Los beneficios del ácido hialurónico van más allá de la estética
El ácido hialurónico es una sustancia favorable e inocua para el organismo cuando se adquiere de manera exógena. Gracias a sus propiedades, ha beneficiado no solo el campo de la estética, sino de la medicina en general.
Diferentes estudios han demostrado y respaldado que su usanza es más que segura. De hecho, gran parte de este compuesto orgánico es producida en el cuerpo humano, favoreciendo de mejor forma su absorción.
¿Qué es el ácido hialurónico? Repasando sus detalles claves
Se trata de un componente orgánico que es producido de modo endógeno en el interior del ser humano. Gran cantidad de células especializadas se encargan de su creación en zonas como la piel, articulaciones, humor vítreo (ojo), corazón, pulmones y más.
Por otra parte, se caracteriza por su capacidad de absorber y retener agua, lo cual representa una condición favorable para el organismo. Como resultado, conserva la correcta hidratación y lubricación de zonas de impacto o expuestas a factores externos.
Asimismo, se prevé que un humano promedio de 70 kilogramos cuenta con 15 gramos de ácido hialurónico. Aunque suene poco, es la cantidad suficiente para conservar un equilibrio en las áreas donde es sintetizado.
Es importante destacar que, a medida que pasa el tiempo, el envejecimiento disminuye los depósitos de este elemento. Por ende, es allí donde entran las terapias, tratamientos y suplementos a base de ácido hialurónico.
¿Para qué sirve el ácido hialurónico? Lo que dicen los expertos
Indudablemente, el ácido hialurónico es la base de muchos tratamientos estéticos de la actualidad. Pero, más allá de esa primicia, también cumple una servidumbre importante en el desenvolvimiento de la fisiología humana:
En nivel de la piel, lidera el equilibro de los líquidos en cada uno de sus estratos. Absorbe y retiene agua para favorecer la hidratación de manera que la elasticidad, turgencia y movilidad no se pierdan.
En relación con el sistema esquelético, se concluye que el ácido hialurónico integra la estructura del líquido sinovial. Dicho de otra manera, es ventajoso para el correcto funcionar de las articulaciones y huesos.
La anatomía del corazón también se beneficia de este elemento, específicamente en sus válvulas y músculos tendinosos. De su mano, la elasticidad y firmeza en movimientos son protegidos.
Con respecto al aparato reproductor masculino, el ácido hialurónico es imprescindible para su volumen. La túnica albugínea, los cuerpos cavernosos y esponjosos del pene se aprovechan de su utilidad.
Está presente en lo que corresponde a la visión, participando entre los "ingredientes" del humor vítreo. Una zona de alta relevancia para que la fisiología de la vista se lleve a cabo sin problemas.
La utilidad del ácido hialurónico desde la perspectiva fisiológica es imprescindible. Ahora bien, su aplicación de manera exógena y terapéutica está llamada a complementar su deficiencia.
Como ya se indicó, el envejecimiento es el principal enemigo de este compuesto orgánico. En algún punto, su usanza como método terapéutico será oportuno no solo desde el ámbito estético, sino desde el general.
Usos clínicos del ácido hialurónico
Las cualidades del ácido hialurónico lo han promovido como pieza clave en el tratamiento de patologías degenerativas del sistema esquelético. A la par, está indicado en la recuperación de los atletas, terapias odontológicas y cuidados del sistema urinario.
Osteoartritis o artrosis
Una articulación está formada por la armonía entre huesos, cartílago, cápsula sinovial, tendones y músculo. Los huesos son separados entre sí por tejido cartilaginoso y amortiguados por la cápsula o membrana sinovial.
En la artrosis, el cartílago presente en los extremos opuestos de cada hueso se ve disminuido y degenerado. Por lo tanto, ocasiona fricción, dolor y falta de movilidad con el tiempo.
El ácido hialurónico, a través de sesiones infiltrativas especializadas, regenera el tejido cartilaginoso dañado. Subsecuentemente, mejora la sintomatología del paciente como método paliativo a la enfermedad. Por si fuera poco, restituye el líquido sinovial en caso de estar al límite.
Deportes de alto impacto
Los deportistas someten su cuerpo a actividad física de alto nivel que puede repercutir en su salud. Las lesiones esqueléticas y musculares son frecuentes con la sobrecarga funcional es desproporcional o no existe un buen cuidado.
El proceso de recuperación pasa por distintos procedimientos, siendo el tratamiento de ácido hialurónico uno de ellos. Ayuda a regenerar deficiencias en cartílagos dañados, molestias articulares y problemas asociados al ámbito muscular.
Procedimientos odontológicos de rutina
Los procedimientos odontológicos de rutina son propensos a ocasionar heridas quirúrgicas en la esfera de las encías y/o mucosa oral.
Ante ello, los especialistas del rubro han comprobado la efectividad del ácido hialurónico.
No solo ayuda a cicatrizar el área, sino que humecta, nutre y regenera la zona afectada de la mucosa. En otro orden de ideas, es una terapia eficiente contra la disfunción ligada a la articulación temporomandibular.
Patologías como la cistitis intersticial
La cistitis es el término médico para designar la inflamación e infección de la vejiga urinaria. Sin embargo, cuando es de carácter intersticial su origen es multifactorial y va más allá de una simple colonización bacteriana.
En esencia, es secundaria al daño prolongado del epitelio (tejido) de la vejiga. Como consecuencia, se torna susceptible a cualquier agente corrosivo o infeccioso hasta desencadenar la sintomatología característica.
La aplicación de ácido hialurónico contribuye a la disminución de las manifestaciones clínicas. Establece el equilibrio del pH, regenera los daños en el epitelio y regresa las facultades normales del epitelio vesical.
Los usos estéticos no pueden dejarse a un lado
Entre los usos del ácido hialurónico, la variante estética es la más explotada hasta la fecha. Sus propiedades rejuvenecedoras combaten el pasar de los años y, por lo tanto, el envejecimiento.
Parte cosmética
Muchos productos de la industria cosmética están fabricados con base en este componente orgánico. Su principal destino es la piel en donde actúa como agente hidratante y regenerador.
El ácido hialurónico es bien absorbido por la piel penetrando hacia sus capas más profundas. En resumen, conlleva a la conservación del grosor, elasticidad, textura y todas las características intrínsecas de la dermis.
Con su correcto uso periódico, previene la aparición de arrugas y las famosas líneas de expresión. Es precisamente esa premisa la que ha convertido este elemento en una terapia tan popular.
Medicina estética
Las infiltraciones con ácido hialurónico, progresivamente, están destronando el reinado de la toxina botulínica. El bótox, desde su adopción como medida estética, era responsable de múltiples tratamientos estéticos, pero con variedad de efectos adversos.
Debido al carácter inocuo del ácido hialurónico, se maneja como relleno para labios y la reducción de arrugas. Las líneas de expresión igualmente son abordadas por este tratamiento con gran éxito a largo plazo.
Su mecanismo de acción consta en estimular la actividad de células especializadas llamadas fibroblastos. Ellas tienen como función velar por la integridad de la piel y de todas sus características intrínsecas.
Por otro lado, aumenta la producción de colágeno para proteger los estratos superficiales de la misma. En definitiva, una terapia más que milagrosa para quienes deseen recuperar años de juventud.