Vinícius en su mejor momento con el Real Madrid
A pesar del once iniciales del Barcelona y de su táctica de juego no eran capaz de engañar al rival, esta vez el Camp Nou no sería un arma letal para los blancos, por lo que los viejos reflejos del Real Madrid allá no aparecieron. Los de Ancelotti no sufrieron, tal cual jugada de peligro generado por los locales.
La propuesta de Ronald Koeman fue muy pobre, en ataque estuvo vacía y la misma fue acabada después de que el brasilero Vinícius descubriera el punto débil de Mingueza que no pudo con él. De esta manera, la banda de Mingueza se convirtió en el principal pasillo del conjunto blanco.
Vinícius muestra su talento en el Camp Nou
Muchos consideran que el brasileño se ha confirmado en el Camp Nou, pero es algo bastante discutible, Vinícius hizo uno de sus mejores partidos o por lo menos uno de sus mejores 45 minutos. Fue así como logró polarizar el juego, aparecer antes que nadie, conducirlo, ser rápido, potente y duro.
En la gran jugada donde el brasileño pedía penalti, fue uno de esas jugadas que no hace cualquiera. Mostraba bicicletas al momento de los duelos a los que le añadía el recurso del gambeteo en cada jugada, cuando la pelota parecía que se le iba, la pisa y la devuelve al mismo sitio del baile, era como si siempre quisiera tener el balón y hacer regates en cada duelo.
Por suerte para él, todo le salió bien, dio una gran demostración de talento y mostró su calidad de juego, aunque lamentablemente no pudo concretar el gol.
En la jugada del gol de Alaba para colocar el 0-1, se pudo ver una fría asistencia de Rodrygo de 20 años quien ha hecho un partido fantástico y la pre asistencia de Vinícius, otra de las jugadas que ha hecho muchas veces. En esta ocasión los jóvenes han llevado al Real Madrid a ganar el superclásico.
La sensación de omnipotencia
Los gestos de Vinícius en el partido contra el Barcelona ya se han visto en otros encuentros, pero esta vez el brasileño sentía una sensación de omnipotencia, donde no solo dominaba sus recursos que eran incontrolables para el rival, sino que quería dominar el partido, se sentía el dueño del mismo.
Vinícius se fue de quien quiso, cuando quiso y como quiso, sencillamente era imparable. Realizaba muy buenos pases al vacío y conexiones con sus compañeros, por lo que la confianza en este compromiso fue su mejor carta en la mano.
Cuando dejo por primera vez a Mingueza, una acción que se vio repetidamente en el Camp Nou, se pudo ver que mostraba un juego alegre, era muy rápido y lo mejor es que exhibía una tranquilidad tan grande en cada uno de sus juegos que hacían notar toda la confianza que tenía.
Además, de forma constante se le veía a Vinícius esa sonrisa retadora o polémica que le caracteriza, sencillamente era un jugador que se estaba disfrutando el encuentro. El jovencito del Madrid se mostraba como uno de los más grandes de la cancha opacando a la mayoría de veteranos presente, incluso los de su equipo.
Esto se pudo ver al momento de pedir el penalti no pitado con Jordi Alba, quien de inmediato se levantó y lo encaró como cualquier adulto. Se podía ver un rostro que ya no era de una sonrisa juvenil, sino el rostro de un jugador adulto que reclama su derecho natural, alguien que quiere hablar en el campo y mostrar su autoridad.
Fueron acciones que sin duda alguna a los madridistas les recuerda el despertar de Raúl o a Benzema, cuando comenzó a pisar la zona del 10 de otra manera y a hacerse notar mucho más en el campo, no solo en el juego sino en las actitudes.
Un segundo tiempo más serio
El segundo tiempo del brasileño fue mucho más discreto, pero a su vez fue bastante interesante, ya que Ancelotti volvió a recordar un poco el estilo de juego del técnico francés Zidane. El Real Madrid en algunos de los tramos de juego formo línea de cinco en el fondo, donde Rodrygo hacía de lateral.
El Barcelona sin Leo Messi sigue siendo una tragedia, ya no es un equipo que represente un peligro para el rival, pasaban los minutos ante el Madrid y los de Koeman no disparaban al arco blanco, hasta aquella de Dest que increíblemente la envió a las nubes, un gol que hubiese cambiado el rumbo del juego.
El Real Madrid se estacionó muy bien en el medio campo, donde ese espacio entre los centrales y Casemiro estaba muy bien cuidado. Benzema estuvo muy cerca de sentenciar el partido con el 0-2, pero su disparo salió a las manos de Terg Stengen.
El conjunto blanco se vio un poco mal al final del partido producto a los cansancios de la media del campo, lo que permitió que el Barcelona se pudiera acercar un poco más al arco rival. El descuento de los culé llega tras la confianza del Real Madrid al marcar el 0-2 al minuto 93 y dar por ganado el compromiso.
Después del segundo gol blanco de Lucas Vázquez, se podía ver a Pique dándole golpes al suelo e invocando al VAR por dicha jugada. Sin embargo, las peticiones del veterano del Barcelona no serian tomadas en cuenta por el principal.
El Madrid terminó jugando con el estilo de Ancelotti y Zidane, mientras que los azulgranas no podían creer lo que pasaba, las caras de los aficionados lo decían todo, decepción y preocupación por la situación del club.