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¿Cuánto sabes sobre el uso de las mascarillas KN95?

Las mascarillas KN95 se han popularizado en todo el mundo por su eficacia contra la COVID-19

Desde el inicio de la pandemia, mucho se ha dicho sobre las mascarillas, en especial las KN95. Sin embargo, ¿alguna vez te has preguntado cuánto sabes acerca de ellas?

Los cubrebocas KN95 continúan siendo el pilar fundamental para impedir la propagación del virus pandémico. Recientemente, han vuelto a ser tendencia debido a una política implementada por Estados Unidos.

Recomendaciones de los CDC acerca de las mascarillas KN95

En lo que respecta a bioseguridad, las mascarillas KN95 simbolizan un buen suplemento para tal fin. Su alto nivel de protección y de filtración, protegen contra las gotitas de saliva que propagan la enfermedad por coronavirus.

Las recomendaciones de los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC), guían a la población hacia una mejor usanza. De ese modo, se aporta un pequeño, pero diferencial grano de arena para poner fin a la pandemia.

  1. Los CDC establecen que la mejor mascarilla es aquella que proporcione protección, ajuste y seguridad. En retrospectiva, mencionan que siempre es preferible contar con una, independientemente del tipo, para sobrellevar el día a día.

  2. Igualmente se recalca que no son necesarias en espacios totalmente abiertos debido al poco riesgo de transmisión. Por lo tanto, se está seguro en esas zonas.

  3. Individuos que no estén vacunados contra la enfermedad o sean inmunosuprimidos, siempre deben permanecer con el cubrebocas. De lo contrario, existe un superior riesgo de coinfección.

  4. Su uso es obligatorio en aviones, trenes, autobuses y cualquier medio de transporte. Es una medida promocionada para prevenir el contagio en unidades colectivas comunes.

  5. Tanto la FDA (Food and Drug Administration) como los CDC avalan el uso de mascarillas de tela certificadas. Estas y las mascarillas N95 son alternativas directas a la KN95.

Los cubrebocas quirúrgicos son un buen aditivo para reforzar la protección con KN95

Entre otros puntos, se posiciona que los tapabocas de tela no homologados o de fibra dispersa, no son efectivos. En contraparte, la combinación de cubrebocas quirúrgicos con N95, KN95 o NIOSH, duplica el nivel de protección actual.

KN95 vs. N95: ¿Son tan diferentes?

Las mascarillas KN95 son las más comunes desde comienzos del acto pandémico. Su distribución alrededor del mundo es amplia, pero también se ha incurrido en falsificaciones constantes que hacen dudar sobre su verdadera capacidad.

Ante esa pequeña diatriba, Estados Unidos ha encabezado la producción, desarrollo y comercialización de los tapabocas N95. Una variedad de ellos que no difiere en lo absoluto, tan solo cambia el proveedor.

Dicho de otra manera, las N95 se ensamblan en suelo americano mientras que las KN95, en territorio chino. Por lo demás, cumplen con las mismas cualidades en lo referente a bioseguridad y poder de filtración.

Aun así, otra diferencia plausible es que las N95 están certificadas por el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional. El NIOSH (por sus siglas en inglés) estampa su sello característico en la estructura del producto.

Modelo estándar para los tapabocas N95 sustentados por NIOSH

A la par, demuestra otros detalles clásicos como el número de modelo y de aprobación. Ese último consta de un prefijo con la nominación alfanumérica "TC-84-A...".

En ese mismo grupo de detalles, se presencia la clase de filtro para la mascarilla más la abreviatura tradicional de NIOSH. A su vez, no describe las correas o tirantes habituales, posicionándolos en sentido inverso para la cabeza en lugar de las orejas.

Advertencias sobre los KN95

Aunque son mascarillas ampliamente certificadas por organismos objetivos en la República de China, existen otras advertencias. La primera de ellas es su sencillez de imitación, inundando el mercado con prospectos que no cumplen con las medidas idóneas.

