Microsoft ha encontrado un nuevo rival: un grupo de monjas
Por muy insólito que pueda llegar a parecer, una de más grandes empresas de tecnología en el mundo puede estar metida en un aprieto. Y es que recientemente la compañía ha estado teniendo problemas con un grupo de monjas que son accionistas de la compañía.
Probablemente cuando pienses en un rival de Microsoft podías pensar en Apple, Linux o cualquier otra empresa que compita en su campo.
Sin embargo, este no es el caso, y es que resulta que recientemente Microsoft ha tenido problemas con un rival formidable, un grupo de monjas que tienen acciones dentro de la empresa.
Estas monjas pertenecen a las Hermanas de San José de la Paz y se encuentran plantando cara contra Microsoft. Esto con la finalidad de que la compañía sea responsable por las consecuencias éticas y sociales que ocasionan las tecnologías que crean.
Tal vez parezca algo insólito, teniendo en cuenta que son accionistas. Y que Microsoft es una compañía cuyo sector es el desarrollo de nuevas tecnologías, tanto en software como en hardware.
Pero a pesar de esto, el grupo de monjas mantiene una lucha para conseguir que la empresa ceda en dos puntos que tienen bastante claros.
El primer punto es conseguir que los valores de la Microsoft cambien y es que, las hermanas quieren que se ofrezca una mayor privacidad a sus clientes.
Como segundo punto, el grupo busca que la compañía deje de desarrollar y vender software relacionado con el reconocimiento facial. Y es que esto está ligado al primer punto, ya que lo consideran como una violación a la privacidad de las personas.
Microsoft y su tecnología de reconocimiento facial
Recordemos que Microsoft es una de las empresas que desarrolla software de reconocimiento facial para uso gubernamental.
Es decir, un software diseñado para el uso de agencias del gobierno y de uso policial. Y el grupo de hermanas considera que Microsoft utiliza su posición para ayuda a oprimir a la población.
Este grupo de monjas busca que se empiece a cambiar sus políticas, éticas y valores.
Hasta el momento, la empresa no ha emitido ningún comunicado respecto a esta situación. Se ve poco probable que este grupo de monjas pueda conseguir sus objetivos, sin embargo, de hacerlo marcaría un precedente en favor de la protección de la privacidad de todas las personas.