Estados Unidos advierte que habrá consecuencias para China si ayuda Rusia
Este lunes Ned Price, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos afirmó que habrá “consecuencias” para China si ayuda a Rusia. Expresó, además, que China, por sus relaciones con el gobierno de Vladimir Putin, “puede hacer más que cualquier otro país” para poner fin a la invasión a Ucrania efectuada a partir del 24 de febrero del presente año.
“Hemos sido muy claros, tanto de manera privada como pública con Pekín, en que habría consecuencias por ofrecer ese apoyo. Washington está vigilando muy de cerca si China o cualquier otro país ofrece cualquier tipo de respaldo, sea material, económico o financiero para apoyar a Rusia. No nos quedaremos quietos si cualquier país compensa a Rusia”, agregó Price.
Además, el mismo día se efectuó en Roma una reunión en un hotel entre el asesor de Seguridad Nacional del Gobierno de Estados Unidos, Jake Sullivan y el director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores de China, Yang Jiechi para conversar, entre otros temas, acerca de la invasión de Rusia a Ucrania.
La Casa Blanca informó que la reunión fue a puerta cerrada y duró aproximadamente ocho horas, en donde también se revisaron las relaciones bilaterales. Cabe destacar que ambos diplomáticos acordaron “mantener abierta una línea de comunicación” entre EE. UU. y China.
Es de hacer notar, que a pesar de la posición de Estados Unidos y los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ante la invasión de Rusia a Ucrania y de las sanciones que se han levantado al gobierno de Putin, China se ha mantenido neutral, negando que el Kremlin le haya solicitado ayuda de algún tipo.
Richard N. Haas, presidente del Consejo de Relaciones Exteriores aseguró que posee los informes de que Rusia pidió ayuda militar a China, además, publicó en su cuenta de Twitter que:
“Hacerlo (prestar apoyo) significa que China se expondría a importantes sanciones y se convertiría en un paria; negarse mantendría abierta la posibilidad de una cooperación al menos selectiva con Estados Unidos y Occidente”.
Por su parte, Jake Sullivan en un programa de CNN expresó este domingo que Estados Unidos está observando muy de cerca las acciones de China con respecto a Rusia.
“Es una preocupación nuestra y hemos comunicado a Beijing que no nos quedaremos de brazos cruzados ni permitiremos que ningún país compense a Rusia por sus pérdidas derivadas de las sanciones económicas”, comentó el asesor de Seguridad Nacional del Gobierno de Estados Unidos.
De la misma manera, se conoce que Rusia también solicitó apoyo económico a China junto con su petición de recursos militares, una vez que se efectuó la invasión a Ucrania. A lo que el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Zhao Lijian respondió este lunes que:
“La posición de China sobre la cuestión de Ucrania es coherente y clara, y hemos estado desempeñando un papel constructivo en la promoción de las conversaciones de paz. Es imperativo que todas las partes actúen con moderación y enfríen la tensión, en lugar de echar más leña al fuego; es importante impulsar una solución diplomática, en lugar de seguir escalando la situación”.
Además, Lijian calificó de “desinformación” y “con intenciones siniestras” las afirmaciones que el gobierno de Joe Biden ha emitido en contra de China.
Cabe destacar que el pasado mes de octubre se reunieron en Zúrich, Yang y Sullivan con el motivo de revisar las relaciones entre las dos potencias mundiales y de mejorar las comunicaciones que se habían visto resquebrajadas por las tensiones en las áreas del comercio, la tecnología y el historial de derechos humanos de China.
Aquel encuentro culminó con la cumbre por video de los mandatarios Joe Biden y Xi Jinping. Sin embargo, a finales de febrero del presente año, debido a la invasión rusa a Ucrania, se han visto enfrentadas las posiciones de EE. UU. y China en cuanto a estas acciones del gobierno de Putin.
China ha tomado la decisión de mantenerse neutral al respecto, pero el no secundar las sanciones a Rusia le colocan en una situación que puede desencadenar una posición hostil en su contra por parte de Estados Unidos y sus aliados.