Una clínica con 184 individuos congelados esperan despertar en el futuro
Científicos, famosos y hasta mascotas, están bajo tierra a temperaturas de 100 grados bajo cero, en cápsulas especiales.
La Fundación Alcor Life Extension es una asociación estadounidense que le ha garantizado a más de 100 personas, mantenerlos vivos después de la muerte.
Es decir, en el supuesto de que su corazón deje de latir, en lugar de llevarlos a una funeraria, vestirlos con sus mejores galas y meterlos en un ataúd para su entierro o cremación, la instalación pone su cuerpo a bajas temperaturas.
El objetivo de la organización es “preservar la vida al detener la muerte”, es lo que muestran en su página oficial. Además, ofrecen planes mensuales de 55 dólares, para unirse a este proyecto.
¿Cómo funciona?
El proceso de la criónica consiste en congelar los cuerpos de las personas para que más adelante, sin fecha determinada, puedan ser sacados de los contenedores y pasar por métodos científicos, para recuperar su vida.
Alcor indica que, esto es un experimento, ya que no se asegura que vuelvan al plano natural.
Suponiendo que la innovación de los siguientes años o cientos de años lo permita, tal vez el latido del corazón continúe. El establecimiento sigue una progresión de pasos para hacer criogenia.
La primera etapa consiste en visitar al individuo en sus últimos días de vida, para confirmar que puede ser parte importante en el programa.
El sujeto debe fallecer por un paro cardíaco y los especialistas deben anunciar que la persona ha fallecido legalmente.
Cuando eso ocurre, los especialistas de Alcor asumen la responsabilidad del cuerpo: restablecen engañosamente el curso de la sangre para proteger al cerebro, la transportan a Arizona, EE. UU., introducen una sustancia en la sangre y lo enfrían durante el quinto y sexto día después de la muerte a 196 grados centígrados.
De este modo el paciente estará protegido por un tiempo hipotético de mil años y el sistema de muerte se ha detenido adecuadamente.
El cuerpo se coloca dentro de una cápsula, que no necesita energía para funcionar, ya que se mantiene a temperaturas frías mediante la infusión de nitrógeno fluido.
En la página web se puede observar que, por ahora, ninguna asociación puede restaurar a un paciente criogenizado. Sin embargo, en Alcor están completamente seguros de que la reactivación podría ser concebible.
¿Quiénes han optado por participar?
Linda y Fred Chamberlain son los creadores del centro, fundado oficialmente en 1972.
Robert Ettinger, el supuesto padre de la criogenia, fue quien los inspiró. Ettinger está congelado en otra entidad en Estados Unidos.
La pareja unió a varios médicos y especialistas en la materia para criogenizar al psicólogo, James Bedford. Posteriormente, sus otros pacientes fueron la madre de Linda y el padre de Fred.
Linda, en declaraciones a algunos medios de comunicación, ha expresado que esto aún se encuentra en una fase exploratoria, no desean que nadie entre en la empresa, haga los preparativos y piense que esto se parece a ir a la clínica de urgencias y someterse a un procedimiento médico a corazón abierto.
Su socio, Fred, falleció en el 2021 y, obviamente, está bajo tierra en los sótanos de Alcor.
En total, 184 personas no tienen vida dentro de estas cápsulas. Además de los antes mencionados, también están el autor chino, Du Hong; el investigador, Marvin Minsky; y el cineasta, Dick Clair Jones.
Además, hay más de 90 animales domésticos, entre los que se encuentran perros y felinos, que fueron llevados a los sótanos por deseo de sus propietarios, así mismo lo mencionó Linda al medio.
La legítima batalla de los vivos
El prestigioso jugador de béisbol y miembro central del grupo de los Medias Rojas de Boston, Ted Williams, falleció en el 2002, a los 83 años de edad. Decidió que, al fallecer fuese criogenizado.
Su caso suscitó una discusión tras las revelaciones de la revista Sports Illustrated, que culpaba a Alcor de haberle decapitado, de guardar su cabeza en un maletín diferente y de haber realizado numerosas pruebas de ADN.
El examen editorial consideró que Williams pagó 136.000 dólares, para participar en este experimento.
Se conoció que, aparentemente quemó su testamento para optar por la cremación, antes de fallecer. Esto lo informó su hija Bobby-Jo Williams Ferrell.
El centro de experimento no se ha manifestado ante esta acusación. Este no ha sido el único problema al que se ha enfrentado, ya que Kurt Pilgeram les demandó en busca de indemnización de un millón de dólares en daños por el abuso del cuerpo de su padre.
Pilgeram, en el 2019, le aseguró a los medios de comunicación de Az Central, que a su padre le quitaron la cabeza, quemaron su cuerpo, lo metieron en una caja y lo enviaron a su casa. Pide a las personas se den cuenta de lo que está sucediendo con este proyecto.
A pesar de eso, no hay ninguna ley que desautorice las actividades de Alcor. Sin embargo, hay investigadores que critican sus análisis.
El neurocientífico Michael Hendricks, publicó un escrito para el diario 'MIT Technology Review', asegurando que este procedimiento es una ciencia falsa. Las personas que se benefician de esta expectativa merecen nuestra ira y desprecio.
Por el momento, alrededor de 1.400 personas son individuos de la asociación, entre ellos el DJ Steve Aoki, desean fallecer, para volver en unos siglos a la vida, cuando la innovación y la medicación sean adecuadamente avanzadas.