¿Sabes cómo reconocer el trastorno de identidad disociativo?
El cerebro está compuesto por una serie de procesos mentales, algunos de ellos son la memoria, el pensamiento, la atención, la conciencia y la identidad, estos trabajan en conjunto y se comunican unos con otros para mantener la coherencia en el funcionamiento.
En el caso del trastorno de identidad disociativo la comunicación entre estos sistemas está interrumpida, a este fenómeno se le conoce como disociación, la independencia de funcionamiento de un sistema con relación a los otros cuando deberían funcionar en conjunto.
La disociación también es un mecanismo de defensa normal en el que se escapa de la realidad debido a lo angustiante que la misma se vuelve, en el caso de este trastorno este mecanismo se establece dentro del funcionamiento de las personas que lo padecen de forma involuntaria, por lo que su realidad está alterada.
¿Cueles son los síntomas que se generan?
Presenta principalmente estos síntomas bastante característicos:
1. Amnesia
Esta puede incluir lagunas en la memoria en las que la persona no es capaz de recordar eventos o periodos de tiempo específicos, generalmente de su infancia.
Fallos de memoria en los que no es capaz de recordar cómo se usa algún objeto en específico o como se realiza alguna actividad como el uso del teléfono celular por ejemplo.
También pude incluir descubrir objetos, fotos, o documentos que sugieran cosas que han hecho sin saber poder recordar que las han hecho.
Puede existir casos en los que todo un periodo de tiempo prolongado ha quedado en blanco.
Estos episodios pueden aparecen de repente y cuando la persona ha vuelto en sí puede encontrar evidencia de cosas que ha hecho en su hogar o algún otro ambiente sin tener recuerdos de lo que ha hecho o como ha llegado a donde se encuentra en el momento actual.
2. Disociación
Esta se puede presentar de forma tal que la diferencia de personalidades sea obvia para el resto de personas que le rodean, sintiéndose como una posesión de esa otra personalidad o ente sobre el propio cuerpo, este controla todas las conductas mientras está al mando del cuerpo.
O se puede presentar de forma no tan obvia, en este caso las personas tienen sensaciones de que observan su propio cuerpo, no como dueños del mismo, sienten una clase de desconexión consigo mismos y con sus actos.
Cuando la disociación ocurre la persona puede sentir como observa la conducta de alguien que controla su cuerpo como si este estuviese tras bambalinas y no pudiese hacer control de sí mismo.
Las diferentes personalidades pueden comunicarse entre sí dentro de la cabeza lo que genera que estas personas escuchen otras voces hablando dentro de sí mismas o hablándole directamente y opinando acerca de sus actos.
Las personalidades pueden ser consientes o no de la existencia de las otras, y la amnesia puede o no producirse cada vez que una de estas personalidades toman el control del cuerpo.
El antes llamado trastorno de personalidad múltiple, presenta unos síntomas que no son tan fáciles de detectar y diferenciar de otros trastornos mentales como la esquizofrenia, por lo que es un diagnóstico complejo.
Causas y factores de riesgo
Este trastorno es causado por uno o más eventos traumáticos generalmente experimentados en la niñez, cuando los niños están pequeños están integrando todo el contenido del mundo y de ellos mismo para consolidar su identidad, la exposición a eventos traumáticos puede genera que este proceso no se concrete y elementos queden disociados.
Los traumas pueden ser abuso físico, sexual, emocional, la perdida de una figura significativa o algunas circunstancias extremas aterradoras e impredecibles.
Por lo general mientras más cercanas sean las figuras que han causado dicho maltrato o de las que se ha producido una perdida y mientras más desprotegido este el niño antes estas situaciones más propensas es a desarrollar este trastorno.
Estos acontecimientos desestabilizadores muy difíciles de afrontar pueden traer como consecuencia el uso del mecanismo de disociación y la perpetuación de estas condiciones traumáticas trae la generalización de este mecanismo al resto de ámbitos de la vida lo que resulta de una disociación generalizada.
¿Cómo es el tratamiento?
El tratamiento para el trastorno de personalidad múltiple o actualmente llamado trastorno disociativo de la personalidad se compone esencialmente por la psicoterapia.
Por lo general los esfuerzos de esta son llevar a las diferentes personalidades a la integración, para que la persona pueda reintegrar todas esas partes y sea un todo unido.
Sin embargo, existen casos en lo que esto no es posible por lo que se busca trabajar con las diferentes personalidades para lograr la colaboración de las mismas y poder tener un desenvolvimiento normal en la vida cotidiana.
Si se trata, este trastorno puede tener un buen pronóstico en el que las personas sean funcionales.