiento y la concentración.

Sus rutinas hacen que tu cuerpo trabaje de forma integral, dando movilidad a todos los músculos.

Puedes practicarlo de manera sencilla con ejercicios básicos, integrar el uso de maquinarias, o hasta practicarlo en el agua.

Este tipo de ejercicios también aplica la enseñanza sobre el equilibrio de cuerpo y mente, pero en general, es una excelente disciplina elástica.

 Zumba

Para los que quieren algo menos estilizado y más divertido, existe el famoso zumba, cuya práctica incluye coreografías de bailes. Es cierto, que su mayor fuerte es la tonificación y el efecto rápido de perdida de peso, pero al bailar te haces más flexible.

Las rutinas de danza, te llevan a una potente ejercitación de los músculos, donde se requiere coordinación y movimiento.

Al ritmo de la música, todo tu cuerpo entra en una constante movilidad, que genera elasticidad si se practica regularmente.

Beneficios de ser más flexible

Beneficios de la flexibilidad muscular.

Para cualquier joven, esto puede ser un tema con poca relevancia, pero a medida que pasan los años, una característica como esta, toma un valor muy significativo. La flexibilidad conviene cultivarse, ya que será muy requerida en nuestra etapa adulta.

Para empezar, nos ayuda a sobrellevar mejor las tareas diarias, haciendo que el cansancio se reduzca. A su vez, disminuye la presión en áreas como los hombros, las piernas y la espalda.

Nos permite practicar actividades deportivas con mayor ligereza, y sin tanto riesgo a sufrir algún desgarre o lesión, que es lo que mayormente ocurre con personas rígidas.

Aumenta nuestra eficiencia en todo tipo de actividades, ya que al tener músculos más flexibles, nuestra precisión es más certera, y no actuamos de forma brusca, ni con torpeza.

No te preocupes por tu flexibilidad, mejor ocúpate desde ya a mejorarla con estas claves, las cuales al hacerlas parte de tu día a día, te darán mejores resultados a largo plazo.

 

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Redactora de contenido, amante de la moda y el estilo.

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