La segunda admonición es un estudio promulgado por los CDC con conclusiones ensordecedoras. En el ensayo se postula que hasta el 60% de las mascarillas KN95 portadas en la nación americana son copias sin identificación de seguridad.

En resumidas cuentas, puede que su estructura sea semejante a las oficiales, pero no afianza un verdadero sentido de protección contra la enfermedad por coronavirus.

Tiempo recomendable para portar una misma mascarilla

Los albores de la pandemia trajeron consigo estudios y conclusiones sobre la efectividad de las mascarillas después de cierto tiempo. Los datos preliminares hablan de un uso racional de 4 horas como máximo para así cambiar a otra.

No obstante, el ser humano ha aprendido cómo desenvolverse y ya se conocen otras perspectivas. Por ejemplo, aquella que hizo eco por parte de la experta Linsey Marr, Ingeniera Civil y Ambiental.

"Muchas personas creen que por 40 horas está bien, pero la realidad es otra. Ellas no se degradarán a menos que sufran grandes daños por fricción, perforaciones o cortes. Es allí cuando pierden su alta habilidad de filtración".

El rango de las 40 horas es comentado porque es en promedio el límite en el que las correas y tirantes tienden a fallar. Es decir, son más propensas a desecharse por una falla en su estructura a que disminuya exponencialmente su tope de filtración.

Obviamente, en situaciones especiales para los profesionales de la salud expuestos a la primera línea de contagio en hospitales, el veredicto es otro. En esos casos, es recomendable cambiar las mascarillas periódicamente, sobre todo en contacto con posibles infectados o enfermos.

En el campo médico, las mascarillas requieren ser desechadas con prontitud por motivos de bioseguridad

Es allí cuando se hace hincapié en la advertencia de las mascarillas en general: "usar solo una vez". De ese modo, se fomentará un escenario menos propenso para contaminaciones cruzadas.

¿Es posible reutilizarlas?

La pregunta sobre cuánto tiempo puedes usar una mascarilla es tan común como la incógnita de su reutilización. El campo de experticia recomienda que, siempre y cuando no se contamine la parte frontal, es altamente probable.

Se incita a la población a siempre retirar la mascarilla KN95 o N95 desde los tirantes, sin tocar el área mencionada. Así pues, el riesgo de contaminación decrecerá a favor de su reiterada utilización.

Cabe destacar que la misma opinión especialista da paso a una reutilización segura incluso después de visitar espacios cerrados. Si no se mantuvo contacto directo desafortunado con algún posible contagiado, el poder de filtrado de la mascarilla la preservará intacta.

Viceversa, si la mascarilla fue contaminada por el "rocío" de gotitas de saliva de un posible infectado, el horizonte cambia. También si se deterioró de alguna manera al mojarse, doblarse, arrugarse, romperse o ensuciarse.

Otro factor predisponente que avala su reutilización es el distanciamiento social consciente y consistente. A más de 2 metros entre persona y persona, la eficiencia de las mascarillas KN95 se eleva.

NO pueden desinfectarse o lavarse

Las mascarillas de esta clase están diseñadas para que su estructura filtre y atrape las partículas del ambiente. Los microorganismos como el SARS-CoV-2 son propensos a ese efecto, destruyéndose por exposición continua a la temperatura del entorno.

Al no poder infectar y resultar encadenados al KN95, simplemente con el transcurso de las horas será eliminado. El problema radica cuando se piensa que los cubrebocas pueden lavarse o desinfectarse, afectando nocivamente su conformación.

Cuando se mojan y son sometidas a la fricción de una lavadora, la calidad de la microfibra se reduce. Quiere decir que, por nada del mundo, pueden ser sometidas a tales procesos cotidianos.

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Estudiante de Medicina. Redactor SEO, creador y diseñador de contenido para redes sociales con más de 3 años de experiencia.

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