Estados unidos advierte que Rusia ya ha desplegado aproximadamente 190.000 soldados
El presidente ruso, Vladímir Putin, supervisará personalmente los ejercicios nucleares donde probaran misiles balísticos y de crucero, mientras los aliados de Ucrania reafirman que Moscú solo espera una excusa para comenzar la invasión a Ucrania.
Estados Unidos ha asegurado que la presencia rusa en la frontera ha aumentado significativamente entre 169.000 y 190.000 soldados, según ha asegurado Michael Carpenter, embajador estadounidense ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Este enorme despliegue militar de Rusia es el más grande efectuado desde la segunda guerra mundial.
Según aseveró el ministerio de Defensa ruso, los ejercicios contarán con la participación de la fuerza aérea, fuerza de misiles estratégicos y las flotas del norte y del Mar Negro. Una muestra de fuerza donde probaran armamento convencional y nuclear.
Las autoridades rusas emitieron un comunicado que indicaba que bajo la supervisión del “comandante supremo” de las Fuerzas Armadas de la Federación rusa, Vladímir Putin, desplegarán un ejercicio militar para fuerzas de disuasión estratégica.
El documento asegura que realizarán lanzamientos de misiles balísticos y de crucero.
Rusia ha reiterado que estos simulacros son realizados todos los años (menos en 2020 ni 2021 por la pandemia) y estaban a la espera de su ejecución desde hace un tiempo.
EL vocero del presidente de Rusia, Dmitry Peskov, declaró que los países cercanos a donde se realizan estos ejercicios son siempre notificados con anticipación, por ende, asegura que “no debe haber preguntas ni preocupaciones”.
Sin embargo, las autoridades occidentales y aliados de la OTAN, lo consideran como una amenaza y una muestra de fuerza ante la creciente tensión en la frontera ucraniana.
Este viernes, Putin abordó el tema de la tensión en Ucrania en la reunión del Consejo de Seguridad previo a su reunión con el mandatario de Bielorrusia, Aleksander Lukashenko.
En la actualidad, tropas rusas y bielorrusas desarrollan maniobras militares que han generado preocupación en Ucrania. Se espera que finalicen este domingo.
Estos ejercicios forman parte de los casi 200.000 soldados que ha desplegado Rusia alrededor de Ucrania en las últimas semanas.
Por su parte, Rusia ha anunciado que las tropas se están retirando, pero ni la OTAN ni Ucrania confirman esta información, al contrario, afirman que el número de soldados ha aumentado.
EL presidente Bielorruso, Lukashenko, ha anunciado su respaldo “irrestricto” a Rusia y ha permitido el despliegue nuclear en su territorio.
Con alrededor de 4.500 ovijas nucleares en su arsenal, Rusia es la principal potencia nuclear de todo el mundo.
La OTAN asegura que no han retirado tropas
Jens Stoltenberg.
A pesar de la insistencia de Moscú en que ya han iniciado la retirada de sus soldados, la OTAN asegura que no hay cambios sobre el terreno.
El secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, ha destacado las señales rusas de continuar con las vías diplomáticas, sin embargo, asegura que las tropas rusas están preparadas para el ataque.
En la primera sesión de la cumbre de ministros de Defensa de la OTAN realizada en Bruselas, Stoltenberg consideró este despliegue militar como el más grande desde la segunda guerra mundial.
La OTAN y sus aliados, en reiteradas oportunidades, han reconocido el fuerte arsenal militar y nuclear que tiene Rusia, pero muestran preocupación por el desconocimiento de lo que harán, sin embargo, ha reiterado que Rusia “pagará un alto precio” si atacan a Ucrania a gran escala.
Por otra parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha asegurado que coincide con sus aliados de la OTAN y Occidente en que no hay señales de que los soldados de Rusia estén retirándose hacia sus cuarteles.
De no usar la fuerza, la amenaza rusa permanecería, a lo que Stoltenberg ha catalogado como la “nueva normalidad”, que significa que Rusia pondría los fundamentos y condiciones para la seguridad en Europa.
Por esta misma razón, la OTAN ha planteado el despliegue de cuatro destacamentos de combate multinacional que se movilizarán hasta Rumania y estará compuesto de 1.000 soldados cada uno.
Debido a la “nueva normalidad” que comenta Stoltenberg, ha asegurado que no se desplegara armamento militar y ofensivo en territorio ucraniano, pero considera que deben preparar la protección de la región.
Además, aseguró que no le van a cerrar las puertas a Ucrania para su ingreso a la OTAN.
En el mes de septiembre, Stoltenberg dejará su cargo como secretario general de la alianza y asumirá como presidente del Banco Central de Noruega.
El argumento de Stoltenberg, referente a la posible agresión rusa a Ucrania, se basa en las acciones del pasado de Rusia, que en momentos ha agredido y violado el derecho internacional.
El secretario de la Alianza ha hecho un llamado a Moscú a asistir a la reunión del Consejo OTAN-Rusia, destacando que “no es tarde para elegir el camino de la paz”.
Mediante un comunicado, los ministros de Defensa de la Alianza, anunciaron su preocupación ante el aumento militar de Rusia en toda la frontera con Ucrania y Bielorrusia. Por ende, han exigido a Moscú el retiro de tropas en cumplimiento de los acuerdos internacionales.
En el comunicado, los ministros de Defensa han reconocido que los despliegues militares y las decisiones de Rusia representan una gran amenaza a la seguridad, la paz y la estabilidad de Europa.
Vladímir Putin asegura que Rusia no quiere una guerra
En su reunión con el mandatario de Alemania, Olaf Scholz, el presidente de Rusia, Putin, aseguro que las tropas de rusas han comenzado la retirada en la región sur y oeste del territorio y continuarían haciéndolo a medida que las maniobras militares terminen.
Este martes, Moscú anunció que las tropas en Crimea se replegarían “parcialmente”.
Sumado a eso, Putin garantizo que Rusia está dispuesta a seguir el proceso de diálogo que tiene como objetivo el control de armamento, “Rusia no quiere la guerra” aseguró.
Este argumento ha sido reiterado en varias oportunidades por diferentes autoridades de Moscú desde que Occidente y la Alianza anunciaran que era inminente una invasión rusa.
De hecho, los aliados de Ucrania anunciaron fechas del posible ataque según las informaciones que tenían de contrainteligencia. En Rusia, con un gran despliegue propagandístico y mediático, se mofaron de estas declaraciones de Occidente.
Maria Zajarova, vocera del Ministerio de Exteriores de Rusia, declaró que los servicios informativos de Occidente deberían “informarles de todas las invasiones de 2022 para adecuar sus vacaciones”, en una clara burla a las declaraciones de Joe Biden, quien aseguro que el ataque ruso comenzaba este miércoles 16 de febrero.
Además, es una muestra en que las guerras y los conflictos no solo se libran con armamentos, sino que también se combate mediáticamente.
El Canciller Scholz, durante su reunión con Putin, aclaró que la incorporación de Ucrania a la OTAN no está fechada, por ende, no debería ser un motivo para que Rusia inicie un conflicto a gran escala en Europa.
Por su lado, Putin, resaltó la gran alianza económica que tiene con Alemania, referenciando la exportación de gas ruso a territorio alemán.
Alemania es el cliente principal de Rusia en Europa. Actualmente, el gasoducto Nord Stream 2, está a la espera de la aprobación del ente regulador en Alemania para entrar en funcionamiento.
En este contexto, Berlín ha evitado pronunciamientos sobre que posición acatarán si la Unión Europea aplica sanciones referentes a este gasoducto que causará un gran impacto económico y político en Moscú.