Erotomanía: ¿lo habías escuchado alguna vez?
La personalidad es muy maleable, por lo que cada individuo es único y diferente entre sí. Por tal motivo, existen comportamientos o trastornos como la erotomanía que se presentan de vez en cuando.
Si nunca habías escuchado sobre ella, no te preocupes, hoy saciarás esa curiosidad. Además, aprender con nosotros te ayudará a identificar esta conducta particular en otros y, quien sabe, tal vez en ti mismo.
¿Qué es erotomanía?
Partiendo desde su etimología, la palabra erotomanía proviene del antiguo dialecto griego. En ese sentido, se divide en “eros” que significa “amor sexual” o “erótico”; y “manía” que se traduce a “locura”.
De ese modo, entonces se tiene que erotomanía es una conducta que se manifiesta por la locura hacia el amor sexual o erótico. Sin embargo, no es todo lo que caracteriza a este trastorno como tal.
A grandes rasgos, la erotomanía es aquel tipo de personalidad que se relaciona con un delirio amoroso en todas sus facetas. Básicamente, la persona comienza a experimentar un amorío hacia otros individuos, generalmente inalcanzables, famosos o platónicos.
Por su parte, la erotomanía es el sinónimo para el Síndrome de Clérambault. El mismo, en resumidas cuentas, caracteriza a un ser que entabla y mantiene una relación ficticia con otro al que ni siquiera conoce personalmente.
¿Cómo saber si tengo erotomanía? ¿Qué la causa?
La erotomanía es la presentación clásica del delirio amoroso con tendencias hacia una actitud tóxica, nociva y degradante. Además de la definición ya planteada, igualmente el individuo posee la creencia de que otra persona está perdidamente enamorada de él.
Si bien no es algo que suene mal en principio, la disyuntiva radica en que no existe evidencia de que eso sea verdad. A su vez, suele ser una creencia que se relaciona con personas del medio artístico, la fama y del género mediático en general.
Por sí mismo, un paciente no puede entender que padece de erotomanía, pero pueden ser diagnosticados rápidamente. A priori, es un trastorno que se desencadena o se manifiesta secundariamente a otro problema mental, como lo es la esquizofrenia en sus facetas iniciales.
Del mismo modo, el Síndrome de Clérambault está estrechamente ligado a otros trastornos psiquiátricos como la bipolaridad o las psicopatías. Ante ello, no es algo que simplemente pueda pasar desapercibido.
El comienzo de la erotomanía se caracteriza por un comportamiento acosador hacia otra persona. Luego, escala hacia la consolidación de la creencia de que ese otro está enamorado del erotómano. Finalmente, incluye esfuerzos persistentes y hasta invasivos de la privacidad.
¿Cómo se trata la erotomanía?
El tratamiento de la erotomanía debe individualizarse y determinar cuán agresiva es la conducta del erotómano. En primera instancia, es esencial que el paciente entienda que padece esta condición.
Lo subsecuente es localizar los posibles trastornos primarios que derivan en erotomanía. Por ejemplo, anteriormente se mencionó que está fuertemente arraigada a la esquizofrenia, bipolaridad y otras psicopatías. Debido a ello, es el psiquiatra quien se responsabilizará por las medidas farmacéuticas.
En adición, es indispensable practicar el desapego emocional hacia la relación ficticia. Para ello, se recomienda un verdadero contacto social para discernir la realidad y minimizar otros riesgos conductuales.
La hospitalización nada más está reservada cuando el cuadro clínico se agrava drásticamente. En este punto, el paciente se torna agresivo y con conductas kamikaze, por lo que amerita sedación y un seguimiento profesional estricto.
¿Cómo evitar la erotomanía?
No existe un método que indique a la perfección la prevención de la erotomanía. Sin embargo, la clave está en mantener relaciones interpersonales verdaderas que enriquezcan el día a día.
Otro punto fuerte es informarse sobre lo que es este trastorno y el tratamiento para erotomanía. Gracias a ello, es posible realizar una autoevaluación crítica y descartar un posible diagnóstico.
Por último, acudir al psicólogo y no subestimar la salud mental es fundamental. Muchas personas dejan de lado el apartado cognitivo para enfocarse en lo físico, olvidando que es una sola entidad.