¿Cómo iniciarse en el running?
Probablemente, para ti la respuesta sobre cómo iniciarse en el running sea algo difícil. Sin embargo, si nunca lo intentas, no sabrás qué tan lejos puedes llegar en ese mundo.
El running es una actividad física con muchos beneficios. Por lo tanto, si puedes aprovecharla al máximo, no cabe duda que tu calidad de vida mejorará.
Ante ello, continúa leyendo para informarte y entender cómo dar tus primeros pasos en este mundo.
Primeramente, ¿de qué se trata el running?
Como es de entrever, running es una palabra en inglés que hace referencia el acto de correr. Y no solamente de correr, sino de llevar a cabo esa acción de manera continua con fines de ejercicio.
Para fortuna de muchos, no se requiere de ningún requisito extraordinario para empezar a correr; de hecho, lo imprescindible es la voluntad de querer dar el primer paso.
Con el tiempo, el running se ha convertido en la actividad física de preferencia para las personas; debido a su facilidad y su práctica al aire libre, cualquiera puede desenvolverse eficientemente.
¿Cómo iniciarse en el running? Consejos infalibles
Para responder a la pregunta acerca de cómo empezar a correr, has llegado al sitio correcto. A partir de aquí te enseñáremos todo aquello que debes considerar para que tu iniciación sea oportuna. Y, al mismo tiempo, puedas disminuir el riesgo de lesiones como principiante.
Armar una rutina realista
Muchos fallas al primer intento debido a que se establecen objetivos poco realistas. Si nunca antes habías practicado esta actividad, obviamente tu nivel de resistencia y condición física no dará la talla.
Lo mejor en estos casos es plantearse intervalos o distancias cortas. Por ejemplo, correr una o dos vueltas alrededor de la manzana e ir aumentando progresivamente el kilometraje. Teniendo paciencia, podrás correr largos caminos o participar en competencias maratónicas.
Descansos apropiados
Como cualquier rutina de gimnasio, el running igualmente trabaja varios grupos musculares. Evidentemente, ellos entran en fatiga si son sobrecargados, sobre todo si se recurre a este ejercicio día tras día.
Para no correr el riesgo de lesiones o desgarros, lo ideal es comenzar a correr lentamente. Tomarse un tiempo determinado para cumplir con las primeras distancias, intercalando con descansos de 3 a 5 minutos.
Asimismo, será crucial, durante al menos el primer mes, practicar el running de modo interdiario. Así pues, la resistencia irá apareciendo hasta que la condición física mejore.
Trabaja el posicionamiento corporal al correr
Un factor que será una ventaja para entender cómo iniciarse en el running es renovar la técnica. En sí, los errores más garrafales se relacionan con una mala postura de la columna, zancadas largas o pasos muy cortos.
Por otra parte, influye la forma en como se pisa al momento de ir corriendo. Si la zancada es muy corta o muy larga, el centro de gravedad se verá alterado, produciendo que la tensión recaiga sobre la rodilla.
Así pues, para poner fin a esa diatriba, lo ideal es correr erguido y con los hombros relajados. Mantén la cabeza en alto, repartiendo el peso correctamente por todo el cuerpo. También procura equilibrar las pisadas, cosa de que la distancia entre una y otra sea equitativa.
Desenvolverse en el ambiente más cómodo
Disfrutar del running dependerá del entorno en donde se desarrolle. Partiendo de ese punto, servirá elegir entre asfalto, bosque, parques, arena o gimnasio.
Lo importante, al final de cuentas, es que se lleve a cabo al aire libre. Mientras se mantenga esa variable intacta, las ventajas tanto físicas como mentales tendrán un impacto positivo en el cuerpo.
Cuidar tu cuerpo
Por último, pero no menos fundamental, el cuidado corporal será clave para comprender cómo empezar a correr. Quiere decir que un buen descanso, ejercicio y una excelente dieta, se complementará con el running a largo plazo.
La combinación de todos esos factores será propicio para decantarse por un estilo de vida saludable. Incluso, marcará la diferencia entre el sedentarismo y una esperanza vital más larga de lo normal.
Por otro lado, repercutirá en la rutina diaria, incrementando el nivel de rendimiento. Adicionalmente, permitirá tener un mejor nivel de socialización y, también, estar a gusto contigo mismo.