¿Cómo puedo ayudar a mi hijo adolescente con su autoestima?
Como sabemos la adolescencia es una fase muy complicada, ya que se generan en nuestros hijos cambios físicos y psicológicos que marcan el paso de la niñez a la pubertad, para más adelante llegar a la edad adulta.
Entendiendo que esta etapa es delicada, como padres debemos apoyarlos, guiarlos y acompañarlos para que puedan atravesar este proceso de la mejor forma posible.
La autoestima depende de muchos factores, y la adolescencia en sí misma es un factor que podría disminuirla, por lo que debemos prestar especial atención a este aspecto siendo cuidadosos y dedicados.
Los padres deben señalar a sus hijos cuál es la mejor manera de comportarse, pero si esto se hace de forma errónea podemos caer en la equivocación de hacer sentir inadecuados a nuestros hijos.
Por eso es primordial saber cómo transmitir el mensaje para lograr educarlos sin influir su autoestima.
¿Qué es la autoestima?
La autoestima se refiere al conjunto de percepciones, evaluaciones, pensamientos sentimientos y tendencias de comportamientos con relación a nosotros mismos y nuestra forma de ser, los aspectos de nuestro cuerpo y nuestra personalidad.
Es la evaluación que tenemos de nosotros, nuestro nivel de agrado o desagrado con relación a nuestras características propias y distintivas.
Cuando hablamos de baja autoestima nos referimos a una evaluación negativa de nuestros atributos que lleva a una percepción desagradable de nosotros y un autoconcepto disminuido.
¿Cómo saber si tu hijo o hija tiene baja autoestima?
La autoestima tiene diferentes componentes dentro de sí misma, como lo son el cognitivo y afectivo que afectan tanto a la conducta como a la salud física.
En cuanto al componente cognitivo este hace referencia a aquellos pensamientos, percepciones y creencias que tenemos sobre nosotros mismos.
El componente afectivo se refiere a como nos sentimos con nuestro cuerpo y nuestra personalidad, la combinación de estos y el reflejo en síntomas físicos, puede traer como consecuencia los siguientes indicadores:
Insomnio
Dolores estomacales
Dolores de cabeza
Temblores cuando deban enfrentarse a situaciones en las que no se sienten capaces
Pensamientos del tipo; “No sé hacer nada bien” “No puedo hacer las cosas tan bien como los otros” “No quiero intentarlo” “Sé que no lo podré hacer”
Expresiones del tipo; “Soy un tonto” “Soy un inútil”
Hacer alusión a su cuerpo de forma negativa “No me gusta mi cuerpo” “No me soporto”
Tristeza
Actitudes poco sociables
Actitud desafiante
Actitudes perfeccionistas
Deseos intensos de complacer a los demás
Indecisión por temor a equivocarse
¿Cómo puedes ayudar?
Como padres podemos hacer mucho por nuestros hijos, nosotros somos los encargados de aconsejarles y guiarles por un camino correcto y saludable que incluya la aceptación de ellos mismos.
El estado de ánimo de los adolescentes se puede ver afectado por la imagen de su cuerpo, las vivencias y las reglas previstas para ellos, debemos ser comprensivos y sensibles a sus necesidades en esta etapa.
Si escuchas a tu hijo hacer un comentario negativo sobre sí mismo, aunque esto te preocupe no lo penalices, en cambio señálale cosas buenas de sí mismo, como sus amigos cercanos, una familia que lo apoya, sus atributos positivos y éxitos.
Reconocer y validar a tu hijo es súper importante y valioso para reforzar su autoestima, contribuye positivamente señalándole lo valioso que es para ti y para sus amigos.
Ayúdale a implantar expectativas realistas sobre su persona, no lo compares con sus hermanos o amigos, tu hijo es único y tiene sus propias características valiosas.
Proporciónale elogios honestos y aspira a señalarle críticas que sean siempre constructivas, déjale claro que al momento de hacer alguna corrección lo haces desde el amor.
Además procura corregir la conducta, no a tu hijo, que se le haya olvidado alguna responsabilidad en casa por ejemplo, no lo hace un irresponsable. No hagas declaraciones de este tipo, ya que eso solo disminuye su autoestima.
Promueve la realización de actividades físicas y considera que es posible que tu hijo necesite asistir a un especialista de la salud mental, de ser así sugiéreselo como algo positivo que le ayudara a estar mejor.
Sé tolerante, empático y asertivo con tu hijo adolescente, sus preocupaciones son significativas y sus vivencias reales, no desvalorices lo que siente en ningún momento ni comentes con otras personas a modo de chiste sus inseguridades.
Apóyalo y establece expectativas acordes a sus capacidades no lo critiques ni le sobre exijas. Tu hijo siempre está mejor si sabe que cuenta con tu apoyo y amor.