Razones para no consumir Surimi
La comida japonesa es muy querida en todo el mundo y, entre los alimentos que más se han destacado en los últimos años, está el surimi, un producto de pescado que, según mucha gente, estaría compuesto de pulpa de cangrejo.
Surimi propiedades negativas
Sin embargo, esta moda culinaria importada de Japón oculta algo no muy agradable. La pulpa de cangrejo no está presente realmente en el interior de este alimento, ya que está hecho con un 2% de productos pescados en todo el mundo, y su sabor característico no es nada natural. El sabor de surimi se deriva de una serie de aromas artificiales. ¿Pero cómo es posible?
Ahora descubriremos cinco buenas razones por las que no debes consumirlo.
La conformación
En primer lugar, hay que saber cuáles son los principales componentes de este plato que se ha infiltrado en el reparto de congelados de nuestros supermercados y, en consecuencia, en nuestras mesas.
El surimi se hace con una mezcla de carne de pescado y carbohidratos introducidos sin un sentido lógico claro. Enrollada y colocada en el típico cilindro naranja, presenta un sabor similar al del salmón ahumado.
Los aditivos químicos
La pulpa blanca de surimi, originalmente sin sabor, se transforma porque se añaden aditivos químicos a su composición. Incluso la apariencia externa se vuelve más apetitosa con la adición de algunas sustancias particulares que contribuyen a una perfecta conservación del producto.
Otro factor agravante es la presencia de aceite de palma, sustancia conocida por sus efectos nocivos en el medio ambiente y en nuestro organismo.
Las sustancias artificiales
Juntando todos los restos de muchos productos acuáticos, se crean las sustancias artificiales que dan vida a surimi.
Esta mezcla, que puede tener efectos nocivos en nuestro organismo, suele estar compuesta por carne de pescado, principalmente pescado de carne muy blanca, procedente de agua salada y mares helados.
Estos peces pueden ser el bacalao, la caballa, el salmón, la carpa asiática, el lenguado y la cubierta.
Los efectos nocivos para nuestro organismo
Los colorantes y los aditivos químicos, presentes en grandes cantidades en surimi, alteran las características del producto: Una mezcla que puede ser mortal en algunos casos.
Además, es muy difícil identificar la composición y la procedencia reales de los distintos elementos que lo componen, ya que no se especifican en el envase del producto. Bueno, creo que lo pensarás dos veces antes de comerlos de nuevo.
El coste
No menos importante es también el aspecto económico asociado al consumo de surimi. Su alto coste se debe a menudo a la propaganda engañosa de muchas empresas que intentan comercializarlo como si fuera un producto de muchas cualidades.
Pero si se presta atención, en el envase encontrarás escrito: "bastones de surimi congelados con sabor imitación carne de cangrejo". Comer surimi no vale la pena: ni para tu salud ni para tu bolsillo.