Rusia exige de manera escrita que Ucrania no ingrese a la OTAN y EE.UU. lo rechaza
Antony Blinken, jefe de la diplomacia estadounidense reitera que la vía diplomática se mantiene abierta a la espera del pronunciamiento de Moscú.
Estados Unidos está dispuesto a buscar vías conciliadoras, pero no cerrará la entrada de Ucrania en la OTAN, como lo pide Rusia. Antony Blinken ha mostrado que su reacción es un desarrollo de la vía conciliadora.
La reacción, que no se conoce por completo, afirma que EE. UU. se mantiene abierto al intercambio. Rusia tiene en sus manos la forma en la que responderá y EE. UU. está preparado para la decisión que tomen.
John J. Sullivan, representante de EE. UU. en Moscú, transmitió la reacción en Moscú. Serguéi Lavrov, el jefe de la diplomacia rusa, dijo el viernes pasado en Ginebra que exigían respuestas concretas a sus peticiones.
Rusia también necesita que la OTAN vuelva a la misma situación que tenía antes de la ampliación a Europa del Este y el Báltico.
El acta, que aún no ha sido revelada, alude a las preocupaciones occidentales con respecto a cómo las actividades de Rusia están deteriorando la seguridad, según Blinken. Garantiza que se trata de una reacción organizada con los socios europeos.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunió el lunes por videoconferencia con algunos pioneros europeos, entre los que se encontraba el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez.
Estados Unidos junto a sus socios europeos están empujando a la exhibición de que están unidos incluso con el desafío ruso. Sin embargo, hay una segura división de trabajos.
Desde Washington se dice que todo está preparado para reaccionar militarmente ante Rusia en el caso de que se produzca un ataque en Ucrania, mientras que las cancillerías europeas exigen que se proceda con la diplomacia.
Protección de la soberanía de Ucrania
Antony Blinken aseguró que han aclarado cuáles son las normas esenciales en las que se centran, incluyendo el dominio de Ucrania y la salvaguarda de su integridad regional, al igual que el derecho de los estados a escoger sus convenios de alianzas y seguridad.
El secretario de Estado en Washington, insistió que las puertas de entrada de la OTAN se mantienen abiertas. Los estados soberanos son los que solicitan la inscripción en la Alianza Atlántica. Por lo tanto, Rusia no puede rechazar quién entra y quién no.
No obstante, reiteró que el texto dice que hay espacio para cooperar en el avance del desarrollo de la seguridad para todos, incluyendo Rusia.
La primera reacción de Rusia ha sido un poco pesimista, pero a la vez cautelosa. Putin se concentrará en el archivo y de él dependerá la decisión que se dé a partir de ahora.
127.000 soldados rusos, se encuentran en la línea ucraniana. Tanto en la zona rusa como en Bielorrusia, quien está asociado a Rusia.
El Pentágono ha asignado 8.500 soldados en guardia. Algunas naciones europeas, entre ellas España, han presentado su cooperación en los movimientos de la OTAN para mostrar a Rusia que el flanco oriental no está desatendido.
A su vez, Blinken espera tener una conversación con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, antes de que pase mucho tiempo para debatir lo plasmado por escrito.
Solo unas horas antes, el jefe de la estrategia rusa dijo en la Duma, que en el caso de que no haya una reacción valiosa y Occidente siga con su línea de fuerza, en ese momento (como el presidente ha dicho en varios eventos) Moscú tomaría las respuestas adecuadas inmediatamente.
Reiteró que es importante que todo el mundo debe partir del acuerdo de que la seguridad de Rusia y de sus habitantes es una necesidad absoluta.
La reacción de EE. UU. se refiere de manera similar, ya que las conversaciones que incluyen rusos y ucranianos, junto con Francia y Alemania, el cual es llamado formato de Normandía, están ocurriendo en París.
Han acordado una tregua en el Donbás y proceder a las conversaciones en unos catorce días, en Berlín. Así, el presidente francés Emmanuel Macron, que se ha erigido en pacificador, tiene planeado hablar por teléfono el viernes con el pionero ruso Vladimir Putin.