La nueva variante Ómicron en Europa, cambió los planes de la reina Isabel
La nueva variante Ómicron en Europa, cambió los planes de la reina Isabel II, de Reino Unido. Sus planes tuvieron que ser cancelados por la nueva variante. Ahora va a disfrutar la Navidad con su hijo, el príncipe Carlos y su esposa Camila.
Por prevención ante la ola de contagios, decidió quedarse en el castillo de Windsor, en las afueras de Londres, en vez de viajar a Sandringham, como acostumbra todos los años.
Además, canceló el almuerzo tradicional navideño, en el que ella es la anfitriona y los invitados son todos los integrantes de la familia real. En este evento, se reúnen alrededor de 50 personas.
A pesar de que las instalaciones del castillo de Windsor son amplias, sería complicado mantener las distancias, sin poder realizar la actividad al aire libre, ya que las temperaturas no superarán los seis grados centígrados.
Este año iba a ser muy importante para la familia real, ya que estarían todos juntos. Momento que podrán disfrutar en la misa de Navidad de Sandringham el 25 de diciembre.
Esta reunión los tenía emocionados porque el 2021 la reina ha vuelto a convertirse en bisabuela en cuatro ocasiones. Sería una ocasión especial para reunirse con tres de sus nuevos bisnietos.
La tradición de la cena navideña
Muchas de las costumbres son respetadas en el castillo; la cena navideña es una de ellas.
La Reina y su esposo acostumbraban a mudarse por unos días a Sandringham, esta es su residencia real en el campo en Norfolk. En este sitio, solían recibir a toda su familia para la gran cena de Nochebuena.
Sin embargo, este año es la primera cena sin la compañía de su esposo Felipe de Edimburgo (fallecido a los 99 años, el pasado 9 de abril). Él era el encargado de planificar una actividad muy importante en la familia, el intercambio de regalos baratos, graciosos y atrevidos.
Como todos los años, el plato más importante de la cena será el pavo. Normalmente se preparan tres, cada uno relleno de castañas (o salvia) y cebolla, recubierto en salsa de pan y arándanos.
Estará acompañado de puré de papa, queso gourmet y panceta. Además de repollito de brusela, zanahoria y pastinacas asadas.
El postre de esta noche tan especial es el Christmas pudding. Es un budín navideño preparado con grosellas, cáscaras de frutas, pasas, sultanas, cerveza, azúcar morena, salsa de brandy y ron oscuro.
El encargado de la comida
Durante 15 años contaron con un chef real, llamado Darren McGrady, quien aseguró que es la misma comida todos los años. Aseguró en una entrevista que a Isabel II “Le encanta el chocolate"; prefiriendo siempre el chocolate amargo.
Los invitados a dicha cena de Navidad, deben quitarse los zapatos y posteriormente pesarse en una balanza. En este tipo de celebraciones reales, se les pide a los agasajados que se pesen antes y después de comer.
Esta tradición es para asegurarse que todos han sido bien alimentados. Es una tradición que se originó a principios del siglo XX, cuando estaba en el trono el rey Eduardo VII.